METATOR - "Akocedakor"

El enmarañado y sucio Brutal Death Metal de "Akocedakor"

METATOR, un grupo fundado hace más de una década, viene de Ripollet y publicó en 2019 su primer larga duración "Akocedakor". Los buenos de Blood Fire Death, el sello catalán, decidieron relanzar el álbum en 2021 para ampliar horizontes.

“Akocedakor” es un disco bruto, portentoso en varios aspectos. Rezuma sangre y vísceras. Es una patada en los cojones. No es fácil de oír ni tampoco de digerir, nada cómodo, pero sí tiene ciertos matices que lo hacen interesantes, brillantes dentro de lo enmarañado que es. Bajo una base de sonidos extremos, donde el Brutal Death Metal es su principal baluarte, METATOR ha creado durante cuarenta minutos un disco feroz, cruel y despiadado, aunque con detalles que producen que esta obra no luzca mucho más.

Las canciones de METATOR

Musicalmente hablando, “Akocedakor” suda Metal Extremo por todos sus poros. Sonidos pútridos que caen como una roca aplastando cabezas. Después de la intro que abre la lata, “Sound Of Dark Matter”, aparece en escena un corte llamado igual que el disco: “Akocedakor” es una canción portentosa que hace prever por donde van los tiros. Sonidos guturales, guitarras afiladas como cuchillas y una muy buena batería. Un riff muy marcado que guía a uno de los principales desperfectos del trabajo, que es la línea vocal. Una interpretación gorrina e intensa, pero muy lineal, quizás demasiado recta, sin cambios de ritmo y con poca modulación. Si no fuera por el buen trabajo instrumental, tendría otra concepción del álbum.

El trabajo continúa con “The Unexpected Beauty Of Deformity”, que además de tener un breve pasaje de guitarra acústica, tiene una estructura algo más compleja, con sonidos machacantes y repetitivos como bien podrían hacer NILE, siempre guardando las distancias, sobre todo en la voz. La senda continúa en “Suprema Agonía” pero en este corte los riffs son más oscuros y densos, recordando a los últimos trabajos de los grandísimos MACHETAZO.

Cercanía al Grindcore

“Kea” es la canción más corta de todo el disco, aparece un ritmo más controlado, pero igual de vertiginoso que el resto. En este corte destaca el interludio hablado en euskera y es que, en “Akocedakor”, encontraremos además de temas cantados en inglés, otros en castellano y catalán, como “I la Foscor Lil Va Cobrir Els Ulls”. Es un tema donde la batería brilla como la auténtica protagonista, cambiando de compases más calmados a otros mucho más cercanos al Grindcore como si nada.

Tanto en “Reencarnado En Tormenta” como en “Kannabykon”, con cierto regusto a IMMOLATION, la banda prosigue con lo cosechado anteriormente, vocalmente muy lineal en ambos cortes, pero con una pesada batería. Temas más crudos y voraces, acercándose en mayor medida a un sonido más clásico. En “Cabalgando Los Torbellinos” la crudeza no cesa y METATOR nos muestra su faceta más tradicional (siempre hablando del Metal extremo) con riffs muy thrashers aunque con un tono más pausado, pero igualmente apabullante. Después siguen con “Fraktalizer”, un tema con un corte más melódico, una rareza que en el contexto de “Akocedakor”, resulta un tanto peculiar. Para finalizar “Bomber”, la versión de los dioses MOTÖRHEAD, aplastante como siempre, extrema y con esa costra punki que la convierte en un buen cierre.

“Akocedakor” tiene puntos negativos como dos interludios que no he nombrado ya que no aportan nada al cómputo global. Parecen metidos con calzador, con la intención de rellenar el disco con algo suelto que tenían por ahí guardado y no pega con el resto del disco. Esto, sumando al aspecto vocal, han perjudicado a la nota final del disco ya que el trabajo instrumental es admirable. Sea como fuere, METATOR ha desplegado todo su arsenal, reventando tímpanos y triturando huesos, como debería estar marcado en el canon de todo aquel que deambula por estos horizontes musicales.

Discográfica: Blood Fire Death

Más información en el Facebook de la banda