La pequeña localidad de Nokia, en el suroeste de Finlandia, da nombre a la empresa que más teléfonos móviles vende en el mundo. Pero para unos pocos es la cuna de dos bandas legendarias y seminales del Finnish Death Metal, CONVULSE y PURTENANCE. La misma minoría militante que cuando escuche el nombre de Timo Tolkki no pensará en Power Metal pomposo o en apuñalamientos en Granada sino en el productor del EP de, precisamente, PURTENANCE (“Crown Waits The Immortal”). Así que es el momento de decir algo que ya sabrá ese comando de elite del Death Metal: esto es material de culto. Al cien por cien y de primera categoría, perdido en la era dorada del estilo y ahora reeditado en un solo disco. Todo el material de PURTENANCE: Su álbum “Member Of Immortal Damnation” (1992), por el que algunos han pagado barbaridades en Ebay, junto al citado EP “Crown Waits The Immortal” (1991) y la pretérita demo de un grupo todavía llamado por entonces PURTENANCE CONVULSION. Todo reunido en un disco con el arte original de una gema olvidada del underground del tamaño de “Member Of Immortal Damnation”. Lo dicho: material de culto.
Finlandia representó un verso libre en la tradición Death Metal, una página de la historia del Metal Extremo escandinavo que se escribió recta pero con renglones torcidos. Prima del sonido sueco pero libre y terrible. Por las pulsiones de una tierra donde el urbanismo choca con una naturaleza de magia oscura y secretos terribles, por la idiosincrasia de un pueblo orgulloso de sus diferencias ante el espejo de sus vecinos escandinavos y el acecho histórico del gigante ruso. Por unas u otras razones, o por el simple localismo de aquellos maravillosos tiempos en los que el mundo todavía no era ni tan pequeño ni tan simétrico y monocorde, Finlandia desarrolló una escuela única, una forma de entender el Death Metal que iba de unos nombres inconfundibles para sus grupos a un sonido particular, en términos generales más siniestro y menos accesible que el sonido Estocolmo y con la esencia de la que están hechos los huesos del Death Metal: tenebroso, sucio, siniestro, brutal.
Aquel sonido, por un tiempo perdido y ahora tan reivindicado, emparentaba por supuesto con DISMEMBER, CREMATORY o CARNAGE pero también con el primigenio Black Metal y con leyendas americanas como INCANTATION, AUTOPSY, MORBID ANGEL o los primeros SUFFOCATION. Son las coordenadas del big-bang del Death Metal: los riffs, los cambios de ritmo, las estructuras y formas del Speed y el Thrash llevadas a nuevos niveles de nihilismo y locura, serpientes saliendo de los amplificadores en la perfecta definición de uno de los padres de la criatura, Trey Azagthoth. La finlandesa fue (es) una escuela de atmósferas únicas, terror contenido y lovecraftiano, sucio y horrendo pero de melodías confabuladas con las leyendas del Kalevala. Un torrente que originaron las sendas míticas y malditas de DEMIGOD, CONVULSE, DEPRAVITY, RIPPIKOULO, ADRAMELECH, ABHORRENCE… o PURTENANCE.
PURTENANCE. Seguramente un nombre escondido en el underground, escondido entre lo escondido. Una historia breve y que no tuvo continuidad en ninguno de sus miembros, lo que ayudó a enterrar su nombre pero también a conservarlo en el ámbar de la memoria: puro, atávico, ecos de un tiempo y un lugar congelados en un puñado de canciones que, ahora ya no hay duda, rinden a la altura de los maestros del estilo. Un grupo inmerso en las directrices clásicas de la escuela finlandesa pero a su manera adelantado y refinado en el cuidado de los detalles que concebían una música basada en la vertebración de los pasajes más acelerados, sucios e inhumanos con las texturas a medio tiempo de riffs mastodónticos, atmósferas subterráneas y una evidente impronta Death / Doom. Con momento de lunática y frenética velocidad pero cargada de cadencias crujientes y aplastantes adornadas por melodías estranguladoras. Logros bien hilvanados en composiciones variadas y perfectamente construidas, pruebas de que este grupo nació maduro. Y recuerdo, obvia perspectiva, que lo que ahora es clásico era revolución hace cuatro lustros. Sin síntomas de apolillamiento, este conjunto de canciones tiene el don de los viejos clásicos del Death Metal: sigue sonando, hoy, exactamente igual de brutales y amenazadoras.
Testimonio de su tiempo y con el marchamo de la vieja escuela, la producción contribuye al encanto con un excelente sabor añejo y un resultado sucio y carroñero pero equilibrado y bien distribuido. El sonido del EP es suficientemente bueno y el del material demo suficientemente audible, así que hasta en ese sentido esta reedición es una joya imposible de obviar: el material de “Crown Waits The Immortal” es valioso, el de “Member Of Immortal Damnation” extraordinario, demoledor; de una intensidad asfixiante y una oscuridad aterradora. Con personalidad y estilo y con momentos de absoluta brillantez compositiva, con algunas canciones tan redondas e imponentes que tienen que gustar a cualquier amante del Death Metal. La magia old school es como el algodón, que no engaña, y pongo como ejemplo “Reality Isn´t Dissapeared”, muestra rotunda del sonido PURTENANCE, del sonido finlandés. “Black Vision”, “Deep Blue Darkness”, “The Lost Memories”, “Misery Of The Rebirth”… una lección de excelencia de la vieja guardia, un lienzo preciso de emociones retorcidas, macabras y dolorosas: Death Metal.
En la cumbre del Finnish Death Metal, “Member Of Immortal Damnation” se merece un lugar al lado de “Slumber Of Sullen Eyes”, “World Without God”, “Abhorrence” o “Silence Of The Centuries”. Un lujo para cualquier colección verdaderamente completa en lo referente a Death Metal, esta reedición es testimonio de un tiempo magnífico y un lugar único en la historia del género. Y es, por lo tanto, una excelente oportunidad tanto para quienes no conocían a este grupo como para aquellos que no habían podido hacerse hasta ahora con este material.
Juanma Rubio