PYRITHION - The Burden Of Sorrow

Con todo lo acontecido a lo largo de estos meses en la vida del cantante de AS I LAY DYING, Tim Lambesis, este EP estreno de su nuevo proyecto ha quedado totalmente eclipsado. "The Burden Of Sorrow" es una corta, pero intensa, presentación de PYRITHION, una apuesta de Death Metal con buenas ideas, riffs bastante técnicos y una producción muy notable.

"The Burden Of Sorrow" tiene una duración de poco más de 10 minutos repartidos en tres temas en los que destacan la buena labor de las guitarras, un gran sonido y la dura y enérgica voz de Tim Lambesis, que se adentra a un mar de oscuridad del infierno caótico del death metal. Temáticamente, no es nada parecido a sus otras dos bandas. En este caso la filosofía y el lado oscuro de la misma son los protagonistas.

El EP comienza con "The Invention Of Hatred" con una voz casi demoníaca y seguida de una rápida batería que sobresale por su pujante presencia casi del Grindcore más metalizado. La cantidad de solos es algo también a destacar, dejando claro que será una constante en "The Burden of Sorrow".

Lyric video de: "The Invention Of Hatred"

Continúa con la corta, directa, veloz y cruda "Bleed Out". Un principio que alude lejanamente a última época de los polacos BEHEMOTH pero que pronto vuelve a su cauce habitual para acabar diluyéndose lentamente. Los riffs vuelven a mezclarse con la voz, adquiriendo un punto machacón al tema.

Termina con "Rest In The Arms Of Paralyzed Beast" el cuál es el mejor tema de este EP con unos pesados y potentes riffs donde queda reflejado el buen trabajo de ambos guitarristas. Un tema que en momentos recuerda a los compatriotas ALLEGAEON, grupo principal del guitarrista "Ryan Glisan". El apartado vocal, Lambesis aflora como poseído y campa a sus anchas. En definitiva, un tema bastante completo.

Que nadie se vaya a pensar que este es un grupo complementario a AS I LAY DYING, ya que PYRITHION es una aventura hacia el Death Metal, un death oscuro, rápido y técnico donde Tim Lambesis ha conseguido realizar un buen debut.

Ignacio Martín