Crítica de REB BEACH - "A View From the Inside"

Resulta curioso comprobar cómo hay personas que, siendo verdaderos genios en sus disciplinas artísticas, nunca tienen todo el reconocimiento que sin duda merecen. Ensombrecidos por colosos del género que les antecedieron en tiempo y aceptación popular, estos grandes talentos pelean con denuedo por saltar al escalón superior, el del Olimpo de los dioses, sin llegar a conseguirlo nunca. Y este es el caso del maravilloso guitarrista americano Reb Beach, que salta a la palestra pandémica con un deslumbrante disco instrumental titulado “A View from the Inside”. Pero antes de entrar a comentar el álbum sigamos hablando del bueno de Reb.

La prolífica carrera de Reb Beach

Formado académicamente en el prestigioso Berklee College of Music, el músico de Pittsburgh curtió las yemas de sus dedos bajo el poderoso influjo de Steve Morse y sus legendarios DIXIE DREGS, banda que dejó una profunda huella en su sonido y en su forma de entender la música. Con poco más de veinte años selló una fructífera alianza musical con su amigo Kip Winger dando forma a los multiplatino WINGER, la banda que hizo de él un hombre deseado para colaboraciones de todo tipo. Puedes ver su nombre en los créditos de discos de gente tan dispar como TWISTED SISTER, DANGER DANGER, ALICE COOPER, ANDY TIMMONS, THE BEE GEES o FIONA. Tras la disolución de WINGER se metió en las gigantescas botas de George Lynch y grabó un magnífico disco con DOKKEN, además de un álbum en directo. Su gran salto a la fama llegó cuando Mr. David Coverdale le hizo un hueco en WHITE SNAKE y el resto es historia. Recientemente le hemos visto formar tándem con Robin McAuley, Jeff Pilson y Matt Starr en los aclamados BLACK SWAN y ahora que la actividad en directo de las bandas se ha reducido de manera drástica por la maldita pandemia, Reb se descuelga con este segundo disco en solitario de su carrera que paso ya, ahora sí, a comentaros.

Grandes músicos para facturar un magnífico disco de Hard Rock instrumental, "A View From The Inside"

Arropado por una pléyade de excelentes músicos (David Throckmorton y Robert Langley, batería; Michele Luppi al piano; Phillip Bynoe y John Hall, bajo; y Paul Brown a los teclados), Reb se solaza en sus influencias más evidentes (Morse, Satriani, Vai…) dejando aquí y allí destellos de su enorme talento creativo como en la pieza de apertura, “Black Magic”, donde los reflejos del Joe Satriani de los 80 son más que patentes. La depurada técnica y la deslumbrante pirotecnia sonora de la que es capaz de echar mano el maestro no es óbice para que podamos degustar pasajes de gran calidad musical con melodías de una asombrosa belleza. Es el caso de “Aurora Borealis”, con un cierto aire celta, que pone la guitarra de Beach en un nivel de exigencia difícilmente igualable en la escena guitarrera actual. Es muy de agradecer que la producción haya dejado tanto hueco para que podamos apreciar el gran talento de los músicos de los que se ha rodeado Beach en esta ocasión. La percusión es digna de aplauso a lo largo de todo el disco así como los arreglos de piano que dejan rastro por doquier de una soberbia maestría.

Pinceladas Jazz y neoclásicas en "A View From The Inside"

La sinuosa cadencia de “Infinito”, tema del que Reb ha grabado un sencillo pero efectivo videoclip, abre espacios para la limpia y siempre acertada digitación del maestro de las seis cuerdas. Más Funky y experimental es la extensa “Attack Of The Massive”, una pieza en la que salen a relucir con descaro las influencias más Fussion de Beach y, claro está la esencia de Steve Morse y, por qué no decirlo, de ese gigante del Jazz Fussion que nos acaba de dejar tristemente, Chick Corea. En esa misma línea de experimentación jazzy tenemos “Whiplash”, un tema que, sobre una base de raíces fusionadas, ofrece una de las mejores interpretaciones de Beach a la guitarra. La combinación de melodía apasionada y técnica virtuosa alcanza aquí un equilibrio magistral que ubica a Reb Beach en la cumbre de los guitarristas actuales por mucho que su nombre siga siendo un enigma para el “gran público”.

A lo largo de “A View from the Inside” podemos ver las influencias de Steve Morse, Steve Vai y Joe Satriani en las manos de uno de los mejores guitarristas de su generación.

“Hawkdance” es, como el propio título indica, una elegante pirueta área en la que Beach vuela pausado, majestuoso, sobre una partitura generosa con la participación de sus músicos invitados (espectaculares los arreglos de teclado de Michele Luppi) y donde, de nuevo, Reb demuestra por qué ha compartido escenario y estudio con los más grandes del Hard Rock y de otros estilos en los últimos treinta años. La devoción que Beach siente por Satriani también es evidente en “Cutting Loose”, un tema repleto de escenarios diversos, pasajes reposados abiertos a sonidos innovadores y también a momentos de desmelene técnico en los que Beach se muestra como uno de los guitarristas más completos del panorama actual. El sublime cierre que pone “Sea Of Tranquility” nos presenta al Reb Beach más intimista, más enfocado al sentimiento y menos a la prestidigitación. Sus influencias clásicas salen a la luz y me atrevería a decir que en esta la figura de Michael Schenker estaba tras el hombro de Beach susurrando ideas.

Un gran disco, en definitiva, de un gran músico que merece mucho más reconocimiento popular que el que ahora mismo tiene y que esperamos poder seguir disfrutando durante muchos, muchos años. ¡¡Enhorabuena, Mr. Beach!!

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Discográfica: Frontiers Music Srl.

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