Entrevista al guitarrista murciano por la publicación de su método "Armonía Jazz Aplicada al Rock"
La larga trayectoria como músico del guitarrista murciano Nacho de Carlos se ha visto jalonada de grandes hitos como su paso por bandas tan notables del panorama metalero nacional como BEETHOVEN R, ARS AMANDI, ÑU, SILVER FIST o LUJURIA. Pero igual de relevante es su recorrido como profesor de música y guitarra habiendo publicado diferentes manuales didácticos y habiendo ofrecido infinidad de clinics y master classes.
Hablamos con él con motivo de la reedición de su celebrado manual “Armonía Jazz Aplicada al Rock” (Editorial Vivelibro). En él Nacho de Carlos nos enseña con multitud de ejemplos que el Heavy, el Thrash y otros derivados del Rock también beben de la clásica armonía del Jazz.
La trayectoria de Nacho de Carlos
Nacho, antes de empezar a hablar del libro me gustaría que les contaras a los lectores de HELLPRESS cuál es tu trayectoria musical: cómo te decidiste por la guitarra como instrumento de expresión de tu talento musical y cuáles han sido tus maestros…
Pues como dice mi currículum… He aprendido de todo aquél de quien he podido, he tocado y grabado con todos aquellos con los que he tenido oportunidad, he aconsejado y enseñado a todos los que me lo han pedido, y espero seguir haciéndolo.
La guitarra estaba siempre por casa, de haber tenido batería, no sé qué habría sucedido, me atraía mucho. Pero finalmente fue la guitarra el instrumento que conectó conmigo.
Mis maestros de cuerpo presente: Juanfran Muñoz (el primero que me mostró la luz) y luego otros como Jaume Pla o Sacri Delfino. Se puede decir que fueron pilares importantes. Y luego, en el plano “platónico” guitarristas como Randy Rhoads, Vai, Van Halen, etc..
Has pasado por algunas de las bandas más relevantes de Metal del panorama español. ¿Con qué se queda Nacho de Carlos de su paso por bandas como BEETHOVEN R, ARS AMANDI, ÑU, SILVER FIST o LUJURIA?
Ante todo la experiencia que se adquiere tocando con diferentes tipos de músicos, algunos llevaban mucho más tiempo que yo y estaban de vuelta de todo. Se aprende mucho de todo esto. Ir a dar conciertos en sitios que no conocías, las diferentes formas de trabajar de cada banda, es todo un continuo aprendizaje. La sensación que produce el tocar con músicos a los que has seguido durante años, es una experiencia impagable. También la gente que terminas conociendo, que no sería un dato importante de no ser porque muchos han terminado siendo muy buenos amigos, gente verdaderamente importante en mi vida.
"Ir a dar conciertos en sitios que no conocías, las diferentes formas de trabajar de cada banda, es todo un continuo aprendizaje" - Nacho de Carlos
Etapa en PERFECT STRANGERS
También cuenta en tu expediente haber tocado con el legendario Ian Paice (DEEP PURPLE) en PERFECT STRANGERS. ¿Cómo se te ofreció la posibilidad de enrolarte en una aventura así y qué recuerdos guardas de esas actuaciones?
Eso fue como un regalo, por todos los años que llevas aguantando muchas situaciones incómodas. Era la banda de Peter Mayr, un teclista austriaco que también terminó tocando en ÑU. Solíamos hacer un par de salidas al año a Centroeuropa. Nos tirábamos 15 días tocando por todos los sitios que podíamos, y luego para casa.
Era una banda de versiones de DEEP PURPLE, desde el año 1999 (el siglo pasado) en esa época, una banda tributo no era tan habitual… Creo que por aquél entonces, el mánager del grupo era el mismo que el de MOTÖRHEAD. Bueno, el caso es que la banda estuvo apadrinada por el propio Ian Gillan (cantante de DEEP PURPLE) incluso se propuso hacer de teloneros en los conciertos de Jon Lord en solitario. Pero en ese momento hubo un parón en el grupo, se fueron algunos músicos y ahí fue cuando entré yo. Como te decía, solíamos salir de “minigira” dos veces al año. El funcionamiento era simple: quedábamos en Barcelona para ensayar semana y media, mañana y tarde… y a correr. Otras veces, los ensayos los hacíamos en Klagenfurt (Austria). Teníamos nuestro circuito.
Nacho de Carlos en directo con PERFECT STRANGERS
Un día me llama Peter y me dice: Vamos a tocar con Ian Paice. Pensaba que sería de teloneros suyos, pero no, él era el batería que estaría en la banda. Lo asimilé después de tocar con él. Sucedió todo muy rápido, apenas me enteré. Pero sí que hubo un momento trascendental y que recuerdo de manera tan agradable como surrealista… cuando me arranco con el riff de “Smoke On The Water” das las dos primeras vueltas sólo… y la tercera, escuchas que entra el charles acompañándote, y el músico que lo está tocando, es el creador de esa batería. Quizás fue el momento más significativo que he tenido, algo como tocar el cielo. Esos conciertos, le servían a él como entrenamiento para la gira Japonesa que tenía semanas después con DEEP PURPLE. Gira que le adelantaron y no pudimos seguir tocando en el siguiente país, que era Italia. Pero la experiencia fue real y la disfrutamos a tope.
El concierto en Klagenfurt se grabó en DVD. Aunque hay muchos vídeos en YouTube.
"Cuando me arranco con el riff de “Smoke On The Water” das las dos primeras vueltas sólo… y la tercera, escuchas que entra el charles acompañándote, y el músico que lo está tocando, es el creador de esa batería" - Nacho de Carlos
Nacho de Carlos y su faceta como músico terapeuta
En tu biografía consta tu labor como músico terapeuta para la rehabilitación de personas drogodependientes. Cuéntanos un poco sobre esta faceta tuya. No es muy conocido tal vez el aspecto terapéutico de la música, ¿no crees?
La música es una de las cosas más terapéuticas que hay, y tienes razón, parece que cuesta que los organismos sean conscientes de ello. Las vibraciones de la música interactúan directamente con el organismo. El cuerpo de una persona tiene un 65% de líquido y toda vibración conecta con tu cuerpo. Hay ondas beneficiosas y otras algo más dañinas. Al ver en un microscopio el efecto que producen los múltiples sonidos, o también los diferentes estilos de música en al agua lo ves claro. Se podría decir, que la música clásica es la que más ayuda al cuerpo y la mente, mucho más que los mantras. Pero luego está el gusto particular de cada persona. Si te gusta el Rock, al escucharlo, psicológicamente ya vas a tener un plus de ánimo.
¿Qué era lo que hacíais exactamente en el centro terapéutico en el que trabajaste?
Con los pacientes del centro, escuchábamos diferentes estilos de música, y también tocábamos en grupo.
Era interesante ver a gente que hasta hace unos meses, sólo pensaban en maltratar su cuerpo, lo estaban pasando muy mal, pero el contacto con la música los calmaba y les daba ánimo. Cuando veías que empezaban a mostrar interés por aprender a tocar, daba mucha satisfacción, pues una persona con problemas de adicción, a la hora de apartarlos de ese mundo, tienes que ofrecerle algo verdaderamente bueno a lo que pueda agarrarse y en lo que pueda volcar su tiempo. La música era buena alternativa. Pero claro, hay que saber presentarla y ordenarla. Ese era mi trabajo. Conseguí que se sintiesen realmente bien, muy ilusionados. Aunque no daba resultado con todos, claro está. Había un perfil concreto que era ideal para trabajar con este método.
En el mundo de las adicciones, sólo salen un 20% de personas, es un hoyo terrible del que es muy difícil de salir. Por eso digo, que era muy agradable el ver que había pacientes que remontaban gracias a la música. Muchos aprendieron a tocar el instrumento que más les gustaba (teníamos guitarra, bajo, batería y piano) Sigo en contacto con algunos de los que superaron su adicción, algunos, a día de hoy se dedican a la música.
Ese trabajo lo dejé, pues aunque era muy satisfactorio, también tenía su carga negativa. A veces era muy intenso y yo no sé separar. Te llevas lo bueno y lo menos bueno, y al cabo de los años se te acumulan, como digo las cosas buenas y las menos buenas.
Aunque ya no trabajo de eso, sigo utilizándolo de alguna manera.
Nacho de Carlos como profesor de guitarra
También eres profesor de música y das clases de guitarra. Háblanos un poco de tu trayectoria en este campo. ¿Dirías que esta es la faceta de tu actividad musical que más te llena o disfrutas más componiendo e interpretando?
Realmente disfruto de la mezcla de todo. Me gusta mucho tocar en directo, pero no sería feliz sólo con esto. Las clases, me hacen esforzarme de otra manera, pues consisten en dedicar el tiempo a gente que quiere aprender y cada uno necesita una explicación concreta, no vale la misma para todos. A las clases sólo dedico tres tardes a la semana.
La composición y arreglos, también me distraen mucho. La mezcla de todo esto es lo que me hace sentir bien. Lo que más me gusta es tocar, pero nada se mantiene por sí sólo, todo necesita de un conjunto de cosas, que unidas dan equilibrio a tu vida.
Aunque lo que más me guste sea tocar en directo, realmente no es lo más importante, todo es complementario. ¿Podrías comer todos días y a todas horas tu comida favorita? Acabarías aborreciéndola (risas).
"Me gusta mucho tocar en directo, pero no sería feliz sólo con esto" - Nacho de Carlos
¿De qué manera dirías entonces que logras ese equilibrio que te hace más feliz?
El equilibrio se consigue con una mezcla de cosas, algunas aparentemente menos importantes, pero si te faltan éstas, resulta que las más importantes no se sostienen. Todo es necesario, incluso las cosas que detestas ¿para qué pueden servir las cosas que nos incomodan? Para evitarlas y sentirnos bien al apartarnos de ellas. La vida son contrastes, y todo tiene su importancia. Si no hubiese gente que te hace sentir mal, no valoraríamos a las personas que nos aportan cosas buenas… La etiqueta de “mejor amigo” no existiría.
“Armonía Jazz Aplicada al Rock”
Entrando ya en tu más reciente manual, “Armonía Jazz Aplicada al Rock”, ¿qué te llevó a abordar el complejo asunto de la armonía musical desde esta perspectiva?
Era un trabajo que venía haciendo desde hace tiempo. En 2014 ya ofrecí unos cursos de armonía aplicada al Rock. Lo del libro vino después. No me di ni cuenta. Un día me vi puesto con ello.
El título sorprende mucho a un lego en la materia, pero el subtítulo (Heavy, Thrash y Más…) anticipa que en el libro nos vamos a llevar más de una sorpresa. ¿No había manuales didácticos que abordaran esta cuestión?
Con este enfoque no. Siempre busqué algo así y no lo encontré. Creo que era de cajón.
Cuéntanos cuál ha sido el proceso de elaboración del libro. ¿Te llevó mucho tiempo escribirlo?
Desde que me puse con él hasta que terminé, alrededor de un año. Pero todo el trabajo que tenía almacenado comienza en el año 93. Ni te imaginas todo lo que tengo archivado en casa. El libro es un pequeñísimo resumen de todo lo que he ido desarrollando día a día.
Los colaboradores fundamentales en el libro de Nacho de Carlos
¿Te ayudó alguien a quien quisieras nombrar?
Hubo tres personas a las que les debo la vida:
Mario Casas (no el actor) fue el que me ayudó con la primera maquetación. Yo soy un desastre con el ordenador. Le escribía los gráficos a mano y él me los pasaba a ordenador y me lo iba maquetando. María Sanz, que era mi pareja, me ayudó con los vídeos. Me los editó y todo eso. También, en la parte final del proceso me alertó y corrigió algunos textos que se me habían deformado. Yo estaba ya supersaturado, me vino genial la ayuda de una mente descansada.
Kiko Hagall fue el que tomó el mando de la última parte de la maquetación. Había gráficos que no quedaron correctos, y no fui consciente hasta que ya estaba a punto de sacar el libro, se me vino el mundo encima y Mario ya estaba saturado, el curro fue mayor del que él y yo nos podíamos imaginar. No quise volver a agobiarle, pues él tenía su vida (risas). Kiko me ayudó en la parte final y fue otra de mis salvaciones, junto a Mario y María.
Nacho de Carlos presenta en vídeo "Armonía Jazz Aplicada al Rock"
¿Te pusiste una fecha para terminarlo?
No, fue sucediendo todo de manera muy natural… Pero en los últimos dos o tres meses, sentía una extraña necesidad de terminarlo ya, no entendía la razón, pues yo nunca tengo prisa por nada, las cosas se terminan cuando se tienen que terminar y no cuando uno se lo propone. Si lo fuerzas puedes terminar antes de tiempo sin ser consciente de que aún faltaba un poquito más para la verdadera finalización. Como te digo, no entendía a qué venía esa sensación de prisa por terminarlo. Al tiempo de sacarlo lo entendí… Muchas veces sentimos una señal, en muchos casos la creamos nosotros mismos, otras veces no. Tenemos cinco sentidos y funcionamos en base a ellos, pero a veces hay algo más que nos alerta y que no podemos entender y mucho menos demostrar, pero es así. Como te decía, la fecha era clara, y al tiempo lo entendí. Al año vino el querido Covid… Antes de él, hice muchas presentaciones por escuelas de música de toda España, fue un buenísimo trampolín para que el libro se fuese conociendo. Si me llego a retrasar, no habría resultado. En este caso, la fecha para sacarlo era antes de lo que yo me pensaba (risas).
Aplicando la armonía Jazz
El libro es realmente extenso y lleno de ejemplos prácticos que facilitan mucho el aprendizaje; ¿ha hecho Nacho de Carlos el libro que le hubiera gustado estudiar cuando fue alumno?
Totalmente. Me he quitado una espinita. Hay algunas escuelas de música que lo están utilizando como asignatura. Esto me ha alegrado mucho.
"Algunas escuelas de música utilizan 'Armonía Jazz Aplicada al Rock' como asignatura" - Nacho de Carlos
Me ha gustado mucho que empiezas con conceptos básicos que deben ser asimilados bien desde el principio, pero enseguida aplicas los conocimientos teóricos de la armonía a canciones superfamosas del mundo del Hard Rock y el Heavy Metal. ¿Crees que tal vez muchos manuales y métodos didácticos pecan de teorizar en exceso y eso hace que la gente pierda el interés rápidamente?
En parte sí. Las cosas tienen que ser divertidas, lo siento, pero es algo innegociable. No todo el mundo puede entrar por el mismo aro. Y si ves que una materia de estudio conecta con lo que tú como músico quieres desarrollar, el interés crece. Mucha gente se desespera, pues siente que ciertos tipos de conocimientos no les van a servir de nada. Esto es un error. Todo es aplicable, pero hay que quitar el polvo a algunas “revelaciones” para que se nos presenten con todos sus colores. De esa forma todo se ve más interesante.
El estudio de cualquier materia es muy serio, pero pienso que no hay que confundir seriedad con tedio. Todo es más sencillo y si se sabe exponer de manera divertida, el resultado es mejor.
No todos somos iguales. Cada persona tiene una manera de sentir. Si academizamos el estudio de manera única, mucha gente puede quedarse descolgada, pueden pensar que no les interesa porque es insoportable, o que no valen para eso. Aunque yo me comí todo eso, enseguida traté de hacerlo más divertido llevando todo a mi terreno. Ese enfoque es el que muchas otras personas necesitan, y al final lo he puesto a disposición de los que puedan pensar y sentir como yo.
Canciones de RATT, BON JOVI, JOE SATRIANI, YNGWIE MALMSTEEN, TESTAMENT, WASP, VAN HALEN, OZZY OSBOURNE, EXTREME, MICHAEL SCHENKER y otros grandísimos nombres de la escena Rock y Metal internacional te sirven para ejemplificar complejos conceptos relativos a la armonía Jazz que jamás hubiéramos creído poder encontrar en bandas y artistas así. Esto demuestra que tras la fachada de rebeldía y vidas desordenadas que trataban de vender en los 80 había esforzados músicos formados en teoría musical y conocimientos avanzados que tal vez fueron poco reconocidos como guitarristas fuera del mundo del Hard Rock, ¿no crees?
De todo hay. Músicos como Randy Rhoads, Steve Vai, Satriani o Malmsteen, son teóricos de la música. Pero luego hay cantidad de iconos como Van Halen, Schenker o Hendrix que no tenían conocimientos de teoría, y tampoco los necesitaban. La música, en principio, nace desde el instinto, luego se academiza. El Blues, nace desde el dolor, la pena y también de la alegría, todo eso, con el tiempo se puede analizar y servir de ayuda a gente que quiere aprender a tocar ese estilo. Con el Rock y el Heavy sucede lo mismo. Hendrix o Van halen se arrancan con un desarrollo musical, y aunque ellos no supiesen darle nombre académico, lo tiene. El trabajo de estos músicos es valiosísimo, crearon un estilo desde su propio instinto. Pero claro, la música es música, al final todo se puede analizar.
Pero, en todo caso, sorprende que la armonía del Jazz encaje dentro del mundo del Rock, ¿no crees?
La armonía, no es ni Jazz, ni Rock… es armonía. Lo que pasa, es que la gente que estudia armonía moderna termina entrando en el terreno del Jazz, pues es el estilo “moderno” que más en serio se ha tomado la teoría, armonía y todo su desarrollo. La armonía clásica, ya lo reúne todo, lo que pasa es que algunas explicaciones tienen otro enfoque. Por ejemplo, en armonía moderna, se estudian acordes de 11ª, 13ª y todo eso. En armonía clásica, se estudian de otra forma. Realmente, ellos no contemplan estas superestructuras como tal. Estos acordes se estudian como acordes invertidos en un contexto X. El efecto es el mismo, pero la argumentación viene desde el otro enfoque. Eso es algo que me gusta mucho, ver un mismo efecto musical argumentado de formas distintas e igual de correctas.
Al estudiar la armonía avanzada desde el prisma del Jazz, mucha gente puede pensar, que hay efectos que no entran en el Rock, y no es así. En el Rock está todo, lo que pasa es que suena de manera diferente, pero el análisis es el mismo. De ahí lo de coger las formas de Jazz y ejemplificarlas con temas de Rock y Heavy.
Lo importante es estudiar armonía, clásica o moderna, da igual, y aplicarla a tu estilo. La idea del libro era ésta. Lo de nombrarla como Armonía Jazz, ha sido porque es el terreno en el que te metes cuando avanzas en su estudio. Pero cualquier estilo de música reúne todos estos conceptos. En el Pop suena de una manera, en el Jazz suena de otra, y en el Rock de otra. El reguetón queda excluido.
Nacho de Carlos, instruyendo desde la sencillez
¿Qué conceptos crees que ha sido más complicado explicar para ti?
Ninguno. Todo es más sencillo de lo que parece. La lógica está siempre de la mano de toda materia de estudio. El problema es cuando en los sistemas educativos se opta por una única dirección o enfoque a la hora de explicarlo. Se suele diseñar todo para ser memorizado y eso es un problema. Hay gente a la que le da buen resultado, pero sólo sirve para que algunos aprueben los exámenes y se conviertan en autómatas, ahí quedan atrapados y las cosas no evolucionan. Creo que esto no es casual… no interesa que la gente piense. Se buscan autómatas.
Se puede decir, que los licenciados en una u otra carrera, sólo demuestran ser buenos estudiantes, pues han aprobado los exámenes, pero eso no significa que sean buenos profesionales. Luego están los que además de sacarse la carrera, saben desarrollarla y darle su toque personal. Hablo en general: médicos, arquitectos, ingenieros, etc.
En cuanto a los estudiantes de música ocurre que, muchas veces, a lo largo del estudio se van creando lagunas. Esto hace que al llegar a una lección en concreto, no se consiga entender, pues hay materias que no han sido correctamente asimiladas. Con orden, todo es muy sencillo.
Ofreces a los compradores del libro la posibilidad de acceder a un apartado exclusivo de tu web (www.nachodecarlos.com) para verte tocar las canciones y poder asimilar así mejor los ejercicios y los conceptos que explicas a través de esas canciones tan famosas. ¿Ofreces también la posibilidad de clases online específicas sobre lo que explicas en el libro?
Sí, aunque eso me resulta más incómodo y frío. Prefiero el trato en cuerpo presente.
Los planes de Nacho de Carlos
La pandemia del Covid-19 frustró una gira de clinics que pensabas llevar a cabo por escuelas de música y conservatorios de toda España. ¿Has podido retomarla?
Sí, fue una faena. Estuve por muchos sitios. Conforme los iba haciendo, se iba corriendo la voz y me llamaban de más sitios. Estuve en Oviedo, Barcelona, Murcia, Mérida, Tenerife, Pontevedra, Vigo, Madrid, Zaragoza… En algunos sitios repetí. Tenía pendiente unas 35 más, entonces el mundo se paró.
¿Podrías avanzarnos algunas fechas?
A partir de septiembre estaré en Valencia (escuela de música SERMUSIC). Ésta fue la que iba a hacer justo cuando llegó el confinamiento. Estaré también en Barcelona (escuela superior de música Jam Session), en la escuela de Rock de Palencia y en Madrid (Librería Musical el Argonauta). Espero que se vayan sumando más sitios.
Para concluir, ¿qué proyectos musicales tienes ahora entre manos?
Acabo de terminar las guitarras del disco de LUJURIA.
¿Compaginarás tu faceta docente con tu colaboración en LUJURIA?
Sí, siempre compagino los grupos en los que estoy con las clases y todo eso. Recuerda, es importante el tener diferentes cosas en tu día a día. La mente se distrae y no se satura tanto.
¿Has valorado grabar algo instrumental en solitario?
Tengo muchas cosas grabadas. Pero no siento el impulso de mostrarlas. Me siento mejor teniéndolas en secreto (risas). El tema es, que hoy en día, hay muchísimos trabajos rulando por ahí. Creo que hay más oferta que demanda. Hay discos que son buenísimos y parece que a la gente le da pereza escucharlos y fijarse en ellos. Al final, si grabas un proyecto, parece que tienes que ir mendigando que te escuchen y eso no me apetece nada. No me sentiría bien y doy mucha importancia a cómo me voy a sentir haciendo una cosa u otra. En este sentido me siento mejor haciéndolo para mí. No podemos obligar a la gente a que nos preste atención y en estos tiempos la gente no es tan receptiva como hace veintitantos años. No se puede forzar la situación, es lo que hay. Muchas veces, la mejor manera de hacer las cosas, es no hacerlas… O hacerlas pero no mostrarlas, te evitas problemas y desilusiones.
"Es importante el tener diferentes cosas en tu día a día. La mente se distrae y no se satura tanto" - Nacho de Carlos
Muchas gracias, Nacho, y mucha suerte con el libro y tus próximos proyectos musicales.
Muchas gracias a ti por la entrevista. Ha sido un placer.
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