"Bury The World" de RANCOR: un disco que destila amor por el Thrash Metal

Bury The World: Disco de Rancor
Portada de Bury The World de Rancor

RANCOR muestra pasión por el Thrash Metal y lo plasma en su nueva obra

Hubo un tiempo en que el Thrash Metal reinó, nos descubrió a figuras indispensables en el género, emblemas y leyendas a día de hoy, mientras una corpulenta riada de seguidores se afiliaban a una imparable tendencia en plena ebullición. Hablamos de unos mediados-finales de los años 80 y de una película que cambió sustancialmente tan solo unos pocos años después. Cayeron los reinados, las deidades fueron destronadas y los que les rendían culto y pleitesía tuvieron que esperar a que aminorara el temporal en una nueva década, ya entrados en el siglo XXI, donde bandas como RANCOR, que hoy nos presentan "Bury The World”, su cuarta larga duración, hicieron acto de aparición siguiendo fielmente las consignas y directrices de sus progenitores, esos ídolos caídos y renacidos, en algunos casos, posteriormente.

El Thrash Metal reinó en los 80 y cayó en picado a mediados de los años 90

¿Qué le sucedió al Thrash Metal a mediados de los años 90? En mi opinión, tanto el encorsetamiento de un género con pocos o escasos visos de evolución y la autocomplacencia de una escena creada por músicos y seguidores aferrados a unos dogmas tremendamente ortodoxos que evitaban de raíz cualquier minúsculo síntoma de cambio, evolución y globalización artística, le dieron la estocada a un movimiento, en su germen, contracultural, que con la imparable irrupción de los sonidos más groovies y de toda la miscelánea alternativa ya había empezado a sudar la gota gorda y a buscar ese resquicio en el que poder respirar para sobrevivir como, más o menos, hicieron dignamente bandas de la talla de TESTAMENT, OVERKILL o MEGADETH, aun con sus inevitables pecados noventeros.

Actualmente, tengo la sensación de déjà vu con el género y de que, de algún modo, se estén repitiendo ciertos patrones del pasado. La cantidad de discos que salen en esta vertiente anualmente y a los que tenemos acceso con un simple click de ratón es tan apabullante como innecesaria y empalagosa, teniendo en cuenta que la mayoría de lo que llega a nuestros oídos, a poco que te hayas curtido los tímpanos en el movimiento, ya lo has escuchado antes y, probablemente, de un modo más eficiente.


Por eso, y con cierto dolor porque me reconozco un hooligan del género, no consumo muchas novedades dentro del Thrash Metal actual. Lo escucho, sí, pero no es el género que más copa mi tiempo de ocio dedicado a la música. Me gustó y llegué a sentir devoción por el debut de EVILE, también algunos trabajos de WARBRINGER, VIOLATOR y de los lusitanos PERPETRATOR; me saca una sonrisa gamberra el tono socarrón y desenfadado de bandas como GAMA BOMB y agradecí que VEKTOR recuperara ese espectro técnico y sesudo de viejas formaciones como CORONER, pero la realidad es que cuento con los dedos de las manos los discos que me han apasionado en la presente década y a los que recurro habitualmente aparcando el material más clásico de cualquier banda veterana de la vieja guardia. Cuestión de edad, algo de inconformismo por mi parte, hastío, saturación de la oferta y sobreexposición del género... No lo sé.

Buscando frescura en el Thrash Metal

Doy por hecho que este no es un sentimiento universal pero, a su vez, que más de uno os podréis sentir identificados con mis palabras. ¿Esto quiere decir que resulta complicado disfrutar de un buen disco de Thrash Metal editado en el presente siglo y que se acerca el ocaso del género? Ni mucho menos. Cierto es que la gran mayoría de bandas se ciñen escrupulosamente a lo que se hizo en el pasado, imitando esos viejos patrones compositivos e intentándole dar, como buenamente pueden, su color y personalidad propios. A veces lo logran, a veces no. Hasta eso que denominan Thrash-Black y que en más de una ocasión nos han querido vender como una nueva vanguardia dentro del gremio ya es algo que profesaba gente como SODOM hace casi cuatro décadas, ni más ni menos.

¿Y qué discos thrashers, a fin de cuentas, sacan la cabeza en los días que corren? Pues, sin tener las claves del éxito y sin que a veces las propias bandas lo tengan, me atrevería a decir que, al menos, muchas veces lo hacen los que manifiestan amor, pasión y un meticuloso conocimiento del género. En esa pequeña parcela se mueve RANCOR, banda madrileña cuasiveterana que, a pesar de contar tan solo con seis álbumes de estudio si sumamos a su trayectoria dos EPs editados en 2006 y 2013 respectivamente, tiene en su haber más de veinte años de recorrido como formación.


"Bury The World" y el salto de calidad de RANCOR

Hablar de los madrileños no es hacerlo sobre una banda que, hasta la fecha, haya editado discos sobresalientes y para la posteridad. Sin embargo, esto no es un hándicap para poder valorar toda su labor facturada desde sus inicios hasta este "Bury The World", que nos ocupa hoy, donde especialmente el quinteto de la capital ha sabido dar un pequeño salto de calidad tanto en la composición de sus canciones como en el sonido que abriga a todos y cada uno de los temas que contiene el álbum.

Los madrileños pueden haber firmado su mejor obra cambiando un poco su propuesta musical

Thrash Metal de corte claramente americano, Heavy-Thrash, Thrash-Crossover, con movimientos precisos y bien cuidados de cara a mantener un interesante equilibrio sin que en ningún momento se desfigure el concepto de lo que podría ser, fácilmente, su mejor obra a lo largo de su carrera.

Dejando momentáneamente de lado los temas que encontramos en el nuevo largo del combo madrileño, mis oídos agradecen que la banda se haya refugiado en un sonido alejado de esos trabajos corpulentos, con capas y capas de edición y mucha compresión en la mezcla final que tanto se estila a día hoy, trayendo como consecuencia una democratización auditiva que, principalmente, conlleva que la gran mayoría de bandas suenen calcadas unas de otras, perdiendo sus señas de identidad mientras se aseguran, eso sí, no jugar con el factor riesgo e ir a lo que demandan los tiempos que corren. Y es que al final resulta más cómodo remar hacia donde todos reman y ser unos más que se adhieren a una agenda bien marcada, aunque luego tengan más difícil destacar por sus similitudes con tantos y tantos contemporáneos suyos.

Por eso me gusta la labor que ha ejercido RANCOR en este aspecto, alborotando un poco su propuesta, pero sin dejar de tener en cuenta que estamos en el siglo XXI. Una balanza que, sin duda, permite rememorar muchos de los viejos valores del Thrash Metal aun sabiendo que los años dorados del género quedan ya algo lejos. Lo dicho, se agradece.


Las canciones de "Bury The World"

Adentrándonos de lleno en el disco, de primeras nos topamos con "Berserk", un tema ácido, rápido y explosivo que recuerda y mucho a SLAYER en su estructura, especialmente con ese testarudo riffeado del que hace gala, y donde emerge también en el estribillo la sombra de ese Thrash-Crossover de bandas como VIO-LENCE o EVILDEAD. "Bury The World" nos da el relevo con un arranque menos virulento y algo más groovie y machacón, teniendo como punto álgido cada una de sus estrofas, donde las líneas vocales de Dani se adhieren perfectamente a las guitarras y a la base rítmica, creándose como resultado final ese tipo de tema idóneo para cabecear y bastante disfrutable en el género.

Por su parte, "Daggers In The Chest" pega el pistoletazo de salida insertando en mi mente, aunque tan solo sea cuestión de segundos, parte de la idiosincrasia de bandas como OBITUARY debido a esos alaridos más corpulentos que escupe Dani envueltos en un sonido pesado que, poco después, se acelera abruptamente dejándose caer de lleno en el Thrash más virulento y atolondrado.

"Evil Subjugation", con sus riffs entrecortados, me traslada hasta el universo musical de los ANNIHILATOR de mediados de los 90, aunque la ensangrentada voz de Dani le inyecte al tema una dosis de mala leche extra donde sigue estando presente la sombra de todo ese Thrash-Crossover más corrosivo y malencarado.

Tras esta, entra escena "Evade", un corte algo insulso y menos inspirado que sus predecesores, donde todo se me queda a medio gas hasta llegar a su último tercio, donde la pieza se acrecienta y revienta en un interesante pasaje de guitarras que logran levantarlo levemente de su letargo.


"Bad Angel" se mueve en un contexto algo más moderno, de sabor noventero y algunas pautas también propias del presente siglo. Estamos ante un corte donde la banda hace todo un ejercicio de estilo, evidenciando que no solo de la velocidad y de la dinámica más incendiaria vive el Thrash. De nuevo, si no fuera por la voz de Dani, que lo reubica todo en un espacio más clásico, me acordaría de esos primeros TRIVIUM escuchando el tema. Mención especial merece el pequeño momento jam que se marca instrumentalmente la agrupación antes de la última estrofa, donde RANCOR, a modo de autocomplacencia, se gusta y hace porque nos guste y nos sorprenda lo ejecutado regalándonos pequeños detalles que, lejos de estorbar, por llamativos que sean, al final engalanan un álbum cualitativamente hablando.

"Digital Criminal" no posee elementos excesivamente sorpresivos y, hallándose un peldaño por detrás de temas más redondos, cumple bien su función dejándose de caer en un estilo a caballo entre NUCLEAR ASSAULT y los EXODUS de primeros años 90.

"Hunting Humans" tiene fuerza y empaque y debido a las líneas vocales de Dani, envolventes, macarras y callejeras, el corte se disfruta de principio a fin con facilidad.

"Crushing Your Bones" me devuelve al sonido de ANNIHILATOR, sobre todo en lo referido al trabajo a las cuerdas, mientras que "Rat Licker" se me antoja como la gamberrada de todo el largo. Un diálogo ficticio cortado bruscamente por unos coros taberneros y una mecánica pasada de vueltas, sumado a un claro aroma a juerga y cachondeo etílico, hacen de este tema una divertida sinvergozonería que te podrían haber firmado por igual ANTHRAX, como MUNICIPAL WASTE o SUICIDAL TENDENCIES. Buen sentido del humor que siempre es de recibo en trabajos esta índole.

https://youtu.be/VWzcz38ALoM

“Bury The World”: un disco con alma, esencia y construido con amor por el Thrash Metal

RANCOR, poco a poco y paso a paso, va construyendo su historia. "Bury The World", lejos de sumarse a la espesura de muchos trabajos editados en la actualidad en esta parcela, se desenvuelve con soltura, aferrándose a la experiencia de sus creadores, a la inquebrantable fidelidad a un género, demostrando conocimiento del mismo y que el esfuerzo, la honestidad y el ímpetu por progresar son una constante en la trayectoria de la banda.

No estamos ante un trabajo excepcional que vaya a marcar el devenir del Thrash, pero sí ante una obra bien estudiada y medida, tanto a nivel compositivo como de sonido obtenido, donde no faltan los ingredientes habituales para que los adeptos al género puedan quedarse satisfechos tras su escucha. Un disco con alma, esencia y, como comentaba en anteriores párrafos, construido con pasión y amor por el Thrash Metal.

Lista de temas de “Bury The World”

1. Berserk
2. Bury The World
3. Daggers In The Chest
4. Evil Subjugation
5. Evade
6. Bad Angel
7. Digital Criminal
8. Hunting Humans
9. Crushing Your Bones
10. Rat Licker


Discográfica: Xtreem Music

Más sobre RANCOR y su "Bury The World" en su página de Facebook.

Reseña
Nota
7.5
Artículo anteriorMASS BURIAL lanzará el EP "The Wendigo"
Artículo siguiente"The Epigenesis: Instrumentals": MELECHESH retoma su disco de 2010
Licenciado en Comunicación y redactor en varias webs especializadas en Rock y Metal desde hace más de una década, plataformas que me han servido, al igual que el actualmente aparcado mundo radiofónico, para darle rienda suelta a mi creatividad enfocada a una de mis grandes pasiones: la música. A su vez, soy un gran entusiasta del cine en todas sus vertientes, especialmente en la rama dedicada al terror, fantasía y ciencia-ficción.
bury-the-world-rancor-critica-disco"Bury The World", lejos de sumarse a la espesura de muchos trabajos editados en la actualidad, se desenvuelve con soltura, aferrándose a la experiencia de sus creadores, a la inquebrantable fidelidad a un género, demostrando conocimiento del mismo y que el esfuerzo, la honestidad y el ímpetu por progresar son una constante en la trayectoria de la banda.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí