Crónica de los conciertos de BAI BANG y DIABLO RISING - 22 de febrero de 2019, Barcelona (sala Rocksound)
Noche intensa para los amantes del Hard Rock la que se vivió el pasado viernes en la Ciudad Condal. Primeramente, FM y DARE tocaron en la sala mediana de Razzmatazz y una vez finalizado este evento, a escasos metros, en la Rocksound, se dio cita el concierto que nos ocupa en estas líneas. Es de agradecer que la promotora decidiera programar el concierto de BAI BANG justo después del de FM y DARE, evitando el solape y dando la oportunidad de hacer doblete a todos aquellos que lo desearan.
DIABLO RISING
Los encargados de abrir fuego fueron los locales DIABLO RISING. Su concierto, a la par que la asistencia de público fue de menos a más, caldeando notablemente el ambiente de cara al comienzo del show de BAI BANG.
Saltaron al escenario aparentando cierta tranquilidad y sin preocuparse demasiado del número de gente que tenían delante. Atacando a los pocos que se congregaron desde el de inicio de su concierto con su Hard Rock de corte más bien crudo y macarra.
Empezaron con “Save Me Tonight” y sus contagiosos riffs, seguida de “Gods Of The New Frontier”. Durante estos temas iniciales y a pesar de que el micro sonó un tanto bajo, la banda demostró tener una buena puesta en escena. Sus integrantes se mostraron desinhibidos, sin alardear de grandes florituras, pero centrados al cien por cien en lo que mejor saben hacer, Hard Rock influenciado tanto por bandas de la década de los 80 como de los 90.
Siguieron su descarga de la mano de “Sexteen (16)” y “Burn With Me”, la cual posee un riff inicial electrizante, con una base rítmica con cierto aroma a los GUNS 'N ROSES más primitivos. Llegados a estas alturas de espectáculo, el micrófono de Sata Nero ya sonaba mejor ecualizado y la banda estaba gozando de su mejor momento sobre el escenario. Justo entonces, fue cuando descargaron “Faith”, la cual dio el pistoletazo de salida a través de una línea de bajo gruesa, robusta, a la que acto seguido se incorporó el resto de la banda, sonando con cierto espíritu Punk. Sin duda alguna, fue uno de los mejores cortes que interpretaron, haciendo gozar al cada vez mayor número de asistentes que estaban presenciando su show.
Sata Nero se encargó de presentar al público, con ciertos aires de Rock Star, cada uno de los temas que la banda iba desgranando y no engañó a nadie cuando anunció que la siguiente la iban a conocer todos. Puso la sala Rocksound patas para arriba con una potente y coreada versión de “Rebel Yell” de Billy Idol que dejó el ambiente bastante caldeado de cara a la recta final de su espectáculo. El cierre lo clausuró “Shine On”, justo cuando daba la sensación de que DIABLO RISISNG se estaba sintiendo más cómodo y disfrutando más sobre las tablas.
BAI BANG
Tal y como estaba previsto, una vez terminado el show de FM y con un recinto que lucía mejor aspecto que cuando DIABLO RISIG empezó su actuación, subió al escenario BAI BANG para agitar al público barcelonés a golpe del Glam Rock a través de sus edulcorados y pegajosos hits. Liderados por Diddi Kastenholt, arrancaron su show con “Everybody Everywhere” y Gonna Make It”, en la que pudimos percatar de primeras que la voz del cantante sonaba un tanto renqueante y con unos coros grabados que se terminaron convirtiendo en la tónica general de su concierto.
Lejos de preocuparse por dichos coros enlatados, los seguidores que ocupaban las primeras filas cantaron a pleno pulmón cada uno de los pegadizos estribillos de la formación sueca, que continuó con su actuación de la mano de cortes como “Ready Or Not”, “Only The Best Die Young” o “Rock It”, inmersos en un ambiente festivo y desenfadado.
La siguiente en caer fue “Livin’ My Dream”, en la que Diddi dio muestras de que su voz se iba fundiendo, sonando cazallera al más puro estilo Coverdale de los últimos tiempos. Al parecer, el vocalista estaba sufriendo algún tipo de problema con el sonido de su micro y pidió ayuda al técnico, mientras tanto el resto de la banda mató el tiempo lanzándose botellas de agua vacías los unos a los otros. Una vez solucionado el contratiempo, la formación sueca ejecutó “Crazy Night” con un Diddi sufriendo de lo lindo y con unos coros, una vez más, sospechosamente nítidos y potentes.
“Stop Messin’ Arround” fue una de las composiciones que mejor sonó, poniendo a cantar y bailar sus seguidores acérrimos. Los de Helsinborg continuaron desgranando temas de su discografía como fueron “Born To Rock” y “Run To The End”, con un Diddi que llegó bastante ronco y un tanto ahogado a cortes como “I Love The Things You Hate” y “We’re United”, durante la cual se bajaron del escenario para tocar y cantar buscando el contacto directo del público desde la misma pista de la Sala Rocksound.
Después de este tema, los músicos pararon un segundo para agradecer el apoyo a los seguidores que se habían acercado a verlos y aprovechar la coyuntura para hacerse la foto de rigor con ellos. Después de este momento de fraternidad, ejecutaron las dos últimas composiciones de la noche, las elegidas fueron “Die For You” y “Bigtime Party”, concluyendo prematuramente el espectáculo cuando ni tan siquiera habían llegado a sobrepasar la hora de duración.
BAI BANG demostró que no está en su mejor momento, certificando una actuación un tanto raquítica y poco generosa en cuanto a duración, en la que abusaron en demasía de coros enlatados, recortaron el setlist previsto y nos encontramos a un Diddi en baja forma vocal, pero con un público que, en líneas generales, pareció disfrutar, obviando cada uno de estos detalles.