La música toma la palabra en Barcelona Rocks tras la controversia, con SCORPIONS reinando

Crónica de los conciertos de SCORPIONS, SAXON, ANGELUS APATRIDA y ECLIPSE en el festival Barcelona Rocks (Sant Jordi Club, 8 de julio de 2023)

El pasado sábado, SCORPIONS, SAXON, ANGELUS APATRIDA y ECLIPSE unieron fuerzas en el Sant Jordi Club para celebrar la primera edición de Barcelona Rocks. Este evento fue organizado por la promotora del Barcelona Rock Fest en respuesta a la ausencia del festival durante este año, debido a las obras en curso en el Parc de Can Zam de Santa Coloma, lugar habitual de esta cita metalera. El concierto no ha estado exento de polémica, generando un gran revuelo en las redes sociales tras la noticia del cambio de recinto, movido a uno de menor capacidad, y la cancelación de las actuaciones de H.E.A.T. y ROSS THE BOSS a pocos días de la celebración.

La chispa de ECLIPSE

ECLIPSE fue la banda encargada de prender fuego a la mecha de la primera edición del Barcelona Rocks. La formación sueca arrancó su actuación de la mano de “Roses On Your Grave” cuando gran parte del público todavía estaba en proceso de acceder al recinto, un Sant Jordi Club que, finalmente, no terminó de llenarse por completo.

A continuación, y sin apenas perder tiempo entre temas, ya que el tiempo era escaso, ejecutaron “Saturday Night (Hallelujah)” y la hiperpegadiza “Runaways”, con la que hicieron entrar a los presentes de lleno en su descarga.

“The Hardest Part Is Losing You”, el nuevo sencillo de la formación liderada por Erik Martenson obtuvo una buena respuesta por parta del respetable, pero palideció ante la genial “The Downfall Of Eden”, canción que vino a continuación en el repertorio y que suele convertirse en uno de los puntos álgidos de sus actuaciones. A continuación, “Hurt” significó una bajada importante de revoluciones si la comparamos con la oscura, para tratarse de ECLIPSE, “Black Rain”, o con otras canciones más fiesteras como “Never Look Back” o “Viva La Victoria”, tema con el que zanjaron su concierto.

ECLIPSE tiene el don de saber conectar rápidamente con cualquier tipo de público, sus temas pegadizos, unido a su entrega sobre las tablas son una apuesta segura para cualquier festival del género. Tuvieron apenas 40 minutos asignados y, a pesar de la brevedad de su actuación y de que se dejaron en el tintero temas que deberían ser intocables en sus repertorios como “I Don’t Wana Say I’m Sorry”, “Wake Me Up” o “Bleed And Scream”, caldeó el ambiente de lo lindo, metiéndose a todo el mundo en el bolsillo.

ANGELUS APATRIDA arrasó Barcelona de nuevo

Turno para ANGELUS APATRIDA. En este 2023, Guillermo, José, David y Victor, han paseado la bandera del Thrash Metal alrededor del globo, destrozando escenarios tanto en el otro lado del charco, como más allá de los Pirineos y el pasado sábado, al fin, regresaban a la Ciudad Condal para aniquilar al público del Barcelona Rocks.

Los del Albacete empezaron su concierto con la garra del triunvirato formado por “Bleed The Crown”, “Indoctrinate” y “One Of Us”. Afortunadamente, la pasarela que salía de la parte central del escenario y que dividía parte de la pista en dos no impidió que se generaran los primeros moshes de la jornada. ANGELUS APATRIDA regresó a material un tanto más antiguo ejecutando unas desgarradoras versiones de “Of Men And Tyrants” y “Violent Dawn” que los presentes acogieron con los brazos abiertos.

“We Stand Alone” fue la última representante de ANGELUS APATRIDA, el último trabajo de estudio de la formación hasta la fecha, aunque Guillermo Izquierdo advirtió que “Aftermath”, su nuevo álbum, verá la luz a finales de año. La banda llegó encendidísima a un tramo final de actuación que coronaron de la mano de “Give ‘Em War”, una “Sharpen The Guillotine” que, merecidamente, ya tiene estatus de clásico y “You Are Next”, habitual en las descargas de los albacetenses.

Los de Albacete, como viene siendo costumbre desde hace ya un buen puñado de años, no dejaron títere con cabeza. ANGELUS APATRIDA son una de las formaciones más bien engrasadas de la escena thrasher internacional, nunca fallan y dejan constancia de ello en cada concierto, no importa el número de personas que tengan delante, ni el lugar.

SAXON aumentó la descarga de decibelios

El sonido de las actuaciones había sido bueno a lo largo de la tarde, pero a partir de SAXON la cosa alcanzó un nuevo nivel. El riff de “Motorcycle Man” sonó atronador y fue entonces cuando nos llevamos la primera sorpresa de la noche, ver a Paul Quinn, retirado recientemente de las giras, con su guitarra colgada en el lado derecho del escenario, atacando los riffs de “Carpe Diem” y “Thunderbolt” con su habitual maestría.

Biff Byford es un perro viejo y sabía que tenían que ir a por todas en la hora escasa de actuación que tenían asignadas. Así pues, nada de charlas, ni solos, tan solo Heavy Metal de corte ochentero para el disfrute de una legión de seguidores hambrienta por gozar de la mano de clásicos inmortales como son “Wheels Of Steel”, “Heavy Metal Thunder” o una “Strong Arm Of The Law” que supo a gloria, pura gloria de la NWOBHM. El único juego que hizo Biff con el público fue cuando preguntó si querían escuchar “Never Surrender” o “Ride Like The Wind”, ganando la primera de ellas.

La formación británica asalto el Sant Jordi Club ejecutando un clásico tras otro. Los muros de amplificadores Marshall lucían a la perfección junto al logo de la formación, impreso sobre fondo rojo, que proyectaba la pantalla trasera del escenario mientras SAXON ponían la sexta marcha para atropellar a los presentes con canciones de la envergadura de “Dallas 1PM”, “Denim And Leather”, con un Biff mostrando los chalecos de parches que le lanzaban desde el público, abonándose a la épica con una magistral “Crusader” en la que Paul bordó el solo arrodillado en el suelo.

Tras ella, terminaron su actuación por todo lo alto con una demoledora “Princess Of The Night” que desembocó en cánticos victoriosos de los presentes.

SAXON es otra de esas bandas que no falla, que suda cada nota sobre el escenario. A decir verdad, el único inconveniente de su actuación fue que tan solo durara una hora. Estoy convencido que Biff Byfford y compañía hubiesen tocado otra hora gustosamente.

SCORPIONS, aclamados en Barcelona Rocks

El enorme telón con el logo de SCORPIONS que cubría el frontal del escenario se desvaneció al mismo tiempo que la formación teutónica arrancó su actuación con los primeros compases de “Gas In The Tank”. Para sorpresa de todos los presentes, había otro telón justo detrás con unas ilustraciones que simulaban las siluetas de los músicos de la banda. Cuando este se desprendió, se escuchó un gran griterío y al fin pudimos contemplar la magnitud del escenario, con la batería del gran Mikkey Dee en todo lo alto, una gran pantalla detrás suyo en el que se proyectaba un escorpión gigantesco.

Los primeros clásicos de la noche llegaron con “Make It Real”, una “The Zoo” en la que un sonriente Klaus Meine no cesó de lanzar baquetas al público, siguiéndole una instrumental “Coast To Coast” que pareció llegar demasiado pronto y que sirvió para darle el primer respiro al vocalista alemán.

Tras la primera ovación, SCORPIONS presentó “Seventh Sun” y “Peacemaker”, dos cortes pertenecientes a “Rock Believer”, su más reciente trabajo de estudio. Ambas fueron bien acogidas por sus seguidores, pero la coreadísima “Bad Boys Running Wild” no tuvo piedad de ellas.

A continuación, llegó el momento de un nuevo respiro para Klaus Meine de la mano de “Delicate Dance”, la pieza instrumental que sirve para el lucimiento de Matthias Jabs. No solo el vocalista se toma un descanso en esta ocasión, si no que Rudolf Schenker también aprovecha para retirarse y ceder su puesto a la guitarra rítmica a uno de los miembros de la crew de SCORPIONS. Acto seguido, llega la parte ligera del concierto de la mano de dos baladas míticas de la banda germana, “Send Me An Angel” y “Wind Of Change” fueron coreadas a pleno pulmón por un Sant Jordi Club que no se llenó por completo y que permitía cierta comodidad a la hora de acercarse al escenario.

SCORPIONS retomó la caña con “Tease Me Please Please Me”, la tercera canción seguida que encadenaron del álbum “Wind Of Change”, y acto seguido aprovechó para presentar “Rock Believer”, una de las composiciones más destacadas de su última entrega discográfica.

Tras ellas, nuevo tiempo muerto para los miembros míticos de la formación, quienes se retiraron para ceder el protagonismo a Paweł Mąciwoda y a Mikkey Dee, quienes interpretaron una pieza instrumental llamada “New Vision”, cuya parte final desencadena en un solo de batería de Mikkey que te transporta directamente hasta sus tiempos de gloria junto a MOTÖRHEAD.

Rudolf Schenker regresó al escenario con las baterías cargadas y con una guitarra que llevaba una especie de bombona humeante que usó durante la interpretación de “Blackout”, a la que le siguió la tremenda “Big City Nights” que hizo enloquecer al público barcelonés, quien ovacionó a los miembros de SCORPIONS mientras abandonaban el escenario. Tras el breve descanso, retornaron para ejecutar dos de los temas que nunca faltan en sus actuaciones, “Still Loving You”, tercera balada de la noche, y una “Rock You Like a Hurricane” que puso la guinda del pastel.

Los miembros de SCORPIONS se acercaron hasta el límite de la pasarela, donde recibieron una ovación de gala en la que no tan solo pareció que les premiaran por su actuación, muy disfrutable a pesar de los cortes de ritmo causados por las instrumentales, si no que tuve la sensación de que estábamos rindiendo un emotivo reconocimiento a más de cinco décadas de trayectoria musical que está llegando a su fin.

Promotora de Barcelona Rocks: Revolution Shows