CANNIBAL CORPSE selló una noche histórica para el Death Metal en Barcelona

Crónica del concierto de CANNIBAL CORPSE, DARK FUNERAL, INGESTED y STORMRULER en Barcelona (17 de marzo de 2023, sala Razzmatazz)

La leyenda del Death Metal norteamericano CANNIBAL CORPSE ha unido fuerzas junto a DARK FUNERAL, INGESTED y STORMRULER para embarcarse en una gira que está haciendo temblar los cimientos del viejo continente. La mezcla entre bandas de Death y Black Metal que reúne el cartel suscitó un gran interés por parte de un público barcelonés que no solo consiguió agotar las entradas disponibles para Razzmatazz 2 sino que provocó que el concierto fuera movido a Razz 1 y quedara al borde del sold out, desencadenando en un hecho histórico para la leyenda del Metal Extremo.

STORMRULER efectuó los primeros disparos

STORMRULER fue la banda encargada de abrir fuego a una velada que, a priori, se preveía intensa. Los de St. Louis llegaron a la Ciudad Condal como unos auténticos desconocidos para la gran mayoría de unos asistentes que, a pesar de lo temprano de su actuación, ya copaban buena parte de la pista de la sala.

El combo estadounidense, capitaneado por Jason Asberry, tiñó con su oscuridad el recinto de la mano de una ennegrecida y acelerada “Reign Of The Winged Duke” que, a juzgar por el aplauso recibido, pareció convencer al público barcelonés.

La banda norteamericana aprovechó a la perfección el corto espacio de tiempo que tenían asignado para presentarnos cuatro de sus composiciones.

Vestidos de negro y ataviados con muñequeras de pinchos y gafas de sol, fueron desengranando cortes oscuros y afilados como “In The Shaded Vlasian Forest", “Upon Frozen Shores” o la magnética “Internal Fulmination Of The Grand Deceivers”, con la que cerraron su breve pero convincente descarga en su primera visita a nuestro país en la que me consta que consiguieron atrapar a un puñado de nuevos seguidores.

INGESTED, subiendo el listón de la brutalidad

Cambio de tercio. INGESTED desplegó su brutalidad sonora desatando la locura de unos asistentes que agitaron la pista de lo lindo a base de moshes salvajes. Liderados por el incombustible Jay Evans y sus lentillas de color verde, la formación de Manchester desplegó su furioso Deathcore de la mano de trallazos del calibre de “Rebirth”, “No Half Measures” o una “Shadows In Time” que se convirtió en el primer tema que ejecutaron perteneciente a “Ashes Lie Still”, su última entrega discográfica.

INGESTED retrocedió en el tiempo hasta 2014 para regalarnos una rabiosa interpretación de “I Despoiler” a la que le siguió “Impending Dominance” que desencadenó los circle pits en una pista que estuvo muy activa a lo largo de toda la actuación del combo de Reino Unido.

El final de su salvaje actuación llegó de la mano de “Invidious” y “Echoes Of Hate”, que sonaron como un trueno y por las que fueron ovacionados como bien merecieron. Mientras se despedían ante una entregada Razzmatazz, Sean nos chivó que era el cumpleaños de Jay. La verdad que tuvo la celebración más salvaje posible.

DARK FUNERAL, momento para el Black Metal

La oscuridad se apoderó de nuevo de Razzmatazz de la mano de unos DARK FUNERAL que se mostraron en un muy buen estado de forma. “Hail Murder” arrancó su actuación ante una sala repleta de gente y como si de un torbellino se tratará, desembocó en unas brillantes interpretaciones de unas aterradoras “My Funeral” y “The Secrets Of The Black Arts” que se convirtió en el único testimonio del material clásico en el repertorio de la banda de Black Metal sueca.

DARK FUNERAL prosiguió su camino sin apenas respiro interpretando composiciones de la talla de “When I’m Gone” o la fabulosa “Nail Them To The Cross”, en la que Heljarmadr se dedicó a vejar un crucifijo que sacó a escena. El vocalista ejerció su liderazgo impasiblemente, muy bien escudado tanto por Lord Ahriman y Chaq Mol a las guitarras, como por Adra-Melek y Jalomaah a la sección rítmica.

Sin duda alguna, el generoso decorado del escenario de los suecos, cuidado hasta el más mínimo detalle en cada uno de los telones, fue un gran aliado a la hora de introducirnos en su oscura y malévola propuesta.

El sonido de las cadenas marcó el inicio de una soberbia “Unchain My Soul” que nos introdujo en la recta final de una actuación compuesta por “Let The Devil In” y la apabullante “Where Shadows Forever Reign”, que supuso el punto final de su descarga.

DARK FUNERAL, con un repertorio enfocado casi exclusivamente a su época más reciente, estuvo al nivel que demandaba la gran jornada vivida el pasado viernes. No fallaron.

La carnicería de CANNIBAL CORPSE

El aspecto que lucía la sala grande de Razzmatazz minutos antes de que diera comienzo el concierto de CANNIBAL CORPSE era espectacular. Ha tenido que pasar muchísimo tiempo para que una banda de Death Metal consiguiera llenar hasta la bandera una sala de este calibre en la Ciudad Condal. Todo un hito que a más de uno le hizo rememorar los grandes conciertos del género en una década de los noventa que cada vez está más lejana en nuestras mentes.

El enorme telón con el logotipo de la banda en letras ensangrentadas hacía presagiar que se nos venía un concierto memorable encima. Los miembros de CANNIBAL CORPSE hicieron acto de presencia sobre las tablas del escenario acompañados por una gran ovación que se fundió con el riff matador de “Scourge Of Iron”, en la que el gran George Corpsegrinder nos dedicó su primer molinillo. Las guitarras sonaron gruesas desde el inicio, cortado el ambiente de la sala a ritmo de una sangrienta “The Time To Kill Is Now” que enloqueció a los asistentes.

Acto seguido, “Inhumane Harvest” se convirtió en la primera cata de “Violence Unimagined”, su aclamado último disco de estudio. El ambiente en el recinto fue el de las grandes ocasiones, con un público volcado a muerte ante unos CANNIBAL CORPSE que sonaron atronadores, haciendo un gran repaso a su discografía de la mano de clásicos del calibre de una “Code Of The Slashers” tras la que los presentes corearon el nombre de la banda a pleno pulmón o una aterradora “Fucked With A Knife” en la que le tiraron un muñeco de peluche a George y que desencadenó una avalancha de moshes.

Me sorprendió gratamente el gran número de gente joven que se acercó hasta la sala Razzmatazz para presenciar el concierto de una leyenda del Death Metal como es CANNIBAL CORPSE. El gran momento que está viviendo la banda, tanto en estudio como en vivo, unido a está regeneración generacional entre su masa de seguidores son clave para que la formación estadounidense consiga llenar salas de este calibre en pleno 2023. “The Wretched Spawn”, “Gutted” y “Kill Or Become” sonaron como un cañón, recibiendo la aprobación del respetable que les brindó una calurosa ovación.

Uno de los grandes momentos de la velada llegó de la mano de la devastadora “I Cum Blood” a la que le siguieron unas no menos brutales “Evisceration Plague” y “Death Walking Terror”.

La base rítmica formada por los míticos Alex Webster y Paul Mazurkiewicz estuvo precisa como un reloj, mientras que la pareja de guitarras compuesta por Rob Barret y Erik Rutan nos apuñalaron sangrientamente con sus mástiles mientras ejecutaban los poderosos riffs de unas magistrales “Condemnation Contagion” y “Necrogenic Resurrection”, tras la que se tomaron un pequeño respiro para abrasarnos nuevamente de la mano de una “Unleashing The Bloodthirsty” que terminó desencadenando en la enfermiza “Devoured By Vermin”.

La locura absoluta en la pista de Razzmatazz llegó con el riff inicial de “A Skull Full Of Maggots”, tema que desembocó en una ovación tras la que George bromeó diciendo que iban a tocar diez temas más cuando todos sabíamos bien que el final de la actuación de CANNIBAL CORPSE estaba al caer. “Stripped, Raped And Strangled”, dedicada al fallecido Trevor Strnad, y “Hammer Smashed Face” pusieron el broche de oro a una hora y media de Death Metal demoledor.

CANNIBAL CORPSE selló una noche histórica para el Death Metal en Barcelona. La mítica banda norteamericana ofreció una descarga abrasiva que quedará impregnada en las retinas de los asistentes, que copaban casi por completo la sala grande de Razzmatazz, durante mucho tiempo. Han pasado dos días del concierto y no puedo dejar de pensar en ello, todavía puedo sentir cómo temblaban las paredes del recinto durante la ejecución de “Scourge Of Iron” cuando cierro mis ojos.

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Promotora: Madness Live!

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