Crítica de "Violence Unimagined", el imperial disco de CANNIBAL CORPSE

Cannibal Corpse Violence Unimagined

Después de 33 años de vida (se dice pronto) y de (sumado este “Violence Unimagined”) ya quince discos de estudio, todos en matrimonio inseparable con Metal Blade, ¿es posible que CANNIBAL CORPSE haya alcanzado precisamente ahora su versión definitiva, su forma perfecta? Es posible. Como mínimo, da esa sensación mientras los 43 minutos de "Violence Unimagined" asfaltan el suelo con tus huesos. Diría que igual que en su día la salida de Chris Barnes, que podría haber sido traumática, desplegó nuevas posibilidades con la llegada de George Corpsegrinder Fisher, ahora la extrañísima (feísima) marcha del guitarrista Pat O’Brien, a bordo entre 1997 y 2020, ha dado un nuevo impulso, una batería de energía extra, a CANNIBAL CORPSE. No tanto por el que se ha ido, que bastante tiene con lo que tiene encima, sino porque su sustituto es Erik Rutan. Y eso son palabras mayores. Y este disco, una maravilla pletórica, lo deja claro.

La incorporación de Erik Rutan para "Violence Unimagined"

Un recordatorio rápido: O’Brien, en diciembre de 2020, asaltó a una vecina y se escondió en su patio trasero hasta que la policía lo redujo con una pistola táser mientras los bomberos intentaban apagar la casa del músico, pasto de unas llamas muy bravas porque acogía un arsenal con el que invadir una pequeña república. Rifles de asalto, pistolas, miles de balas, lanzallamas militares… en sus últimas horas antes de ser detenido, había llamado a sus padres hablando de secuestros y alienígenas. Después pagó 50.000 dólares de fianza y se metió en un proceso legal del que ya no ha habido apenas noticias, como sobre su (preocupante) estado mental, porque los que fueron sus compañeros en CANNIBAL CORPSE han tratado siempre el asunto con una discreción escrupulosa. Lo que tocaba. Sin O’Brien, Rutan ayudó al grupo en su actividad en directo y acabó integrado oficialmente en la formación.

Rutan es, espero que no haya dudas, una leyenda. De RIPPING CORPSE a MORBID ANGEL y HATE ETERNAL además de su incesante actividad, un personaje esencial en la escena Death Metal, como productor. Tras los mandos en cuatro de los últimos cinco discos de CANNIBAL CORPSE, cinco con el recién editado (una tercera parte, en realidad), es además amigo de décadas y compañero de fatigas desde que en 1994 el grupo de Buffalo giró por Europa con MORBID ANGEL. Rutan suele contar que tenía en sus manos el primer disco de CANNIBAL CORPSE antes de que fuera editado y en los últimos años era casi un miembro más de facto, como suele suceder con los productores de largo recorrido. Ahora, cerrando un círculo vital, es guitarrista de CANNIBAL CORPSE a todos los efectos. Y “Violence Unimagined” se eleva como una celebración de este feliz enlace. Una unión en sangre, fuego y Metal.


Una versión pletórica, imperial, de CANNIBAL CORPSE

Rutan no se ha limitado a llegar y tocar sus partes de guitarra en espera de ganar peso en el futuro. Ha compuesto tres temas, en los que se nota su mano, y ha impregnado el sonido de un tono más grueso y atmosférico, conectado con las maravillas que siempre factura con HATE ETERNAL. No es evidentemente un cambio drástico porque nada sale de las fronteras de lo más sacrosanto del US Death Metal. Pero se nota, y el resultado es fascinante. Rutan firma además una producción apabullante, extraordinaria, que da un grosor y un volumen colosal al sonido, una marabunta de un tonelaje terrorífico. Si se suma que la portada de Vincent Locke, otro miembro infaltable de la familia CANNIBAL CORPSE, es (la no censurada, claro) fantástica, muy superior a las últimas, el resultado global es de absoluta elite. Nada más y nada menos. La realeza del Metal Extremo presumiendo de trono. Un disco con más carisma que “Red Before Black” y más pegada que “A Skeletal Domain”, por comparar solo con sus inmediatos predecesores. Tal vez el mejor de CANNIBAL CORPSE desde aquella obra maestra que fue “Kill” y que ya tiene quince años. Cuesta creerlo.

Hay una renovada energía que satura un disco impresionante de principio a final, con un nivel compositivo brillante y una interpretación descomunal de todos, desde un Corpsegrinder que está mejor que nunca a esa tremenda base de ritmo que forman (los dos únicos miembros originales) Alex Webster y Paul Mazurkiewicz, un batería que siempre ha estado infravalorado. Los riffs son espléndidos, intoxicantes, enfermizos, viciosos. Los grooves son masivos, aplastantes, jurásicos, el ingrediente que más peso gana (y se agradece) con respecto al muy bueno pero no excepcional “Red Before Black”. Las composiciones tienen atmósfera, distinción, pedigrí. CANNIBAL CORPSE lleva más de treinta años haciendo, simplemente, lo mejor de lo que es capaz en un campo en el que siempre ha estado por encima de cualquiera o de casi, casi cualquiera. De esa filosofía tan simple pero muchas veces tan difícil de aplicar sale un resultado obvio: este es uno de los grupos más grandes de la historia del Metal y “Violence Unimagined” es la reafirmación más profunda y vociferante posible, a estas alturas, de una carrera absolutamente legendaria. Es una cuestión de talento, pasión, brutalidad y una precisión perfectamente punitiva.

Hay algo majestuoso, magnético y desasosegante en estas nuevas canciones, un aura maligna que repta entre muros de violencia frontal, algo que creo (insisto) que tiene que ver con la llegada de Rutan, sobre todo con cómo reformula el estilo clásico del grupo en giros pequeños pero de alto impacto. Hay océanos bullendo por debajo de la agresión primaria y radical marca de la casa, que también se expresa ahora en máximos. Con, insisto, una producción formidable. Las mejores pruebas son la abrasiva “Inhumane Harvest”, con aroma a clásico de nuevo cuño, una expresión de terror como “Condemnation Contagion”, ultra Heavy y en la que es muy fácil seguir el rastro compositivo de Rutan; “Ritual Annihilation”, la sorprendentemente pegajosa “Follow The Blood”, “Bound And Burned” o la afilada “Cerements Of The Flayed”, con algunos recuerdos obvios a “Scourge Of Iron”, una de las grandes canciones de la última época del grupo.


"Violence Unimagined", un nuevo álbum extraordinario de CANNIBAL CORPSE

"Violence Unimagined" es un disco profundo, en el que perderse. Pero es también peligroso, de una agresividad nociva y física y, al mismo tiempo, con un tremendo tejido técnico y un latido accesible, cercano para cualquier seguidor del grupo. No me imagino a ninguno para el que este no sea un trabajo grandioso, un despliegue formidable del gran titán, una nueva evidencia de que CANNIBAL CORPSE es uno de los bastiones más poderosos de la historia del Death Metal y de que es un grupo al que es imposible pillar con la guardia baja, en un estado de forma cuestionable. Más allá de eso, que lo sabíamos, este es un disco extraordinario, que se eleva sobre la producción de CANNIBAL CORPSE en la última década y que demuestra otra cosa que sabemos desde hace mucho. Décadas, de hecho: todo es mejor con Erik Rutan.


Discográfica: Metal Blade Records

Más información sobre CANNIBAL CORPSE en su página de Facebook.

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