Crónica de ASTRAL DOORS y LEYENDA

Concierto de ASTRAL DOORS y LEYENDA - Madrid, 8 de octubre de 2017 (sala Silikona)

El domingo pasado teníamos ganas de disfrutar de buen Heavy Metal en la capital madrileña, así que tras cruzar dos veces el horizonte llegamos a la, para nada céntrica, sala Silikona para disfrutar de la segunda visita como cabezas de cartel de los suecos ASTRAL DOORS, una banda que mejora como el buen vino y que va a más con cada disco que lanza. Pero no vendrían solos, ya que antes pudimos disfrutar de LEYENDA.

LEYENDA

Tenía muchas ganas de ver a LEYENDA en directo y en condiciones, pues por desgracia hasta el momento solo había podido verlos una vez de manera parcial en una fiesta de presentación del Hellpress Fest, sin embargo con esta actuación ya he podido quitarme la espinita. Lástima que una banda con veinte años de carrera a sus espaldas tuviera un sonido tan malo durante casi todo el bolo.

Porque esto fue así. Tras comenzar un poquito más tarde de la hora anunciada y ante unas cincuenta personas sumamente entregadas, los madrileños comenzaron su show con la potente "Horizontes", todo un temazo de Heavy Power. Pero el sonido de la batería de Dennys Singer y el del bajo estaba tan alto que se comían al resto de instrumentos. Por su parte, a Antonio S. Montemayor no se le escuchaba y a la corista femenina tampoco. Un mal comienzo en este sentido, porque lo que es la banda en sí se comió el escenario de la Silikona.

"Tierra Prometida" mejoró un poco la situación, dejándonos ver la gran voz de Antonio S. Montemayor y el dominio de Santi Novoa de los teclados, si bien las guitarras seguían sin apreciarse como es debido. Fue ya con el clásico "Más Allá Del Fin", cuando la banda pidió la implicación del público, que como he dicho estaba predispuesto a pasar una gran noche. Y así fue, porque afortunadamente poco a poco la banda fue sonando mejor.

Finalmente, con la cañera "Besos De Serpiente" ya se distinguían los instrumentos y pudimos escuchar la voz de la corista, que se me antojó como un acompañamiento o complemento perfecto a la voz de Montemayor. A modo de sorpresa, LEYENDA nos ofreció el corte "Alma Errante", primer adelanto de su próximo disco (el sexto de su carrera) "Cibernauta". Creo que este fue un gran punto de inflexión porque la traca final nos permitió ver todo el potencial de LEYENDA, gracias a una ristra de clásicos memorable.

Pasaron después a "Desiertos De Hielo", con la que hicieron el amago de despedirse; "Bienvenido Al Paraíso", con esos grandes teclados iniciales; "Cuando Toque Luchar", donde los riffs de guitarras me reventaron los tímpanos, o mi adorada "Ciudad Del Caos", que sencillamente me parece la mejor canción de LEYENDA y que me encantó que finalizase con ella.

Una pena que el mundo sea como es, porque bandas como LEYENDA se merecerían estar mucho más arriba.

ASTRAL DOORS

Por fin llegaba el momento de gozar de ASTRAL DOORS en vivo, una banda que tiene una elegancia soberana sobre el escenario y que me cautivó desde que los viera por vez primera en Wacken hace muchos años. Los suecos venían dispuestos a hacer saltar y gritar a la par que presentaban su última obra, "Black Eyed Children".

Con casi veinte minutos de retraso, comenzó la intro pregrabada de teclado y tras la presentación por parte del Tour Manager de la banda, los miembros de ASTRAL DOORS fueron poco a poco apareciendo por el escenario. Fue "Evil Is Forever" la canción seleccionada para el pistoletazo de salida. Destacar el gran sonido que tuvo la formación sueca en todo momento y lo entregadas que estaban las cien personas que había en la sala, tan entregadas que casi se comían a la banda en las primeras filas, debido a lo bajo del escenario de la Silikona.

La fiesta siguió con "We Cry Out" de su último disco, más cañera que su predecesora y que sonó fenomenal, apreciándose el gran trabajo a los coros de ASTRAL DOORS, coros que fueron cantados y no lanzados como es más habitual en estos tiempos. A continuación llegó "Walls", en la que Nils Patrik Johansson demostró su portentoso chorro de voz convenciendo así a la gente que siguió llegando poco a poco a la sala. Tampoco se quedó corto Joachim Nordlund con su solo de guitarra, uno de los mejores de su nuevo disco "Black Eyed Children".

En todo momento la banda se mostró simpática y cercana a la gente. Una de sus interpretaciones más disfrutadas fue "Child Of Rock And Roll", todo un himno moderno en la que ASTRAL DOORS echó el resto. Poco a poco el grupo iba haciendo un recorrido por su ya extensa discografía, llegando así el turno de "Temptation Of Christ", precedida de una gran intro de teclado de Jocke Roberg. Seguidamente y sin descanso llegó "Of The Son And The Father" de su disco homónimo y que personalmente opino que fue la mejor del repertorio, por ese ritmo in crescendo y por la contundencia de su letra.

"London Caves" y, especialmente, "Power And The Glory", siguieron la misma línea que anteriores clásicos y fueron tremendamente celebrados por la gente que casi llenó la Silikona. Poco nos podíamos imaginar que nos estábamos acercando a la recta final del concierto cuando tocaron "Die On Stage", un tema que es toda una declaración de intenciones y la épica "Black Rain". Pues al finalizar esta última la banda hizo ademán de terminar el concierto, incluso Nils se sentó en la barra a tomar algo, menos mal que sólo fue un troleo… a medias.

Y digo a medias, porque tras rompernos los oídos con "New Revelation", "Time To Rock" y "Cloudbreaker" -que, como en la línea de todo el concierto, fueron ejecutadas con tal perfección que parecía que estabas en casa escuchando el compacto- ASTRAL DOORS finalizó su actuación tras sólo catorce temas y apenas 65 minutos de concierto.

¿Estuvo bien? Sin duda. ¿Tocaron bien? Desde luego. ¿Repetiría? Seguramente, pero sinceramente creo que estamos llegando a un punto absurdo de conciertos cortos, pero intensos. Cada vez es más frecuente la fórmula de bandas como AIRBOURNE, HARDCORE SUPERSTAR o ahora ASTRAL DOORS. Una pena, porque con cuatro o cinco temas más, mi opinión no habría quedado empañada.

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Crónica: Txema Sáez

Fotografías: Laura Ruiz

Promotora: Kivents