Después de la tempestad viene la calma y después de la lluvia y el frío, volvía el sol y el calor a Madrid. Pero como somos unos campeones en esto de llevar la contraria, el miércoles 26 de octubre no tocaba escuchar música luminosa, sino todo lo contrario, oscuridad, frialdad y nihilismo a raudales para contrastar con lo cálido del ambiente. Era el momento en que las hordas polacas de BEHEMOTH, sus compatriotas MGLA y unos cercanos alemanes SECRETS OF THE MOON aterrizaban en la capital para sacar a la luz su odio a la raza humana y al cristianismo, y envolvernos con odas a Lucifer y demás.
Lejos ya quedaban aquellos conciertos en donde Nergal y compañía estaban postergados a la extinta sala Ritmo y Compás sin más parafernalia que su propio corpsepaint. Ahora BEHEMOTH está “de moda” y su popularidad en Europa ha crecido enteros. Al principio la sala Riviera se me antojaba excesiva, pero viendo lo visto el miércoles, creo que la apuesta de Madness Live! estaba justificada, amén de que era necesario un escenario amplio para todo lo que Nergal, Inferno, Orion y Seth se traían entre manos, convirtiendo la capital española en el escenario de una misa negra…
SECRETS OF THE MOON
El primer grupo en abrir la velada fue SECRETS OF THE MOON. A priori los alemanes eran más alejados de la línea de la noche. Eso hizo que entre la temprana hora de apertura para ser día de diario y que salieron cinco minutos antes de lo previsto, La Riviera sólo tuviese unas 50 personas delante de ellos. No obstante y aunque hoy no era un día para las caras sonrientes y los saludos, por aquello de que somos blackers y odiamos al mundo… la banda estaba dormida no, lo siguiente, por lo que su actuación fue de lo más deslucida que he visto.
Además, la trayectoria de los germanos ha mutado bastante desde su notable “Stronghold Of The Inviolables” ya muy lejano en el tiempo, pasando de un Black atmosférico con predominio de medios tiempos a una mezcla entre Doom, Black, Dark… que tiene reminiscencias a ANATHEMA, KATATONIA… en su reciente “Sun” que a mi particularmente no me convence, habiendo perdido esas armonías avanzadas que en otros trabajos como “Antithesis” tenían y que me hacían recordar a DEATHSPELL OMEGA.
Como venían presentando este último trabajo, los 50 minutos largos que estuvieron en el escenario se centró en “Sun”, del que tocaron cuatro temas: “Hole”, “Dirty Black”, “Here Lies The Sun” y “Man Behind The Sun”, interrumpidas entre ellas sólo por dos referencias al pasado, la buenísima “Seven Bells”, del disco de igual nombre, introducida por el tañido de las campanas y la correcta “Lucifer Speaks”, único momento en el que el grupo, ya acabando, espabiló un poco y saludó al respetable con todos los miembros con sus cuernos en alto y alabando a Lucifer. El resto, empezando por el frío inicio del concierto, aún con las luces de la sala sin apagar y su estatismo escénico, sólo interrumpido entre tema y tema por interludios grabados y ellos mismos reafinando sus instrumentos, generó que la gente estuviese bastante parada.
El sonido fue en general correcto, sólo un poco baja la voz al principio e inapreciables los coros de Ar. La ambientación fue bastante parca, sólo con algo de humo según avanzaba la actuación y alguna variación en la tonalidad de las luces. Y la música resultó tan estática y constante al interpretarse con cierta desgana, que a mí por lo menos no me generaron ninguna impresión, ni buena, ni mala. Ni cuando sG abandonaba su voz medio rasgada y utilizaba los guturales y las atmósferas se volvían más Black. Así que si tuviese que resumir la actuación de SECRETS OF THE MOON con una sola palabra, esa sería, sin duda: anodina.
MGLA
La recepción por parte del público iba a ser distinta con los polacos MGLA. De hecho en la entrada se veían camisetas de BEHEMOTH pero también, y no pocas, de MGLA. Lo que empezó como un proyecto de M. y Darkside, el primero dueño y señor del sello No Solace y ambos en múltiples bandas entre las que destaca KRIEGSMASCHINE (ya podían haber hecho doblete y tocar ellos en vez de SECRETS OF THE MOON), se acabó convirtiendo desde 2012 en una banda de directo para la que el dúo se hace acompañar de ShellShocked en el bajo y los coros y E.V.T. en la segunda guitarra. Su música tiene una raíz mucho más Black, aunque esté evolucionada hacia los terrenos postreros de armonía y estructura, y se notaba que había ganas de verles entre el público que ya se acercaba a los tres cuartos de entrada que acabaría teniendo La Riviera.
Salieron puntuales a las 20:10, nuevamente con las luces de la sala aún por apagar, y en este caso optaron por salir tal cual, sin intros ni nada que se le pareciese. Y, como era de esperar, sin decir ni hola, nihilistas al máximo de principio al fin de su, ya adelanto, magnífica actuación. Obviamente lo que más llama la atención es cómo salen a tocar. Todos de uniforme idéntico con botas militares, pantalones, cazadoras de cuero y sudaderas con la capucha enfundada todo de negro impoluto y además las caras tapadas con pasamontañas que les ocultaban hasta los ojos, lo que generaba que cada vez que los miembros de MGLA quisieran beber agua tuviesen que darse la vuelta y disimuladamente levantarse el pasamontañas para que no se perdiese el aura de misterio y enigma que desprenden.
Haciendo honor a su nombre, “niebla”, su actuación fue fría, envolvente, afilada, atmosférica y todos los epítetos similares que se os ocurran. Y para conseguirlo no necesitaron luces, ni humo, ni nada. Los focos se mantuvieron prácticamente constantes en el tono azulado, sólo con algo de movimiento de unos leds inicialmente en su actuación. Toda la frialdad la conseguían con su propia música y con su actitud. Solamente un telón gigante con el logo del grupo estaba extendido en el fondo del escenario, si bien toda la parafernalia oculta pero desplegada de BEHEMOTH lo tapaba tristemente.
Los temas de MGLA no tienen título. Siguen el orden de numeración de sus discos, con lo que el setlist era curioso de ver. Afortunadamente el sonido fue impresionante desde el primer minuto y se entendían todas las palabras claramente que salían de la boca de M. con lo que era fácil seguir los temas, centrándose en “Exercises In Futility” obviamente, su increíble último disco, sin olvidar sus dos obras previas y dos de sus EPs más celebrados, “Mdlosci” y “Further Down The Nest” con cuyo primer corte comenzaron su concierto. Sin parar y sin decir ni una sola palabra, salvo cuando se fueron ya del escenario 50 minutos después de empezar levantando el puño en alto con un “thanks” como única palabra… MGLA fue desgranando su programa de forma maquiavélica y minuciosa, destacando la variedad armónica de los temas de “Exercises In Futility” y la sanguinolencia de los cortes más antiguos.
El siguiente en sonar fue el primer corte de “Exercises In Futility”, muy pegadizo y lento por momentos, seguido del segundo del EP “Mdlosci”, que sonó brutal. La primera de las dos referencias de “With Hearts Toward None” fue su primer tema, reconocido por las enigmáticas armonías iniciales y su velocidad despiadada posterior, enlazada con el segundo corte de “Exercises In Futility” que hace que se te meta eso de “Nether” en las entrañas. La única referencia al glorioso “Groza” fue su tercer corte, y para el final nos tenían preparados dos de los mejores cortes de la banda, el larguísimo séptimo corte de “With Hearts Toward None” que lo cierra, iniciado en forma recitada por M. y con unos dobles coros impresionantes y finalmente el mejor tema para mi gusto del último trabajo, el sexto corte de “Exercises In Futility”, poniendo punto y final a una actuación cruda, fría y absolutamente brutal que para mi gusto fue, con creces, lo mejor de la noche musicalmente hablando.
BEHEMOTH
Teniendo “The Satanist” ya dos años de vida, BEHEMOTH está sacando todo el jugo que puede de este gran disco y lleva haciendo giras en donde el disco se toca de principio a fin como si fuera una obra de teatro, siguiendo el hilo conductor y el orden mismo en el que se concibió. Pero en España tuvimos que esperar a la segunda ronda de conciertos para poder disfrutar de este espectáculo. Ya quedan atrás los años en que la banda era puro “underground” y más lejos aún los tiempos en que el icónico Nergal trabajó en España (todavía me acuerdo de estar en Ritmo y Compás y ver entre el público a unos críos rubios disfrutando del concierto: ¡eran los sobrinos de Nergal que vivían en España!).
Ahora BEHEMOTH en general en Europa, y en particular en Polonia y alrededores es una banda de primera línea, en parte favorecido por la fama de su vocalista al salir en un programa de televisión de cazatalentos de su país, con bastante revuelo dadas sus creencias e ideas.
Entre medias Nergal tuvo que superar una leucemia y el resultado de todo el proceso fue un “The Satanist” que les volvía aponer sobre los escenarios españoles siete años después de la última vez. Y para mi sorpresa La Riviera no se les quedó grande. No la llenaron, pero cualquier otra sala madrileña habría sido pequeña para la asistencia que congregaron los polacos. La hora prevista de salida eran las 21:30 y lo cumplieron a rajatabla. Mientras tanto, una vez desvelados el gigante telón blanco de fondo, la batería también pintada de blanco, las águilas con la cruz invertida símbolo de la banda y los púlpitos satánicos para Nergal, Orion y Seth, el ingeniero probó minuciosamente el sonido de todos los instrumentos hasta lograr la ecualización deseada, y aun así sobraron diez minutos hasta que llegó el momento en que los sables de la intro sonaron y BEHEMOTH salió, colocándose primero Inferno en su puesto y después Orion y Seth elevados delante de las águilas, todos ataviados con túnicas y capas, hasta que Nergal salió con dos antorchas dispuestos a iniciar la misa negra.
Obviamente no todo iba a ser sonido natural con BEHEMOTH, pues “The Satanist” contiene bastante elementos orquestales, intros e interludios que iban a estar pregrabados, pero lo esencial sí era directo y aquí se notó el buen trabajo del ingeniero de sonido salvo en un elemento, la voz de Nergal que no se llegó a escuchar bien hasta el tercer tema, a partir de lo cual, técnicamente hablando, el concierto fue sobresaliente. Así pues, tras la intro y con cara de perdonavidas comenzaron a escupir los acordes y las voces dobladas (deslucidas aún pues a Orion sí se le escuchaba pero a Nergal muy poco) de “Blow Your Trumpets Gabriel”, dispuestos a que diese comienzo el sacrificio. “Furor Divnus” sonó excesivamente caótica para mi gusto siendo el momento en el que ya todo estaba en su sitio la magnífica “Messe Noire”, con la intro del sacerdote luciferino incluida y un Nergal que salió con un botafumeiro esparciendo el incienso del infierno.
También estuvo grabada la oración de “Ora Pro Nobis Lucifer”, un tema ideal para el directo vista la reacción del público en todo momento, siendo más lucida musicalmente hablando “Amen”, la siguiente en el programa con los típicos solos cargados de trémolo que recogiendo la influencia de SLAYER en gente como VADER y BEHEMOTH son señas de identidad. El ecuador del disco vino con “The Satanist”, donde el telón blanco cayó y se mostró otro idéntico pero negro, saliendo Nergal ya sin capa sino con camiseta, pero manteniendo la capucha y con un collar de huesos a escena. Esto permitió que me percatara de un hecho y es que Nergal había salido con un vendaje de taping en su mano derecha, lo que me hizo suponer que debía tener ciertas molestias o una ligera tendinitis que mitigar mientras tocaba. La siguiente en caer con la intro acústica de aires arábigos incluida fue “Ben Sahar”, muy rítmica y cabeceante de inicio y que dio pie a que una vez más Orion no dejara de escupir agua al público, mientras que en “In The Absence Ov Light”, en su interludio acústico salió Nergal con un cáliz repartiendo hostias y haciendo comulgar a las primeras filas en nombre de Satán.
El punto y final para “The Satanist” vino con “O Father O Satan O Sun”, saliendo todos otra vez con túnicas y en su parte instrumental final apareciendo con los cuernos de lucifer que lucen en las fotos promocionales de la grabación, acabando con el pregrabado de la voz recitada final. El teatro satánico había acabado y en la media hora de concierto que restaba ya sólo cabía recordar temas pasados, si bien con singular criterio en la selección. Cayeron “Ov Fire And The Void” de “Evangelion”, con un sonido más pesado y la voz de Orion profunda como pocas, tras lo cual Nergal dio las gracias en castellano y recordó su última visita a Madrid siete años atrás, siguiendo con la celebrada “Conquer All” de “Demigod”. Tras ella, la nota curiosa la puso “Pure Evil And Hate”, corte de Black a la antigua usanza acelerado y muy a lo VENOM, BATHORY, MOTÖRHEAD, con pequeño solo de batería por parte de Inferno y que fue grabada por BEHEMOTH en el EP “And the Forests Dream Eternally” como tributo a BATHORY.
La parte final se dejó para “At The Left Hand Ov God” de “Apostasy” en cuyo percusivo final salió un miembro del equipo de escenario pintado de rojo sangre a aporrear la batería junto a Inferno, la brutal “Slaves Shall Serve”, otra referencia a “Demigod” y muy celebrada y como única presencia de “Satanica”, lamentablemente (cómo eché de menos el sentimiento satánico de “Decade of ΘΕΡΙΟΝ”, uno de los temas que más miedo da en directo), “Chant For ΕΣΧΗΑΤΟΝ 2000” con esa rítmica y groovie estructura que hace a todos fundirse en un infinito mar de headbanging.
De esta manera y tras 80 minutos de reloj el señor Adam Darski “Nergal” y los suyos daban cierre a una notabilísima actuación, que aunque musicalmente no fue tan excelsa como MGLA, en atracción visual y espectáculo sí lo fue. La anécdota la puso el grupo al sacar una bandera española con el águila y la cruz invertida de BEHEMOTH impresa en su centro, para hacerse fotos con el respetable, lo que seguramente suscitará debates en las redes sociales y que me genera la duda de si en otras partes de la geografía española también la sacarán… pero eso es ya otra historia.
Promotora: Madness Live!
Autor: Raúl Ureña
Fotos: Laura Ruiz