Un año más el portal web HELLPRESS volvió a reunir lo mejor de la casa (y de fuera de ésta) con motivo de su cuarto aniversario en el HELLPRESS FEST 2015. Una fecha señalada para la cual se tuvo el placer de contar nada menos que con cinco impactantes bandas dentro del panorama nacional del espectro Heavy, Thrash, Power y Viking (ahí es nada): RANCOR, PHOENIX RISING, OMERTA, BEAST (que a partir de ahora serán conocidos como SONS OF THE BEAST) y SURVAEL. Un cumpleaños celebrado por todo alto en la sala We Rock de Madrid en compañía de muchos amigos, medios de comunicación, público y bandas que congregaron a más de 200 personas en un auténtico festín de puro Metal.
SURVAEL
El pistoletazo de salida lo dio SURVAEL cuando, tras la apertura de puertas de la sala We Rock a las 19:30 horas, arrancó con su sonido de Viking Metal media hora después. El suyo fue un auténtico espectáculo y torbellino musical que los madrileños supieron encauzar tras algún que otro problema inicial de sonido.
Con una sala medianamente llena para tratarse del primer grupo de un largo festival, y con un inicio muy tempranero, todo hay que decirlo, el público respondió bastante bien a la propuesta de los chicos de SURVAEL, quienes para esta ocasión decidieron prescindir de gran parte de sus pinturas de guerra (echamos en falta las “patitas” de lobo sobre el pecho de su cantante) y que comenzaron su show con una intro y el tema “Go Back Home”, directo y sin contemplaciones, muy guitarrero y de melodía auténticamente vikinga. Fue seguido sin miramientos por la canción “The Green Eyes”, basada en un relato de Gustavo Adolfo Bécquer, un corte prácticamente en primicia que, al igual que el anterior y también su sucesor, “Sand And Blood”, significaron un primer acercamiento a los temas nuevos que compondrán su próximo trabajo de estudio, el cual esperamos que vea la luz muy pronto.
Pero SURVAEL no quería dejar en el tintero algunas de sus piezas más destacadas pertenecientes a su EP “War of the Wild”, editado en el año 2012, tales como “The Watcher”, repleto de coros y estribillo altamente pegadizo, mucho sentimiento épico y no sin ciertas reminiscencias a los alemanes EQUILIBRIUM, y el corte que ya se ha convertido en un himno, tanto para la banda como para todos sus seguidores: “Desperta Ferro”. Canción que, con puños en alto, despedía a la formación sobre el escenario prometiéndonos un pronto regreso con nuevo disco bajo el brazo.
Jessica Tornos
BEAST - SONS OF THE BEAST
Tras el paso por el escenario de la We Rock de SURVAEL, cambio de tercio musicalmente hablando para recibir a los también locales BEAST (quienes daban su último concierto bajo ese nombre pasa pasar a llamarse a partir de ahora SONS OF THE BEAST) y su Thrash Metal de corte old school.
“Path To Death” de su primera demo “Nuclear Devastation” fue la encargada de abrir otro concierto corto (como lo había sido el de sus predecesores) pero muy bien aprovechado ya que se dejaron de charlas innecesarias y dejaron que sus canciones hablaran por sí solas, como así hicieron “The Astrobastard (From Outer Space)” y “Hollywood Disaster”, primeros cortes que sonaron de su primer largo editado “Infernal Hangover…Wrecked In Space” que, lógicamente, gozó del protagonismo debido.
Con el público entrando con cuentagotas en la sala, aunque había el suficiente para que la We Rock tuviera un color bastante aceptable, prosiguieron con “Black Death”, el tema que más me gustó de su concierto donde bajaron las revoluciones para encararlo, en el que la velocidad es sustituida por un riff más lento y pesado ideal para el headbanging y que el grupo ejecutó con corrección.
Aunque hubo algo de movimiento en las primeras filas, lo cierto es que en líneas generales la gente estuvo bastante estática a pesar de lo movidos que son temas como “Thrash Metal Holocaust”, único representante de su EP “Thrash Metal Propaganda”, “Infernal Hangover” o uno de sus temas estrella como es “Nuclear Devastation”, de las más celebradas de su descarga con un gran trabajo de guitarras de Iván y de D.C Disaster.
Para rematar su particular “faena” se acordaron de OVERKILL y su “Rotten To The Core”, coreada por la sala y donde hubo guiños posturales a Bobby por parte de Matt, aunque creo que no terminó de quedarles demasiado bien pese a que al público no pareció importarle en exceso.
Teóricamente con ella se marchaban pero la ovación y los gritos de “otra, otra” que el respetable les brindó, dieron pie para saltarse su horario, con el beneplácito eso sí de la organización, y atacar una mejorable “The Toxic Waltz”, sobre todo por lo diferencia de registro vocal con la original, como colofón final a un concierto que gustó bastante a la mayoría por las opiniones que se escucharon a su finalización.
Les deseo suerte porque no es tarea sencilla hacerse un hueco en la saturada escena Thrash Metal patria pero seguro que, poco a poco, y puliendo ciertos aspectos seguiremos oyendo hablar de ellos. Eso sí, recordad, como SONS OF THE BEAST.
David Ortego
OMERTA
OMERTA se presentaba en la We Rock como una banda difícil de catalogar y cuando se intenta etiquetar (véase el caso de VOLBEAT), se dice que practica un Heavy/Groove con muchos mimbres de corte moderno. Riffs robustos y enérgicos, bastante melodía y una voz, que se eleva como uno de los elementos predominantes del grupo, muy combativa. Me habían hablado muy bien de los alcalaínos, por lo que era uno de mis alicientes personales para ver sobre las tablas del Hellpress Fest 2015.
Ya sobre el escenario OMERTA desplegó sus alas con ese sonido impetuoso que ha podido plasmar en “Inertial Inception”, su primer trabajo, un disco sólido que no parece de unos debutantes. Cierto es que sus temas, comandados por una poderosa voz, son pegadizos y en directo lo fueron.
No obstante las canciones deslucieron algo debido al sonido de la sala pero, aun teniendo este impedimento, no se marchitó el show y firmaron una buena actuación. Desde la buenísima “Nightmare” (para mí, la mejor del álbum), pasando por la directa “Break The Line”, la groovie “Shaman” o la pegadiza “Lust For Life”, tema del que realizaron vídeo, que tocaron para rematar la faena. Si bien no me pareció que OMERTA cumpliese las expectativas tan altas que tenía, fue un cañonazo de concierto digno de repetir.
Nacho Martín
PHOENIX RISING
Algo pasadas las diez de la noche, le tocaba el turno a la cuarta banda, PHOENIX RISING, una de las formaciones jóvenes más interesantes y potentes de Power Metal del momento. Anteriormente conocida como QUINTA ENMIENDA y con tres discos en el mercado, es una banda muy querida y eso se notó en el público reunido en la We Rock durante su actuación, sin duda el más numeroso de todo el evento, sinónimo de que algo está haciendo bien.
Son unas cuantas veces las que les he visto en directo y cada vez mejor, desprenden una energía y unas ganas de comerse el mundo francamente envidiables pero, ay amigos, me temo que el sábado no fue su mejor noche, más que por ellos, por el sonido, sin duda el más regular (tirando a malo) de toda la velada, aunque esto no es achacable a la banda, o al menos en su mayor parte, porque la actitud seguía estando ahí y eso nadie puedo criticarlo.
PHOENIX RISING comenzó con la espectacular intro de “Fuego y Cenizas” , seguida rápidamente de “Phoenix”, ambas piezas pertenecientes a su último trabajo “Phoenix”, el mal sonido era evidente, pero un temazo es un temazo y la descarga de “Rabia y Dolor” difícilmente se puede ignorar, no sé si cosa del sonido, o porque han estado trabajando en ello, pero el guitarrista principal Daniel Martínez ha ido ganando mucho más protagonismo a nivel vocal, no limitándose tanto a algunos coros.
La fiesta continuaba y era el turno de “Luzbel”, tema para el que se hicieron unos arreglos y el teclado ganó volumen, por lo que ese Power Metal tan característico de PHOENIX RISING ya empezaba a parecerse más al que todos conocemos, sin dejar respiro llegaba la melodía de una de sus canciones bandera, “Mi Libertad”, un tema que se nota que gusta a sus seguidores, porque la mayoría de la sala lo cantaba al unísono con la banda.
Sin dar ni un respiro tocaba ya la traca final con “Corazones De Hierro”, la genial “Desde el Infierno” y terminando, con la que creo que es su mejor composición, “Agoraphobia”, un tema complejo y muy técnico, que debido a los problemillas comentados no pudo disfrutarse como es debido.
Antes de terminar, espero que nadie se lleve una impresión que no es, el bolo del sábado pasado de PHOENIX RISING no fue un buen concierto, pero si tenéis la ocasión de verlos en directo no deberíais dejarla pasar.
Txema Sáez
RANCOR
Tras la descarga de PHOENIX RISING llegaba el turno de nuevo para los sonidos thrashers y para la banda encargada de echar el pestillo a esta nueva edición del Hellpress Fest, RANCOR. Quizá el hecho de que RANCOR y BEAST estuviesen aunando fuerzas a la hora de representar el citado género propició que se viese por la sala a ese tipo de seguidores que, estéticamente, enseguida deja entrever que lo suyo es el Thrash Metal. Además, hubo músicos de otras bandas del mismo calado apoyando la causa, lo cual refleja la buena sintonía que hay en la escena en cuestión. Quien os escribe estas líneas pudo saludar y charlar cordialmente con componentes de AGRESIVA (primera confirmación para el Hellpress Fest 2016), DEMONIK y ROAR entre otros.
A eso de las 23:15, y con todavía un buen puñado de gente fumando fuera o aprovechando para descansar, hacía acto de presencia la melodía de la saga de “Pesadilla En Elm Street” sobre el escenario. Sinceramente, muy apropiada, como le pude comentar a Vasco Durán, guitarrista de la formación madrileña. Nada mejor que un soniquete tétrico e inquietante, y sobradamente conocido por muchos de los allí presentes, para darle vía libre a la tormenta sonora que, una vez más, iba a resultar ser RANCOR en vivo.
Tras la mencionada intro, el quinteto hacía acto de presencia sobre las tablas de la We Rock eligiendo “Drag You To Hell” para ir calentando motores. Sonido potente y nítido, para mi gusto, o levemente alto, según la percepción de algunos de los allí presentes, era lo que de primeras salía de la P.A. de la céntrica sala madrileña. Tras este tema, en el que el vocalista Dani, por cierto, salió al escenario portando la garra de Freddy Kruger, fueron cayendo otros como “The Last Drop Of Blood”, “There’s No Love”, “Rancor” y “Raining Bombs”, con la que la banda daba entender que en la hora de la que disponían para tocar iban a combinar temas tanto de sus dos largas duraciones como de su EP “Raining Bombs”.
Una vez más, el quinteto estaba ofreciendo ese show movidito y profesional que, quizá, para los que ya les hemos visto en multitud de ocasiones no resulta novedoso, aunque no por ello deja de ser llamativo y contundente, que al fin y al cabo es de lo que se trata. RANCOR es una banda que se mueve mucho por el escenario. Vasco y Serra, guitarrista y bajista respectivamente, hacen ese divertido juego escénico que tanto recuerda a ANTHRAX, moviéndose de forma circular y gamberra y dando entender que hay tablas a sus espaldas y mucha cara dura; en el buen sentido de la palabra, para ofrecer un show de Thrash Metal gamberro y ácido a la par que divertido y abrasivo. Dani, por su parte, es un frontman muy especial; muy comunicativo y con gran capacidad para gesticular e introducirte en los temas. Quizá Ricardo, el otro guitarrista, es el más sobrio y reservado de los músicos, siendo el único que mantiene su posición en la mayor parte del concierto.
La esperada “Sea Of Lies”, de la que RANCOR ha grabado su primer videoclip, “Dark Future” y “Addicted To Hate” fueron las siguientes en aparecer cuando nos íbamos acercando a las 24:00. Sin apenas cortes, y aprovechando al máximo sus sesenta minutos, el grupo continuaba dando muestras de su buen hacer y dejando un gran sabor de boca especialmente entre gente que, por una u otra razón, todavía no le había visto en directo. Algunos miembros de HELL’S FIRE, banda que encabezó la pasada edición, me mostraron su satisfacción al acabar el festival por la descarga que habían presenciado.
Como colofón, la banda se decantó por tres temas de su primer compacto, “Zombie War”, “Wounded Wolf” y ese clásico en su repertorio que ya es “Incompetent”. Una hora justita de concierto que, por lo que pude comprobar hablando con la gente, dejó satisfechos tanto a los que acudieron específicamente a ver el show de RANCOR, como a gente que acudía por otras bandas y se llevaron una buena impresión de esta descarga.
Jorge Osoro