Crónica y fotos de Vagos Metal Fest 2023, sábado 5 de agosto de 2023: TRIPTYKON, MIDNIGHT, IMPERIAL TRIUMPHANT, BELPHEGOR, MONUMENTS, HEIDEVOLK, PROCESS OF GUILT, URNE…
El tercer día era, con diferencia, el más poderoso o apetecible para el asistente medio del Vagos Metal Fest 2023. Además de reunir a las formaciones más aclamadas y ansiadas, también reunía a varias de las más pintorescas en cuanto a su puesta en escena.
| Crónica del primer día: SEPULTURA en Vagos Metal Fest 2023 |
| Crónica de la segunda jornada: UGLY KID JOE en Vagos Metal Fest 2023 |
URNE
El trío británico URNE fue uno de los varios grupos que se refirieron desde el escenario a los problemas climáticos graves acontecidos en Wacken y en el Metal Days esloveno. Precisamente desde Eslovenia venía, a duras penas y dudando que pudieran llegar hasta Portugal, pues el transporte estaba seriamente comprometido en el país alpino. Aún así, realizó una “travesía loca” para alcanzar su destino en Vagos, y finalmente llegó, pero también vio y venció.
Y es que los chicos de URNE demostraron que solamente tres músicos pueden realizar una música compleja sin necesidad de contar con más de tres instrumentos y una voz. Su sonido se mostró pétreo, pero también versátil, logrando crear distintos matices y ambientes musicales, en parte gracias a los distintos registros vocales de Joe Nally, todo ello dentro de una interpretación dinámica gracias a los dos pies de micrófono que cambiaba para cantar según en qué sitio del escenario estuviera.
“The Flood Came Rushing In”, “The Burden”, “Serpent & Spirit” y “Desolate Heart” fueron los temas interpretados durante su actuación. Lo mejor que podría decir de la misma es que captaron totalmente mi atención, a pesar de no saber nada de ellos, ni ser un seguidor de su inclasificable estilo que resumiría como Metal… en una acepción moderna pero extensa. Sludge, Metalcore…
Si me dio igual tratar de buscarles una etiqueta que ponerles encima es porque todo tenía coherencia dentro de su compleja, dura y a la par amable propuesta. ¿Lo peor? Algún pequeño gallito en las voces limpias de Naly, un nimio defecto en una gran actuación, en la que estrenaron algún tema aún inédito de su inminente disco “A Feast In Sorrow”, a la venta el 11 de agosto.
PROCESS OF GUILT
De Évora, la ciudad portuguesa más próxima a Badajoz, venía una banda de amplia trayectoria en el Doom y Sluge, PROCESS OF GUILT. Su monocromía sonora no acabó por convencerme, a pesar de que se ve la intención estilística del grupo, que tiene muy claro cómo debe sonar… simplemente, su propuesta no caló en mí, al menos en los primeros minutos, hasta que mi mente se adaptó y se puso en consonancia con su música.
Fue entonces cuando los grises y negros de su sonido empezaron a cobrar un mayor sentido y me vi imbuido de su propuesta sensorial. Como curiosidad, el grupo se dispuso de una manera realmente poco habitual para una interpretación en vivo, relegando al extremo izquierdo al cantante y guitarrista Hugo Santos, que durante secciones largas puramente instrumentales de las canciones solamente se concentraba en tocar.
El centro del escenario lo copaba el bajista Custódio Rato, que una y otra vez se giraba hacia su compañero en el ritmo Gonçalo Correia. “Scars”, “Victims”, “Breathe” (durante la cuál se cortó el sonido y tuvieron que retomar la interpretación) y “Host”, las cuatro de su más reciente trabajo “Slaves Beneath The Sun”, fueron las únicas interpretaciones de su corto show, en el que no hay espacio alguno para la luz, la esperanza o la alegría.
HEIDEVOLK
Por algún problema logístico no explicado al detalle, los neerlandeses HEIDEVOLK entraban a cubrir la baja temporal de MIDNIGHT, que entiendo que retrasaron su viaje unas horas en algo que debía beneficiarles, pues siempre luce más tocar de noche, pero a cambio no lo harían en el escenario principal. A los de Arnhem les dio igual cambiar la noche por el día, tampoco les quedaba otra... y salieron superenchufados al escenario principal, a plena tarde, para dejar unas sensaciones estupendas.
Aunque se les ha metido, y ellos mismos lo consiguen por la temática de sus letras, meter en el saco de la innumerable lista de bandas Folk que hay en el Metal europeo, la propuesta de HEIDEVOLK va más cercana de lo que parece a formaciones de Heavy Metal épico, especialmente gracias a sus melodías vocales. Por momentos, las similitudes entre los neerlandeses y grupos como HAMMERFALL, TERASBETONI o incluso bandas más underground como ATLANTEAN KODEX o DOOMSWORD aparecían en mi mente, y aunque demostraron tener su filo más extremo que les acerca a gente como TURISAS o MANEGARM, la preponderancia de esos coros les delató.
Eso sí, las cuestiones de tribus precristianas son totalmente su centro de atención. Para ello, dos buenos contadores de historias tiene el grupo en Jacco de Wijs y Daniël Wansink, que manejan ambos tanto registros limpios como otros rasgados. Contar con un dueto ofrece un extra para sus interpretaciones en vivo, como atestiguamos en Vagos. Retomando el tema de los coros, llegué a pensar que estaban pregrabados, porque sonaban con una profundidad asombrosa, pero prefiero creer que se debe a que era algo excepcionalmente bien ensayado.
En definitiva, un gran concierto en lo visual y musical. “Hagalaz”, “A Wolf In My Heart”, “Wederkeer” o “Saksenland” fueron las mejores muestras de su poderío en esta inolvidable primera visita a tierras lusas, donde un público entregado puso la guinda con mucho stagediving y sudorosos circle pits.
MONUMENTS
Cayendo la tarde, apareció un grupo cargado de sangre joven y muy fresco, practicando un Metalcore con tendencias melódicas e integrado por cuatro componentes de distintas nacionalidades (británicos, neerlandeses y norteamericanos), todos ellos muy habilidosos. MONUMENTS es una banda en la que la técnica se hace notar y forma parte de su música, y dentro del virtuosismo de cada individuo destacó en sobremanera Andy Cizek.
Cizek brilla por sí solo, irradiando luz por su entrega y por sentir felicidad sobre el escenario, y regalarla a aquellos que se acercan a verle. Todo un frontman que, a pesar de su juventud, hace un alarde de unos cambios de registro en su voz sencillamente impresionantes e inalcanzables excepto para los excepcionales, valga la redundancia: pasaba de lo gutural a lo rasgado para, sin romperse, deleitar con una tonalidad natural barítona y moverse de nuevo de ésta a casi lírico. Sus cuerdas vocales son una absoluta sobrada que no dejaron indiferente a nadie.
Durante su vibrante show en Vagos Metal Fest 2023 me vino a la mente la evidente comparación con el grupo ucraniano JINJER, y cuál fue mi sorpresa al ver que MONUMENTS había sido la banda invitada en uno de sus tours, si mal no recuerdo por Estados Unidos. Las similitudes están ahí y, aunque son evidentes, no hay para nada una clonación de su música, que acaba por desarrollarse de un modo diferente, ahondando mucho más en la melodía los chicos de MONUMENTS y aportando además mayor variedad de ideas en la composición.
Con un descaro muy británico y un grito coreado por el público de "Fuck Air France!" (referido al gran retraso del vuelo de los músicos) la banda desgranó temas como “Cardinal Red”, “Origin of Escape”, “False Providence” o “I, the Creator”. Esperemos que puedan mantener esta formación durante largo tiempo, porque a su pasado y presente actual le auguro un futuro muy prometedor. Brillantes.
BELPHEGOR cubrió de sombras Vagos Metal Fest 2023
El combo austriaco más popular del Metal Extremo a día de hoy, BELPHEGOR, nunca me había despertado un gran interés por conocer su música: demasiadas bandas por todos lados, y demasiadas con un alto nivel… pero en esta visita a Portugal (coincidiendo con la visita del Papa Benedicto al país, manda bemoles la coincidencia) este blasfemo ente musical mostró un modo de distinguirse del resto y cambiar el concepto que yo tenía de ellos. Donde pensaba que habría una cierta sobriedad en la puesta en escena, me encontré una tenebrosa representación ocultista, recargada de atrezo variado.
Aunque son cosas que ya estaban en apariciones en directo de años previos para los austriacos, poco a poco se han ido añadiendo más elementos, enriqueciendo el escenario hasta un punto actual casi de saturación. Pie de micrófono decorado con cuchillos cruzados, pendones jalonados con cráneos y huesos, dos inmensos crucifijos invertidos o pebeteros sobre soportes de cadenas. Y a esto me refería en las crónicas de SEVENTH STORM y GLASYA, a que la propuesta visual debe ir cimentada sobre un contenido musical de fondo… precisamente BELPHEGOR tiene un bagaje y una calidad musical suficiente como para permitirse tanta parafernalia.
Dejando a un lado lo inerte que había sobre el escenario (inerte pero cargado de simbolismo tenebroso y por ello de algún modo, vivo) los músicos que integran el grupo cuentan con unos perturbadores maquillajes, especialmente Helmuth Lehner, que lleva las canciones a otro nivel gracias a unas interpretaciones diabólicas: poses, gesticulación e incluso la cadencia parsimoniosa y solemne a la hora de dirigirse al público dotan de malignidad y peligro a todo lo que rodea la banda. Es un puro teatro… o algo más, pero desde luego jugar con ese desasosiego que entra por los ojos acompañado de un atronador Death Black Metal da como resultado un concierto descomunal.
La entrega del público fue total, impactada por la propuesta musical y escénica, hasta ahora nunca tan grande. Todo está medido, hasta la larguísima intro de diez minutos en bucle para crear tensión funcionó. En un descanso, un monje encapuchado salió a prender fuego a los pebeteros, mientras tañían unas campanas de fondo… muchos detalles para redondear el ritual, como diría Helmuth. Espontáneos gritos de ¡Belphegor, Belphegor, Belphegor! daban la dimensión real de lo que estábamos disfrutando.
El mensaje satanista calaba, ya fuera por mera impresión, por inmersión en las letras tan obscenas como oscuras o por puro aplastamiento musical. Desde el inicio con “Baphomet” hasta “Der Lichtbringer”, pasando por “Lucifer Incestus” o “The Devil’s Son”, BELPHEGOR contó con un sonido redondo, corpulento y convincente. Claramente, uno de los triunfadores del evento.
IMPERIAL TRIUMPHANT
Los raritos del festival… menuda locura de propuesta musical, inclasificable, la que ofrecen los estadounidenses IMPERIAL TRIUMPHANT. Avantgarde, que le llaman… la vanguardia cultural del Metal, supongo, aunque algo deja de ser vanguardia cuando se estandariza y se puede entrar ya a clasificar. Estos entran en muchos sacos. Ruidismo, Black, Death Metal, Metal Progresivo, Jazz… una loquísima combinación que no a todos satisface, pero que en la noche de Vagos Metal Fest dejó una gratísima sensación.
En la mayor penumbra (no buscada pero evidente) del escenario secundario, los estadounidenses dejaron estupefactos a unos, desencadenaron la indiferencia o rechazo de otros e igualmente hicieron las delicias de unos cuantos, una variedad de sensaciones tal en la que es difícil quedarse en un punto medio. Y es que aunque lo disfrutes, cuesta meterse en esa propuesta tan intrincada, extraña y complicada, afortunadamente lo conseguí, especialmente cuando trataba de concentrarme y seguir al bajista Steve Blanco y sus distorsiones exageradas (y verle tocar su instrumento empleando una botella de agua) a la derecha del escenario.
Especialmente disfruté con “Metrovertigo”, “Devs Est Machina”, “Transmission To Mercury” o “Chernobyl Blues” hasta el final con “Swarming Opulence”, pero, aunque sea capaz de ver la intención de su extrema propuesta musical, entiendo a quien dice que más allá de la superficie visual no hay nada más que un engañabobos. Soy plenamente consciente de que su estética marciana, con esas máscaras de ídolos mecanizados similares a la estética de la película “Metrópolis” y a las máscaras de la antigua Grecia (por citar dos posibles inspiraciones de las mismas) es la primera manera de llamar la atención para posteriormente captarte como oyente.
Lo mismo se dijo de KISS y otros tantos “pintas”, pero más allá del aspecto, había música (y otra vez vuelvo al mismo razonamiento de antes) y creo que aquí también la hay, aunque sea rara, difícil de asimilar… aunque quizá por eso cuando la empiezas a comprender la disfrutas más. La toma de contacto con IMPERIAL TRIUMPHANT en Portugal colmó mis expectativas. Donde yo vi una gran actuación, y espero poder vivir más así, para otros solo fue una aberración.
Noche mágica de TRIPTYKON en Vagos Metal Fest 2023 con canciones de CELTIC FROST
El padre de todo, o uno de los padres de todo esto que llamamos Metal Extremo, iba a cerrar el último día de festival como cabeza de cartel. Tom G. Warrior volvía con su banda TRIPTYKON a Portugal, aunque haciendo un set doblemente singular. Lo que hacía de este concierto algo especialmente particular era, por un lado que se trataba de un concierto solo con canciones de CELTIC FROST. Hasta ahí, algo no nuevo y que hemos visto en varias ocasiones (incluyendo Madrid Is The Dark) pero ahora, y eso sí era más novedoso, constreñido exclusivamente a la primerísima época de la banda.
Ni siquiera se pisó el terreno de “Into The Pandemonium”, y eso que, dentro de que supuso un trabajo rompedor en su momento, contaba aún con canciones que musicalmente encajaban en lo que había sido tradicional u ortodoxo antes de 1987 para el grupo, como eran “Inner Sanctum”, “Mesmerized”, “Sorrows Of The Moon” o “Babylon Fell”. Pues ni por esas, todo quedó acotadísimo y reducido al material de los años 1984 y 1985; más old school imposible.
“Into The Crypts Of Rays”, “Visions Of Mortality”, “Dethroned Emperor”, “Morbid Tales”, “The Usurper”, “Jewel Throne”, “Suicidal Winds”, “Return To The Eve” (con la voz femenina interpretada por Vanja, único momento en el que le pusieron un pie de micro a la bajista), “Procreation (Of the Wicked)” (en la que se felicitó a la audiencia por el bonito headbanging), “Visual Aggression”, “Nocturnal Fear”, “Dawn Of Megiddo”, “Circle Of The Tyrants”, “(Beyond The) North Winds” y “Necromantical Screams” fue todo el legado que nos atronó encima. Una tormenta perfecta, a todo volumen, cargada de actitud, saber hacer y un sonido bruto y crudo, todo ello en pos de rememorar lo más perfectamente posible el espíritu mágico de esta época.
Desde luego Thomas Gabriel Fischer elige bien a los músicos que le acompañan para cada uno de los tres conceptos musicales que maneja a día de hoy en vivo, y actualmente Vanja Slajh, Victor Santura y Hannes Grossmann interpretan estas piezas de CELTIC FROST como un reloj… suizo, o suizo-alemán, si nos ponemos puntillosos. No en vano, el propio Tom confesó entre ligeras risas ante la audiencia que habían estado tocando mal, durante meses, la canción “Morbid Tales”, hasta que Victor se dio cuenta y corrigió al maestro. Muchas sonrisas y complicidad entre todos.
Después de haber tenido la fortuna de gozar como loco en vivo este 2023 asistiendo a sendos conciertos de TRIUMPH OF DEATH y de “TRIPTYKON plays CELTIC FROST ultra old school remember die hard fan”, o como demonios quieran llamarlo, va siendo hora de cerrar el círculo: necesito volver a deleitarme con el material de “Eparistera Daimones” y “Melana Chasmata”.
Hasta entonces, diré alto y claro que el viaje hasta Portugal hubiera merecido la pena aunque fuera solamente por este concierto. Me resulta incomprensible que ningún promotor se haya dignado en España a traer cualquiera de las tres opciones que tiene Tom disponibles durante todo este 2023 para actuar. Absurdo e incomprensible. Lo de Vagos Metal Fest fue memorable y de cátedra.
MIDNIGHT
Con el ya mencionado problema logístico, el trío norteamericano más salvaje del Black Speed Metal’n’Roll cambiaba su turno con HEIDEVOLK y finalmente daba la cara (o quizá sería más apropiado decir la máscara) ante sus incondicionales a las 0:45. El estado de forma de MIDNIGHT sigue siendo envidiable, ya arrasando con todo desde el primer golpe de caja.
Esa energía imparable y su arrase son algo característico del grupo, pero no menos lo es su respeto por los grandes, algo digno de elogiar: la humildad y el sentimiento fan de Athenar (un brutal coleccionista del Metal) le llevó a señalar al escenario Sublimevilla y decir con admiración “¿Habéis visto a esos tíos?” en referencia a TRIPTYKON. “Nosotros vamos a intentar igualarlo, aunque sabemos que es imposible”. Pelos de punta, señores.
Con un Vanek desatado y loco, un guitar hero a la vieja usanza que con su capucha parecía un poseído duendecillo saltarín, todo fue rodado desde “All Hail Hell”, “Fucking Speed And Darkness”, “Black Rock'n'Roll” hasta “Szex Witchery”, que creo que fue cuando llegó el “gracioso” desastre. La guitarra dejó de sonar, y durante un buen rato tuvimos a Athenar dejando las veces de frontman para convertirse en una especie de monologuista improvisado. Cuando la cosa se iba prolongando tuvo que tirar de gracietas “¡Esto nos pasa por usar amplificadores de verdad! Por eso pasan estas cosas, ¡amplificadores de verdad!”.
Se seguía demorando la cosa… no sé si el episodio duró como unos tres minutos, a lo que el público reaccionó coreando el nombre de MIDNIGHT a grito “pelao”. “¡Portugal nunca defrauda! Este es el momento en el que os miráis los pezones los unos a los otros… sí, es uno de esos momentos de mirar pezones al que tienes enfrente”… “Oh, mierda, no se pueden haber roto dos amplificadores… ¿¡Se han roto dos!? No me jodas… bueno, cosas que pasan. ¡Bueno, solo los mierdas abandonan!”
Y tras este hilarante desaguisado, la cosa siguió como si nada. “White Hot Fire”, “Satanic Royalty” (tema con el que bromeamos horas antes la prensa que cubría el festival por la visita del Papa Francisco...), “Lust Filth and Sleaze”, “Poison Trash”, “Evil Like A Knife”, “I Am A Violator”, “You Can't Stop Steel”, “Who Gives a Fuck?” y “Unholy And Rotten”, que acabó con el pañuelo en llamas sobre el mástil del bajo de Athenar… creo que no me dejo ninguno de los esputos que proclamó, como si de las tablas de la ley se tratasen, los buenos de MIDNIGHT. Conciertazo de libro, electrizante, festivo, agresivo, divertido… lo tuvo todo, y me quedo corto. Una maravilla. Lo único negativo es que este grupo me hace sentir como un yonki: siempre me quedo con ganas de más, y en casa ya me empiezan a mirar mal, pero igualmente... ¡Larga vida a los violators!
Y hasta aquí llegó nuestro paso por el Vagos Metal Fest 2023, agotados, pero satisfechos. Ya sabemos que BLIND GUARDIAN, SAMAEL, TOXIKULL y otros estarán en la tranquila Quinta do Ega en Vagos Metal Fest 2024. Esperemos poder volver a contároslo una vez más, y hasta entonces y por siempre, me quedaré con el recuerdo de otra gran edición de este estupendo festival lusitano. Desde aquí, agradecer a Margarida y Salvador su ayuda a los compañeros de prensa, así como a Luís Salgado su intención de seguir adelante con este proyecto empresarial y cultural que apoya el Metal.
Fotografías: Carolina Cebrián y Carlos Herrero
Más información sobre Vagos Metal Fest en su web oficial.
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