El tipo no para. Tuomas Saukkonen cerró 2011 con nuevo disco de BEFORE THE DAWN y composición del próximo, primer disco de ROUTASIELU y preproducción del segundo y nuevo disco de BLACK SUN AEON. Además del trabajo en su estudio, un buen puñado de conciertos, su inmersión cada vez mayor en el mundo del vídeo y la imagen y sus labores como jardinero. Porque Saukkonen, el músico más atareado de Escandinavia con permiso de Rogga Johansson, trabaja como jardinero en los ratos libres que le deja la música. O hace música en los ratos libres que le deja la jardinería. De un modo u otro la noticia es impactante: Tuomas Saukkonen tiene ratos libres.
Saukkonen, además de jardinero, es un músico que hace buenos discos y que siempre parece a punto de hacerlos extraordinarios. Y quizá esa ética enfermiza de trabajo traiga como parte negativa la falta de espacio entre lanzamientos y distancia entre proyectos. A sus seguidores apenas les da tiempo de recuperar el hambre de nuevo material y él prefiere plasmar una miríada de buenas ideas que tratar de concentrarlas en un puñado selecto de extraordinarias. En los últimos cinco años, este multi instrumentista ha publicado tres discos de BLACK SUN AEON, cuatro de BEFORE THE DAWN, uno de DAWN OF SOLACE y otro de ROUTASIELU. Y ha participado en mayor y menor medida en otros tantos proyectos.
Y aunque BEFORE THE DAWN parece su grupo más reconocido por el público, seguramente es BLACK SUN AEON el mejor tratado por la crítica. En realidad toda la música de Saukkonen tiene un claro hilo conductor y una innegable conexión con su Finlandia natal. Entre sus proyectos hay más divergencia en matices que en naturaleza, siempre a partir de la recombinación de los elementos que maneja como compositor: Dark Metal, Doom, Gothic, Death Melódico… Y BLACK SUN AEON es en cierto sentido la niña de sus ojos, un grupo en el que él es padre y arquitecto omnisciente y en el que plasma sus impulsos más personales.
Si el debut “Darkness Walks Besides Me” era una agradable sorpresa y una pieza francamente emocional y en cierto sentido áspera, “Routa” fue un intento masivo de plasmar las inclemencias del invierno finlandés en un disco doble demasiado largo y de digestión pesada más allá de su difícilmente cuestionable calidad. Ahora, casi como una reacción menos de doce meses después, Saukkonen vuelve a mirar a su interior y a crear la música que él considera genuinamente sentimental. Por los casi 80 minutos de “Routa”, los poco más de 40 de “Blacklight Deliverance”, disco más ligero, accesible y direccionado. Más sencillo pero también más variado porque el Dark/Gothic Metal se abre paso como ingrediente capital entre los estertores, ahora más comedidos, de Doom/Death. No faltan las normas habituales de la casa: melodías sugerentes, flirteos sinfónicos y una producción nítida y cálida que hace balance con unas atmósferas mucho más frías y melancólicas. Música entre el otoño y el invierno que conecta directamente, repito, con la tradición finlandesa de (un poco de aquí y otro poco de allá) SENTENCED, RAPTURE, AMORPHIS, INSOMNIUM, OMNIUM GATHERUM... con saludos a Suecia (KATATONIA) y referencias nada disimuladas a sus otros grupos, con los que comparte riffs y melodías en una suerte de “Saukkonen Metal” derivado de su gusto por el pluriempleo.
Decía que este músico parece rozar casi siempre pero no alcanzar casi nunca la grandeza definitiva. Pero, y obviamente no es poco, hace música más que competente: emotiva, accesible, elegante e intensa en sus mejores momentos. “Blacklight Deliverance”, narra una especie de catarsis a través de la oscuridad pero es en cierto sentido un disco más luminoso que sus predecesores, con una nueva dimensión gracias a la mayor diversificación del trabajo vocal. Saukkonen sigue aportando su registro cavernoso pero cede el protagonismo a la voz limpia de Mikko Heikkilä (colaborador habitual y cantante de SINAMORE) y a la aportación femenina de Janica Lönn, que cambia su breve aparición en “Routa” por un papel dominante ahora, puro carisma gótico a caballo entre Cristina Scabbia y Lisa Johansson. A partir de este nuevo paradigma vocal, Saukkonen crea un disco de contrastes controlados y sonoridades frágiles creadas a partir de sus habituales melodías de guitarra y teclados, un disco en el que todo está impregnado de un elegante y sugerente aunque algo liviano tinte Dark/Gothic.
Por supuesto siguen presentes los riffs Doom y las atmósferas Doom/Death y “Sheol”, sin ir más lejos, es una arenga con mucho Death Metal y adornos Folk, ritmos crujientes contrastados por melodías y juegos vocales. El peso de Janica Lönn es evidente desde la delicada outro de la regia “Brothers” a las espléndidas “Solitude”, un impecable himno otoñal, o “Nightfall”, un cierre con broche de balada gótica y una belleza que bordea pero no toca lo kitsch. “Wasteland” transmite peligro, nocturnidad y una intensidad metálica con algo de Black Melódico pero piezas mucho más genéricas como “Oblivion” o “Horizon” cortan el vuelo, en absoluto su marcha firme a ras del suelo, de un disco que sí amenaza con despegar en sus extremos, un gran inicio y un notable final.
“Blacklight Deliverance” es puro Tuomas Saukkonen no sólo porque es, según sus propias palabras, su disco más íntimo y personal, sino también y sobre todo porque tiene todos los ingredientes habituales de su música y también el que parece su sino mientras no se demuestre lo contrario: buenas pero no extraordinarias canciones, música emocional y notable pero siempre a un par de pasos del sobresaliente, de la grandeza rotunda.
Juanma Rubio