Crítica de DARK FUNERAL - Where Shadows Forever Reign

Más de seis años de silencio pueden ser muchos años. Uno de los pilares del Black Metal sueco, DARK FUNERAL (al que podremos ver en sus conciertos en Madrid y Barcelona), el tercer vértice de ese triángulo que estaba configurado junto a MARDUK y DISSECTION (aunque estos últimos orientados más hacia otro sonido) y que también ha tenido discípulos como NAGLFAR o RAISE HELL, llevaba sin grabar desde “Angelus Exuro pro Eternus”, perdiendo por el camino a su carismático cantante Emperor Magus Caligula y quedando como único estandarte de la formación el siempre atávico y constante Lord Ahriman, guitarrista artífice de ese sonido afilado y pulcro definidor del sonido sueco en general y de DARK FUNERAL en particular. Seis años en los que el paso de Nachtgarm de NEGATOR sólo fue circunstancial y en los que el adelanto en forma de single “Nail Them to the Cross”, con un nuevo cantante, Heljarmadr, parecía no querer transformarse en disco nunca. Hasta que por fin lo ha hecho con “Where Shadows Forever Reign”.

Desde “Diabolis Interium”, DARK FUNERAL se había mantenido impertérrito fiel a su sonido, sin concesiones, salvo en una producción cada vez más cristalina, cada vez más pulcra, imitada por otros (los propios NEGATOR), pero que perdía gran parte de ese aura maligna que tiene el Black Metal. Por otro lado Ahriman hacía tiempo que había dejado de innovar, dentro del poco margen de acción que le dejaba el propio estilo del grupo al que quería ser fiel. Los riffs no dejaban de ser repeticiones del pasado y las estructuras meros esqueletos para enlazar atmósferas, blast beats y voces infernales, sin mucha intención de conseguir personalidad entre corte y corte. “Attera Totus Sanctus”, fuera de los Abyss de Tägtgren fue el inicio de esa búsqueda de la perfección sonora y también de la pérdida del alma, no precisamente en pacto con el diablo. Por eso, el silencio desde el último trabajo, me generaba curiosidad por saber si Ahriman había optado por seguir en su poltrona o había apostado por algo diferente. El resultado en “Where Shadows Forever Reign” es más lo segundo, siempre visto desde el prisma del Black Metal melódico, nada nuevo bajo el sol.

La producción en este nuevo trabajo es mucho más orgánica. Sin dejar de ser pulcra y sobredimensionada, es más envolvente, sobre todo en las guitarras, que antes eran tan limpias y cristalinas que se tornaban en alcohol aséptico de enfermería y no en sangre del averno. Por otro lado las estructuras no son solamente afiladas flechas de riffs veloces y blast beats por doquier, sino que también hay espacio para el medio tiempo, para la morbosidad y para la epicidad, algo que se nota también en la forma de componer los riffs de Ahriman, menos estrictos en su a-b-c del Black Metal y más variados. Obviamente, temas de los de toda la vida en DARK FUNERAL los hay, y en global siguen predominando, pero no estamos ante una repetición de nueve temas iguales. Ya el punto de partida con “Unchain My Soul”, que empieza poco a poco acelerándose para generar tensión escénica, es premonitorio de lo que vendrá después.


Cada corte tiene algo qué decir, destacando sobre manera los temas lentos y mórbidos, donde la música de DARK FUNERAL se torna atmosférica y la voz de Heljarmadr consigue un protagonismo más dinámico. Es el caso de “As I Ascend”, tema largo y muy épico donde el nuevo cantante chilla, habla, susurra y las guitarras le tejen un colchón de armonías decadentes. O su continuación “Temple Of Ahriman”, con un coro central que me recuerda mucho a los siempre compatriotas y rivales MARDUK, y también es el caso de “To Carve Another World”, una de las que más cambios de ritmo tiene y que más nos hará cabecear. En la otra punta, la de la velocidad y el vértigo, tenemos “As One We Shall Conquer” y “Beast Above Man”, cortes que empiezan oscuros y lentos pero que luego se desatan en riffs afilados y blast beats, pero incluso así, la producción y el aura oscura de Ahriman consiguen una personalidad no vista hasta ahora en DARK FUNERAL más que en sus primeros tiempos. Y por supuesto el adelanto “Nail Them To The Cross” uno de los cortes más efectivos y pegadizos de todo el trabajo, sin tampoco abusar de la velocidad excesiva. Quizás sea el tema título, que cierra el trabajo, uno de los más típicos del mismo, y aún así llama más la atención que cualquier corte de los dos anteriores trabajos.

Que nadie busque nada nuevo. DARK FUNERAL ha vuelto con todas las consecuencias, con su sonido típico y tópico, pero ha vuelto con unos ropajes y una inspiración que estaba casi perdida en los últimos tiempos con Caligula. “Where Shadows Forever Reign” es una reválida para la banda sueca, que le vuelve a poner en la poltrona del Black Metal sueco donde últimamente sólo campaba a sus anchas MARDUK. De lo mejor de su discografía para mi gusto y desde luego un gran trabajo en general.

Raúl Ureña Salgado

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