SATAN, calidad por encima de cantidad
“Earth Infernal” hace el sexto disco a las espaldas de SATAN, un mito viviente de la NWOBHM que se mantiene como uno de los pilares en cuanto a honestidad en el Heavy Metal. Desde 1979, su producción discográfica no ha sido nada apabullante, pero cuando lo que cuenta es la calidad y no la cantidad, no puede haber queja posible.
Su estilo seco y agresivo, pero a la vez cargado de horror y misterio, hace que SATAN me gane por completo más de cuarenta años después de sus inicios. Su manera de tocar las guitarras y poner los ritmos a cada momento siempre ha hecho de los británicos algo especial y auténtico. Diez canciones sin desperdicio en los que reina una musicalidad propia y personal, con una identidad que pocos grupos atesoran. El grafismo de la portada también habla por sí mismo: todo sigue igual en su música e imagen, nada va a faltar a sus seguidores.
En eso, SATAN no ha evolucionado nada ni se han adaptado a los tiempos modernos. Si nos ceñimos a sus preocupaciones personales, conceptualmente sí han variado un tanto, al tener un enfoque igual de crítico, tenebroso y mortal, pero ahora con una mirada al terrible futuro (y presente) que lamentablemente nos espera como es el cambio climático, según manifestó la formación al comenzar la promoción del trabajo, y según apreciamos en el arte de Eliran Kantor, en la que “El Juez” sigue reinando, incluso cuando ya no estemos.
Desde la primera descarga del sucesor de "Cruel Magic", “Ascendancy”, que te enchufa muy rápido al disco, siguiendo por los pasajes oscuros y retorcidos de “Burning Portrait” o “Twelve Infernal Lords”, que fue el primer adelanto allá por 2020 (flexidisc de la revista Decibel) todo son joyas de una corona. Hasta la pieza instrumental “Mercury’s Shadow” es importante en el álbum, todo un ejemplo de cómo tocar la guitarra con clase, que sirve de entrada para el vértigo de “A Sorrow Unspent”.
"Earth Infernal" es otra advertencia tardía sobre el cambio climático
La segunda mitad del disco está al mismo nivel de calidad. El bajo de “Luciferic” y la calma inicial se van transformando en un in crescendo hasta que afloran los riffs de guitarra. “From Second Sight”, “Poison Elegy” (donde el grupo más ha contenido su furia), la garra de “The Blood Run Deep” y el colofón “The Earth We Bequeath”, que da el sentido sobre la gravedad de los problemas medioambientales. Creo que llegamos tarde a reparar los daños, pero aquí quedará otra alarma por parte de los británicos, otro testigo cultural que refleja estas décadas perdidas en cuanto al estado del planeta.
Dejando esta batalla casi perdida a un lado y volviendo a las cuestiones musicales, escuchando este álbum me ha llevado a una reflexión sobre la grandeza de SATAN. Con el mayor de los respetos a todas las demás bandas de la NWOBHM, y hay decenas de ellas, SATAN junto a HELL, VENOM, IRON MAIDEN y SAXON son los grupos que más han colmado mi corazón, y a mi entender que más excelencia han alcanzado.
No conozco todo el material de esos años en profundidad, seguramente ni una décima parte, pero grabaciones como “Earth Infernal” son difícilmente igualables. Seguramente sea injusto e incluso suene despreciativo para el resto de formaciones de aquellos maravillosos primeros años 80 de Gran Bretaña, pero a la vez esta lección de SATAN me motiva para seguir indagando en otros nombres como CLOVEN HOOF o TYSON DOG.
Es todo una cuestión de tiempo, o de falta de él. Ojalá hubiera más, pero si tienes poco y a la vez muchas ganas de disfrutar de disco de primerísimo orden, no dejes pasar la oportunidad que SATAN nos brinda en “Earth Infernal”. Una maravilla absoluta de Heavy Metal.
Más información sobre SATAN en su Facebook.