MAGNUM sigue al pie del cañón casi cuarenta años después de la publicación de su primer disco. Hablar de los de Birmingham es hacerlo sobre un referente dentro del Hard Rock Melódico y su nombre va asociado directamente a clase y elegancia. Unos valores que ha sabido plasmar disco a disco a lo largo de su extensa carrera musical y que con este nuevo "Lost On The Road To Eternity" demuestra que no se trata de ninguna excepción.
El trabajo desprende buen gusto y saber hacer por los cuatro costados y los ingleses lo manifiestan con un buen arsenal de temas atemporales, con un sonido limpio y potente que desprende un soplo de buen rollo cada vez que le das al play.
"Lost On The Road To Eternity" es el vigésimo álbum de estudio de MAGNUM con el que deja claro que se pueden seguir facturando buenos discos después de 40 años de carrera. Bob Catley y Tony Clarkin siguen al mando de la banda, acompañados por Al Barrow al bajo y por Rick Benton y Lee Morris al teclado y batería respectivamente.
El trabajo empieza sin introducciones, atacando con “Peaches And Cream”. Un tema rockero con un riff de guitarra muy marcado y con un estribillo muy directo que entra a la primera y que hace que me vengan DEEP PURPLE a la mente cada vez que lo escucho.
Unas sutiles notas de teclado te atrapan en el inicio de “Show Me Your Hands”. Se trata de un tema algo más suave que el anterior con unas melodías marca de la casa que harán que más de uno la cante a pleno pulmón en sus conciertos en Barcelona y Madrid en abril.
“Storm Baby” empieza muy lenta con un Catley únicamente apoyado por el teclado de Benton, hasta que apenas sin poderlo asimilar nos encontramos de frente con un tremendo y pesado riff de guitarra de Clarkin que desemboca en uno de los mejores estribillos del trabajo. “Welcome To The Cosmic Cabaret” pone un poco de pausa después de un gran inicio de disco. Este es el tema más largo del trabajo y en el cual la voz de Catley brilla y nos transporta directamente a los años ochenta.
La canción que da nombre al disco se convierte en el corte más épico y sinfónico del álbum y es que no hay mejor manera de conseguirlo que invitando a Tobias Sammet (EDGUY, AVANTASIA) para que se marque un gran dueto con Bob. El alemán siempre se ha declarado un gran admirador de los británicos y suele alardear a menudo de su colección de vinilos de MAGNUM en sus perfiles de las redes sociales.
"Lost On The Road To Eternity", melodía y clase
El primer single llega de la mano de la preciosa “Without Love”, un medio tiempo muy pegadizo marcado por la batería y el bajo y de nuevo con un enorme Bob Catley por el que parece que no pasen los años. MAGNUM es sinónimo de melodía y eso es lo que vamos a encontrar en “Tell Me What You Got To Say” seguida por “Ya Wanna Be Someone” que empieza con un colchón de teclados que da pie para que Bob meta unas líneas vocales marca de la casa. Un tema muy coreable que demuestra con la facilidad que esta banda factura canciones pegadizas.
Con los teclados como protagonistas encaran la recta final de la mano de “Forbidden Masquerade” que es una de las menos inspiradas del disco. “Glory To Ashes” vuelve a calmar el tempo del disco y es aquí donde Clarkin nos seduce de nuevo con sus elegantes melodías de guitarra.
Cierran el trabajo con “King Of The World”, un tema de siete minutos que empieza con unas dulces melodías pero que poco a poco va creciendo y endureciéndose con ritmos cabalgantes de guitarra en la parte del estribillo que desembocan en un final épico.
Discográfica: SPV/Steamhammer