En el año 1987 vio la luz un disco que aún a día de hoy me sigue volando la cabeza: "Ultra-Violence". Ese trabajo es una locura, así de simple. Una pieza de coleccionista para cualquier energúmeno como yo que tenga los tímpanos reventados de escuchar Thrash Metal a un volumen poco recomendable para nuestra salud auditiva. Una obra de vitrina, a fin de cuentas. ¿Llegaron aquellos jóvenes norteamericanos autodenominados DEATH ANGEL a alcanzar o, al menos, acariciar la calidad de su ópera prima con otro trabajo? Lo cierto es que no, pero tampoco lo han necesitado, ya que el quinteto californiano, como demuestra con el presente "Humanicide", no ha necesitado construir obras maestras para, en cambio, sacar a flote grandes trabajos, como los que se hallan en su última tirada de discos, en los destacaría principalmente el imponente "The Dream Calls For Blood", su mejor y más afortunado álbum en lo que va de siglo.
Desde hace años, a DEATH ANGEL le gusta elaborar, darle una vuelta de tuerca a sus temas, indagar y no instalarse en la velocidad como único recurso. Por fortuna, el combo thrasher cuenta con uno de los mejores voceras que ha deparado la escena ochentera norteamericana. El señor Osegueda le da una identidad propia a esta banda. Creando un paralelismo, me atrevería a decir que es a esta agrupación lo que Bobby Blitz a OVERKILL. Un vocalista tan fiero y enrabietado como melódico con el que no es difícil hacer que la maquinaria funcione. Una vez más, eso queda refrendado en este disfrutable disco, el noveno en el casillero personal del Ángel de la Muerte.
"Humanicide" es un disco apasionado y lleno de energía
Dentro de los once cortes que configuran el álbum, magníficamente producido una vez más, podría destacar principalmente "Humanicide", que posee una intro épica muy del estilo de los viejos METALLICA, la cual se interrumpe rápidamente por un riff thrasher desbocado de manual; "Aggressor", que comienza con un pasaje de guitarras melódico al más puro estilo "Desperate Cry" de SEPULTURA, quebrantado, de nuevo, por un riff belicoso al que acompaña de inmediato un estribillo crudo y hooliganesco; "I Came For Blood", un corte de Thrash N' Roll amparado en un guitarreo sencillo y punkarra que me recuerda a esas piezas tan callejeras y directas que siempre nos suele dejar OVERKILL; y "Revelation Song", un tema más encuadrado en el Heavy/Thrash, con un estribillo más melódico y asequible por parte de Mark Osegueda con el que, en parte, me acuerdo de los actuales ARMORED SAINT.
Como indicaba al comienzo, "Humanicide" no es un trabajo redondo e inmaculado de DEATH ANGEL, pero denota pasión por lo que se está tocando. En el ambiente, fluye ese espíritu juvenil, combativo y energético de dos tipos como Mark Osegueda y Rob Cavestany, que cuentan ya con medio siglo a sus espaldas, así como de Will Carroll, Ted Aguilar y Damien Sisson, últimos en incorporarse a la familia DEATH ANGEL desde hace años de cara a seguir editando trabajos frescos, con unos cuantos temas explosivos y con una buena carga de disciplina y seriedad detrás de cada lanzamiento. Más que suficiente.
Discográfica: Nuclear Blast
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