"Space 1992: Rise Of The Chaos Wizards" es un disco de Power Metal cargado de sátira y topicazos del género
GLORYHAMMER, que debutó con un muy recomendable "Tales From The Kingdom Of Fife", vuelve a repetir jugada con su segundo álbum, "Space 1992: Rise Of The Chaos Wizards", un disco de Power Metal cargadísimo de sátira y topicazos del género, obviamente añadidos a modo de una parodia de RHAPSODY, pero sin dejar de cuidar el aspecto musical. Una vez perdido el factor sorpresa, y ya conocido Angus McFife, el héroe escocés que protagonizó la aventura de la anterior entrega, la historia puede no hacer tanta gracia a pesar de los disfraces estrafalarios y las ganas de hacer el ganso de los componentes del grupo, liderado Christopher Bowes de ALESTORM.
En cualquier caso, la diversión campa a sus anchas por este "Space 1992: Rise Of The Chaos Wizards", en el que la banda nos transporta al tenebroso y “lejano” futuro de 1992 como si fuera una película de serie B, pasándoselo de miedo trasladando esta esperpéntica épica a sus oyentes. Los miembros de GLORYHAMMER se toman muy poco en serio a sí mismos y por supuesto tampoco a RHAPSODY y Luca Turilli y compañía, a los que no sólo imitan en letras y temática sino en lo musical, con arreglos y melodías que podrían haber encajado perfectamente en un trabajo de la primera época de los italianos. GLORYHAMMER no llega a los mismos niveles de paroxismo (es un grupo más contenido en su propuesta) pero, más allá del mero cachondeo, es coherente y sus composiciones tienen valor por sí mismas.
Ahí tenemos, después de la consabida intro, grandiosos cortes como el inicial "Rise Of The Chaos Wizards", poderoso y con un estribillo para cantar, o un más comedido "Legend Of The Astral Hammer" -atención a los descacharrantes teclados en pura clave Alex Staropoli-, o “Goblin King Of The Darkstorm Galaxy”, en cuyos títulos y divertidísimas letras vemos que el humor sigue totalmente presente.
Corta esta vertiente otro gracioso tema, “The Hollywood Hootsman” (quien podría ser el mismísimo Arnold Schwarzenegger), más Heavy y con ciertos aires que parecen un crossover entre “Breaking The Law” de JUDAS PRIEST y estribillo de los BATTLE BEAST más horteras. Espectacular Thomas Winkler en el apoteósico final. “Victorious Eagle Warfare” rebaja un poco el ritmo pero cuenta con buenas melodías, destacando el teclado, y estribillo, siendo un tema tranquilo y asequible; y de nuevo GLORYHAMMER vuelve a incrementar la épica con “Questlords Of Inverness, Ride To The Galactic Fortress!”, con algún toque de videojuego.
El single "Universe On Fire", con unos ritmos de música electrónica ochentera que lo convierten en el tema más masivo del álbum, es el corte estrella. Discotequero y salvaje, los oídos sin complejos disfrutarán de su melodía. Encaminándonos al final en esta epopeya suena otro temazo como “Heroes (Of Dundee)”, dinámico y lleno de cambios.
Para la despedida, la banda acomete su último cliché, dejando un corte de casi 10 minutos, “Apocalypse 1992”, en la onda del Luca Turilli cósmico de su “Prophet Of The Last Eclipse”. Ultraépico, con el culmen de la dramática batalla (a la que incluso se suman ¡los enanos astrales de Aberdeen!) y con voces sintetizadas en 8 bits al final del magnífico coro que acentúan el cariz retro de la obra. La chanza final a costa de RHAPSODY con “Sanctus” y “Dominus” es para quitarse el sombrero.
Quizá "Space 1992: Rise Of The Chaos Wizards" esté un peldaño por encima del debut "Tales From The Kingdom Of Fife”, pero en cualquier caso es un gran álbum, bien cuidado en lo musical, especialmente indicado para aquellos seguidores del Power Metal que no se tomen el género totalmente en serio.