Crítica de HEX - God Has No Name

Hex God Has No Name

Nacido como proyecto en solitario de Adolfo WB (ex-VHÄLDEMAR, BEER MOSH, IN THOUSAND LAKES, WALDHEIM…) y habiendo editado una demo en 2013, los bilbaínos HEX sorprendieron a propios y extraños en 2017 con su arrollador EP "Let There Be Darkness", tan solo un año después de completar su formación, y con su no menos chocante (y loable) decisión de donar íntegramente a una O.N.G. el premio que obtuvieron como ganadores de la XXIX edición del concurso “Villa de Bilbao”. Dos años después llega "God Has No Name".

La profunda oscuridad de su música contrastaba con la luminosidad de sus corazones y esa era, entre otras, la razón por la que la edición de su primer larga duración era un acontecimiento largamente esperado por los amantes de los sonidos extremos en Euskadi. Y aquí está al fin. Bajo el auspicio de la renombrada discográfica Trascending Obscurity, elaborado en los hornos de Egur.Rec con Sergio Robles, masterizado por Tristán Íñiguez en Auryn Studios y con el arrope del estremecedor arte gráfico de Warbanner, "God Has no Name" es todo un compendio de oscuras sonoridades y letras que transitan entre el ateísmo y la vindicación de los tiempos pretéritos del paganismo. Que se haga la oscuridad…


Ya está dicho, pero creo que debo recalcarlo. "God Has no Name" es todo un deleite multisensorial merced al espectacular arte (una de las mejores portadas de 2019 para HELLPRESS), contraportada y diseño gráfico de Warbanner, empresa de diseño liderada por Adolfo WB, que últimamente está firmando trabajos espectaculares para muchas bandas vizcaínas. Y visto el asombroso continente, pasamos a analizar el atronador y lúgubre contenido.

Ya desde los primeros compases de "Thy Kingdom Gone" sentimos inquietud, casi miedo, en una introducción propia de una película de terror. La voz de Jonathan atruena gutural y rasgada sobre los riffs negros como boca de lobo de Adolfo y Jon y la por momentos acelerada base rítmica de Endika al bajo y Asier a la batería. Ecos de los primeros PARADISE LOST afloran en las guitarras dobladas y en las melodías vocales mientras que las reconocidas influencias de bandas como GOREFEST o BOLT THROWER serán evidentes a lo largo de todo el disco.

"Soulsculptor" avanza serpenteando por nuestros oídos a lomos del doble bombo de Asier y las abrasivas guitarras de Adolfo y Jon. Death Doom en esencia ejecutado con una deslumbrante maestría técnica y una entrega digna de aplauso, esto es lo que nos ofrece HEX en dosis tan concentradas que pueden ser letales para el oído no entrenado. La velocidad final del tema pone en serio peligro nuestra salud cervical y la siniestra oscuridad de la voz de Jonathan ensombrece nuestro ánimo de manera inquietante.


Gran trabajo de HEX en su disco "God Has No Name"

"Worshipping Falsehood" es otro tema rescatado de su EP, siendo regrabado con tan buenos resultados como lo fue el tema que abre este disco. Está bien que las bandas recuperen su viejo catálogo cuando la ocasión lo merece y estos dos temas citados son puntales del repertorio actual de la banda bilbaína. De nuevo nos sumergimos en sonoridades netamente Doom con arranques de furia desbocada que se alternan con pasajes densos, pantanosos y llenos de ira. Me encanta el sonido de guitarras, oscuro y afilado, así como la presencia destacada de la voz de Jonathan, un vocalista arriesgado y agresivo como pocos he visto.

"Daevangelism – The Dark Sunset" ataca de manera feroz y descarnada la evangelización y la imposición religiosa mientras desgrana furia sonora en una elaborada partitura donde los pasajes rápidos y desgarrados suceden a otros más sinuosos y tétricos, adornados con oscuros arpegios de guitarra acústica. Destaca en este tema la vertiginosa batería de Asier, cabalgando a doble bombo sobre los pétreos riffs de guitarra mientras es secundado por el acertado bajo de Endika, sirviendo de sólido cimiento para que la voz de Jonathan se acompase a los riffs de guitarra y escupa la furia de la letra con soltura y contundencia. La misma energía es la fuerza motriz de "Where Gods Shall Not Reign", otro ejemplo de Death Doom oscuro, denso y abrasivo, que reincide en la temática antiteista que es uno de los “leit motiv” de la banda. Las notas de guitara se alargan abriendo hueco para la entrada de la bella voz de Haydee Mariñoso justo antes de volver a arrancar la maquinaria rompecuellos de la poderosa base rítmica.

Furia desatada y fuego, eso es "Apocryphal" una canción desbocada que sorprende por la inopinada velocidad y la descarnada violencia de las guitarras y la base rítmica. Al menos así es en más de la mitad de su minutaje, porque la otra mitad de "God Has No Name" vuelve a sumergirnos en las tinieblas del abismo sonoro en el que tan a gusto se siente HEX. Aquí podemos escuchar uno de los pocos solos de guitarra que adornan las composiciones de la banda, poco dada a alardes solistas y más empeñada en construir partituras coherentes y bien armadas. El final del tema vuelve a ser un torbellino de metal ardiente como lo es el arranque de "All Those Lies That Dwells…", el demoledor corte que pone punto final a un disco que gana con cada escucha, que asusta por momentos y que sorprende por su controlada brutalidad y su acerada oscuridad.


Bien podría ser este magnífico disco la banda sonora de estos tiempos tan convulsos y oscuros que nos está tocando vivir. Ver el rayo de luz (que está ahí) depende de nosotros y la música de HEX realmente nos guía hacia allí, dejando atrás dogmatismos e imposiciones crueles. Disfrutémosles, que han hecho un excelente trabajo.


Discográfica: Trascending Obscurity Records

Más información sobre la banda en su página de Facebook.

Reseña
Nota
9
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Desde los 15 años enredo con las letras y las palabras para intentar describir la inmensa sensación de felicidad que me provoca el Rock. He hecho radio, fanzines en papel (sí, viejuno que es uno...) y desde hace unos años colaboro en esta apasionante aventura llamada HELLPRESS. El Hard Rock y el Heavy Metal clásico son mis pasiones aunque también me emociona el Progresivo y algunos sonidos extremos. Desde hace tres años canto en Electric Funeral-Black Sabbath Tribute y ahora también en Black Mamba. La Música es el Latido del Universo.
hex-god-has-no-name-criticaPoderoso y oscuro primer larga duración de la banda bilbaína HEX, que es todo un compendio de tenebrosas melodías y fuego infernal desatado.

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