Crítica de MIDNIGHT - Rebirth By Blasphemy

MIDNIGHT vuelve con "Rebirth By Blasphemy", todo un renacer de la blasfemia… o una simple continuación de la misma desde el inicio de su actividad lúdico-satánica allá por 2003 (y uno de nuestros mejores discos de Metal de 2020). El paso de Athenar y sus compañeros por el festival de la asociación Pounding Metal Union hace ya unos cuantos años marcó un antes y un después en mi vida gracias a una música desenfadada, tan divertida como explosiva y abrasiva.

La encarnación de los VENOM más salvajes había viajado por el tiempo y el espacio para recordarnos que la imagen, el sudor y la actitud encima de las tablas juegan un papel vital en la carrera de una banda. En eso MIDNIGHT ya iba sobrado en mayo de 2015, mi primer encuentro con su desenfrenado modo de tocar, y años después diría que incluso ha ido a más, tal y como pude volver a sentir en el Summer Breeze de 2019. Esa es una parte de su éxito, y es que el directo de MIDNIGHT ha permitido crecer la fama del grupo, en buena parte por el boca a boca, de fan a fan, hasta llegar a las puertas de Brian Slagel y su oficina en Metal Blade que ha publicado este "Rebirth By Blasphemy".

Athenar, coleccionista y conocedor del Heavy Metal como el que más, ha sabido mover su proyecto depravado con raíces en el Rock y Punk más sucio con acierto, y solo espero que este gigantesco sello le dé a MIDNIGHT la oportunidad de llegar aún a más público. Sea o no así, siempre podremos deleitarnos cual piara sarnosa en el cieno gracias a cositas del estilo de "Rising Scum" y esa intro de batería que bebe a morro de "In League With Satan". Para lograr ese efecto adictivo, para mantener esa jeringuilla colgando de la vena en cada canción, el bajista y cantante ha vuelto a trabajar en solitario, grabando cada instrumento con sus propias manos. Athenar solo cede protagonismo a terceros cuando se trata del directo, conciertos en los que aún cuenta con el guitarrista Commandor Vanik (Paul Vanek para su familia) y el batería SS bautizado (o no) como Steve Dukuslow.

Cada pieza de "Rebirth By Blasphemy" de MIDNIGHT sería válida para explicar de qué va esto, porque el disco no decae en ningún momento. Para iniciarte en el culto de medianoche podrías empezar por cualquier canción, todas tienen un toque de genialidad, como las melodías de guitarra de "Warning From The Reaper", "The Sounds Of Hell" o el estribillo de "You Can Drag Me Through Fire". Esto es una macarrada de primera categoría, de principio a fin, una puta fiesta de encapuchados prendiendo fuego a sus instrumentos, al escenario, a nuestras cabezas… y esto solo hablando de canciones de la segunda mitad del disco. Imaginad por un momento como será la primera: una maravilla de cruda perversión sonora, sin más, representada por tremendos riffs como el de "Escape The Grave" o "Devils Excrement".

Sí, es una maravilla y una macarrada, porque el Rock´n´Roll y el Punk se dan la mano en esos sucios callejones donde se difuminan las fronteras entre estos estilos y el Heavy, Speed e incluso Black Metal (en modo proto, primitivo, primera ola… como queráis llamarlo) y en MIDNIGHT son todos la misma cosa. Este aquelarre decibélico que supone "Rebirth By Blasphemy" debe ser ampliamente disfrutado de modo individual y colectivo, porque es diversión y desenfreno. ¡Es felicidad, hostias!

MIDNIGHT sube su estatus en "Rebirth By Blasphemy", pero no varía su propuesta

No sé por qué, pero tengo la sensación de que lo suyo es fácilmente exportable a otros públicos menos estridentes, incluso cívicos. Lo mismo su hasta ahora limitado éxito comercial se va de madre, y quien sabe, quizá el próximo logotipo mancillado en las tiendas de ropa generalistas sea el de estos estadounidenses. Fantaseando bastante con futuros tan altamente improbables como indeseables, sí tengo claro que MIDNIGHT ha violado (y seguirá haciéndolo) cualquier norma de recato en el apartado lírico, y conquistando nuestro corazón con esa suciedad innata, tanto mental como sonora. Sería vomitivo a la par que gracioso ver cómo se mercadea con algo tan corrosivo como esto.

Si ya habías disfrutado de su trayectoria, "Rebirth By Blasphemy" es solo pegar martillazos al mismo muro, en la misma dirección y con igual intensidad que ya has visto con anterioridad. La única diferencia es que ahora su repercusión estando en Metal Blade podría ser mayor, aunque el grado de disfrute va a ser el mismo: MIDNIGHT sigue montando una fiesta alrededor de un pentagrama mágico tan serio como pudo serlo el de "Wellcome To Hell" hace casi 39 años.

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Discográfica: Metal Blade

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