Recientemente tuve la oportunidad de reseñar para esta casa "Rainning Bombs", el que fuera nuevo EP de los madrileños RANCOR, y con el cual ya atisbé ciertos cambios a mejor en el grueso de la música del quinteto thrasher con respecto a su anterior obra. Pues bien, ahora llega el turno de opinar acerca de "Dark Future", el segundo larga duración de la banda tras "Release The Rancor".
No resulta difícil, escuchando un disco, averiguar cuándo un grupo se halla en ese punto en el que aún está moldeando sus ideas, dándole forma a todas las influencias absorbidas a lo largo del tiempo y creando canciones, a veces con acierto, y otras, claudicando en un infausto intento por llegar a crear piezas de un nivel técnico y creativo superior a sus posibilidades. A su vez, también se intuye bien esa situación en la que una banda ha logrado limar añejas carencias y es capaz de construir canciones verdaderamente sólidas, con mucho potencial, en las cuales nos topamos con estratégicos estribillos, poderosas estrofas construidas a base de riffs a contrapúa más ágiles y veloces que nunca y puentes que enlazan las mismas con alguna que otra virguería. Pues bien, es precisamente en ese punto donde actualmente se hallan anclados los chicos de RANCOR.
No es de extrañar que Xtreem Music se haya fijado en RANCOR de cara a distribuir su nuevo lanzamiento. ¡Y bien merecido lo tiene el grupo! Este es un disco muy sudado y es que la ascensión de los madrileños a un estatus musical claramente superior al que representaban en "Release The Rancor" les puede hacer jugar en otra liga, si la fortuna, claro está, también acompaña y aporta a la causa.
"Dark Future" es uno de esos trabajos que, a nivel visual, trata de arrastrarnos como tantos y tantos lanzamientos a día de hoy a la parafernalia thrasher de los ochenta mediante una llamativa y colorida portada, la cual me ha recordado por momentos a la entrañable imagen de cabecera de la mítica serie de dibujos animados "Dragones Y Mazmorras", todo sea dicho.
Pero no nos engañemos, RANCOR no tiene por cometido recuperar esa faceta meramente retro del Thrash que tanto está poblando actualmente la escena. El tipo de Thrash Metal que ellos acometen en este compacto bebe mucho del Thrash americano de los ochenta de bandas como SLAYER, NUCLEAR ASSAULT y OVERKILL, aunque también dejan hueco para ese Heavy-Thrash más elaborado y minucioso, típico de formaciones como MEGADETH, HEATHEN o ANNIHILATOR.
A su vez, no le hacen ascos a la vertiente más groovie del género, acariciando en ocasiones el llamado Metalcore o Metal noventero de bandas como MACHINE HEAD. De todos modos, y por si lo que acabo de comentar le hubiera aumentado el ritmo cardíaco a los más puretas del género, aclararé que el grupo no especula ni titubea en ningún momento. Lo suyo es el Thrash Metal y así lo evidencia a lo largo y ancho de los nueve bélicos temas que contiene el álbum.
Sobre el sonido del trabajo, cabe resaltar que tiene ese puntito de crudeza añeja que hará las delicias de los seguidores más "old school", pero también una textura moderna que, sin ser excesivamente gruesa, permite que todo llegue a nuestros oídos con fuerza y nitidez. Pegada es la palabra que mejor encajaría a la hora de definir "Dark Future".
"The Last Drop Of Blood" es la incendiaria y demoledora canción que abre el trabajo. Una canción acelerada y agresiva en la que nos topamos con un estribillo machacón pero melódico, donde Dani abre ese amplio abanico de posibilidades que atesora como vocalista. "Addicted To Hate" es, como el propio título indica, puro odio concentrado y perpetrado a base de riffs de guitarra cortantes y ultrarrápidos.
Por su parte, "Knocking At The Gates Of Hell", a pesar de los coros taberneros que tiene, es una pieza algo más melódica, en la que hallamos alguna que otra interesante vuelta de tuerca que conduce a la canción hasta el universo de bandas como los anteriormente citados MEGADETH y ANNIHILATOR. A continuación, "Deaf People" vuelve a mostrar la faceta más melódica del Thrash mediante una trabajada línea vocal, de corte actual, y unas lúcidas estrofas en las que hay contundencia combinada con armonía.
"Sea Of Lies" entra ametrallando y devuelve al grupo a una dinámica más veloz y ácida. El tema en cuestión tiene uno de los estribillos más pegadizos y convincentes del álbum. En "Dark Future" cobra presencia una imponente base rítmica al inicio para dar paso a otro ejercicio de caña desbocada en la que luce mucho uno de los mejores repertorios de solos de guitarra de todo el larga duración.
En la recta final emerge "Chaos Of Life", una canción cercana al buen hacer de los ANNIHILATOR de principios-mediados de los noventa, con bastante groove, mucha presencia del doble pedal y un enfoque mayoritariamente moderno. Por su parte, unas diabólicas notas de guitarra al más puro estilo "South Of Heaven" de SLAYER nos abren las puertas de "Nothin Within", un tema aparentemente sigiloso y con aspecto de medio tiempo que se va enfureciendo conforme transcurre el tiempo. Casi seis minutos de alardes técnicos y arduo trabajo compositivo que dan como resultado una de las canciones más sorprendentes de todo el compacto.
"There's No Love" echa el pestillo a un álbum que termina igual que comienza; sin contemplaciones, con abrasiva furia y dejándonos un mensaje bien claro: RANCOR es una banda madura, más musculada, por momentos perfeccionista, más rica en matices y recursos que nunca y con un fehaciente potencial que puede seguir creciendo día a día.
Jorge Osoro