Me ha costado hincarle el diente a “Exile”, segundo disco de VIOLENT EVE, grupo madrileño con miras internacionales que forma parte de la escudería de Noisehead Records, con la que ya editó hace un par de años su debut, “Eleven Reasons To Kill”. Este es un grupo nuevo pero no novato ya que sus miembros han pasado por DARK MOOR, INNTRANCE, SKUNK DF, DREAMAKER o SILVER FIST y creo que el único gran cambio entre primer y segundo disco llega en las voces: se fue Zyrus, entró J.Jurado. Como decía, me ha costado hincarle el diente y si hubiera hecho esta reseña a las primeras de cambio la valoración habría sido mucho más negativa. En parte por algún tipo de desconexión que se fue subsanando con las sucesivas escuchas y en parte también porque en definitiva el estilo de VIOLENT EVE no está entre mis favoritos aunque no por ello dejo de reconocer la profesionalidad y buena praxis que define “Exile”, de la portada a un sonido moderno, limpio y bien trabajado… Y de todo eso a las canciones, claro.
Durante algo menos de tres cuartos de hora, VIOLENT EVE machaca un estilo de Metal moderno y expansivo, que raspa virutas de Metal Extremo, Hardcore y Metalcore, Neo Thrash , Aggro Metal y una mochila de experiencia musical que va del Metal Clásico a sonidos más técnicos y progresivos. Es interesante y casi siempre, punto para el grupo, coherente. Desde luego aperturista pero potente y con el carácter metálico a buen recaudo. Las canciones no son especialmente complejas pero sí ricas en matices y bien perfiladas a partir de una base de ritmo de mucho nivel, con la batería desatada de los dobles bombos más tradicionales a los patrones más técnicos, y el bajo bien tratado por la producción. La voz de J.Jurado va y viene entre estilos y épocas, a veces cercana al Death Metal, otras al Metalcore y en sus registros limpios con recuerdos a sonidos más alternativos de los años 90. El resultado son canciones muy fuertes en lo rítmico, bien construidas y en su mejor expresión con gancho en las líneas vocales y en unas guitarras que mejoran en cuanto liberan la parte de su espíritu más vinculada al Metal de toda la vida. Algo evidente de la intro al interludio “Forgiveness” y de este al inicio de “Bloodlust”, un buen single porque combina unas furiosas ráfagas de Thrash Moderno con pasajes de grooves más Metalcore y un estribillo suficientemente melódico. No es mi favorita pero sí una buena presentación de lo que VIOLENT EVE pretende. A partir de ahí la música viaja de MACHINE o LAMB OF GOD a MESHUGGAH o GOJIRA y hasta a los SOILWORK más expansivos. Y son sólo unos ejemplos, ni siquiera sé si los más significativos.
Lo que más me gusta de “Exile”, a mí que no entro en su target de público más directo, es que es un disco que resulta muy fácil tomarse en serio. El trabajo musical es muy bueno, las canciones van descubriendo más de lo que muestran en un primer momento y aparece y desaparece una pátina oscura, melódica y curiosamente sensible que da personalidad y brillo a algunas de las canciones que más me han gustado, como “The Darkest Day Ever” y sus tramos limpios y de atmósfera reptante, la agresiva y básica “Consumed” o “Walking To Nowhere”, que muestra a la perfección el pulcro cuidado de todos los detalles que define a un disco que puede presumir de carisma en la citada “Bloodlust” o “Exile”, un tema título que me lleva a pensar de forma unívoca en MACHINE HEAD.
Insisto en que “Exile” no era santo de mi devoción hace semanas y he sido capaz de descubrir sus virtudes poco a poco, como si lo que menos casa con mis gustos estuviera muy en primer plano y lo que me resulta más atractivo necesitara ser revelado poco a poco. Lo que quiero decir es que si ha sido capaz de convencerme a mí, no demasiado aficionado a algunos de los palos musicales que toca VIOLENT EVE, estoy seguro de que gustará mucho a los amantes de los sonidos de última generación. En definitiva, este es otro grupo español que mira al frente sin complejos y se planta con profesionalidad y talento ante el panorama internacional. Y vamos teniendo ya un buen puñado, por fortuna.
Juanma Rubio