WITCHERY reaviva con "Nightside" su hoguera de brujas

El disco con el que WITCHERY cumple 25 años

“Nightside” supone el octavo álbum para WITCHERY, una banda de Thrash Metal con tintes Black de Suecia, con una trayectoria ya muy importante y a la que tengo el honor de seguir desde hace ya bastantes años, desde que lanzó “Symphony For The Devil” en 2001, aunque por aquel entonces ya llevaba un tiempo en activo.

Y es que hay que ver cómo pasa el tiempo: WITCHERY cumple un cuarto de siglo en este 2022. Sería complicado que en 25 años de carrera (o quizá sean 26, atendiendo al 1996 que figura en la portada de "In His Infernal Majesty's Service") el grupo no hubiera tenido cambios en su formación. Músicos relevantes de otros grupos han pasado por sus filas, y probablemente uno de los principales, por llevar desde el principio y por su fama como músico, acaba de dejar el barco este mismo año: Sharlee D'Angelo. El mítico bajista se ha centrado ahora en sus otros múltiples proyectos como ARCH ENEMY o THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA, por citar los más exitosos.

El reemplazo de Sharlee ha sido el también pluriempleado Víctor Brandt, así que ya veremos lo que dura en el puesto. Como núcleo duro nos quedan Jensen y Richard Corpse a las guitarras, que son ya los únicos miembros originales. Chris Barkensjö como batería y Angus Norder a la voz se mantienen en WITCHERY desde 2016 y completan la actual formación, que mantiene su sonido bastante puro desde hace 25 años.

Ráfagas de Thrash-Black Metal de distinta intensidad a lo largo de "Nightside"

WITCHERY podría haberse perdido y coquetear con otras sonoridades dentro del Thrash, pero la verdad es que los suecos han caído siempre por lado del cuchillo más extremo, con una apuesta marcada hacia el Black y el Death para crear su particular sonido constantemente. “Nightside” no es una excepción. Aunque resulta un álbum retenido con tempos contenidos a lo largo de su desarrollo (como “Storm Of The Unborn”, “Left Hand March” o “Crucifix And Candle”) justo al inicio y hacia el final han dejado la munición de uso rápido.

"Nightside", un álbum equilibrado

El resultado global, juntando los temas más pantanosos y las cabalgadas más feroces, ha quedado equilibrado. En algo más de media hora que dura el álbum hay unos pocos minutos para preparar su habitual hoguera de quema de brujas particular, y otros tantos para hacerla arder sin piedad alguna.

Los temas más ligeros son cuatro: “Witching Hour” y “Don´t Burn The Witch” arrancan el álbum y capturan esa mezcla de desenfado y horror que siempre ha acompañado a WITCHERY en su carrera, de igual modo que lo hacen posteriormente “Popecrusher” (previa intro con voces de capellanes alemanes y españoles) y “A Forest Of Burning Coffins”. Esta última probablemente está en el top de sus canciones más feroces en toda su carrera, muy en la onda de un clásico como “The Reaper”, pura saña veloz.

Si has seguido la trayectoria de WITCHERY, sabrás que uno de sus iconos de siempre ha sido el dúo Hanneman – King. Así, los suecos han vuelto a recordar a esta pareja de guitarristas histórica en un condensado de riffs y ritmos variados que podéis encontrar en “Under The Altar”. Esta pieza instrumental homenajea a SLAYER, y aunque no es el mejor ejemplo del contenido del álbum, sirve bien de intro a “Churchburner”.

Todo acaba con una oscura y densa “Nightside”, que bautiza un álbum más de Jensen, Corpse y compañía. Si ya habéis gozado anteriormente con las viejas tonadillas de WITCHERY, en este trabajo hay otra oportunidad para volver a hacerlo. Más divertido que “I Am Legion” y de un nivel similar al mostrado en “In His Infernal Majesty’s Service”, espero que algún promotor sepa valorar su calidad y apueste por traerse una posible gira de estos tíos por España.

Hasta que eso llegue… ¡No olvidéis alzar vuestra uve doble!

Discográfica: Century Media

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