CAPRA no deja indiferente a nadie en Madrid con una corta e intensa actuación

Crónica del concierto de CAPRA y DUMANGE en Madrid (6 de agosto de 2023, sala Silikona)

Aprovechando la primera incursión europea de los estadounidenses CAPRA, la gente de ITP Promotions ha montado una gira de cinco fechas por nuestro país dándonos la oportunidad, a los que no estábamos fuera de vacaciones todavía (o lo mismo alguna de sus fechas pilló a alguien allí veraneando ya que incluyeron ciudades menos habituales en el circuito de giras como Santander, Oviedo y Vigo además de las típicas Madrid y Barcelona), de comprobar en vivo las buenas críticas recibidas por el debut del cuarteto, “In Transmission”, editado nada menos que por Metal Blade.

La grata sorpresa de DUMANGE

Al igual que en las fechas santanderina y ovetense, los asturianos DUMANGE fueron también los encargados de abrir para los de Luisiana en Madrid y lo cierto es que fueron toda una sorpresa para mí. No es que su único disco hasta la fecha, “Entre Ratas”, acabe de editarse precisamente (salió a finales del 2019) pero lo cierto es que no conocía su existencia hasta que fueron anunciados como teloneros de CAPRA y me paré a escucharlos, bastante por encima he de reconocer. No soy muy seguidor en líneas generales del Crust, sea más o menos metálico, y tal vez por eso no le presté la atención que merecía su primer trabajo porque esa etiqueta se le queda muy pequeña a su música.

Con bastante puntualidad, sólo dos minutos sobre el horario previsto, una intro inició su actuación recibida con cierta expectación por las tres decenas de personas (siendo generosos) que allí estábamos. Una actuación que fue ganando mi interés conforme transcurrían los minutos. Y digo “transcurrían” los minutos y no las canciones porque “Entre Ratas” se compone de un solo tema, de mismo nombre, que DUMANGE interpretó íntegramente (si no me equivoco) y que se vio solamente interrumpido por algún que otro interludio clásico “disparado” y alguna pequeña pausa aprovechada por la banda para descansar un poco y dar tragos de cerveza.

Desde luego es una propuesta bastante arriesgada porque se corre el peligro de cansar al oyente, en este caso al público de la sala, pero la verdad es que durante los cuarenta minutos que dura el disco se recrean diferentes ambientes e intensidades que supieron trasladar al directo haciéndolo variado y nada pesado. De hecho a mí se me hicieron hasta cortos los tres cuartos de hora que estuvieron sobre las tablas, muestra sin duda del buen hacer del quinteto.

Tuvieron un sonido más que correcto y bien ecualizado (en mi opinión sonaron mejor que CAPRA y eso que eran uno más) en el que la voz y todos los instrumentos se distinguían y ninguno tapaba a otro. Bueno, las letras en español cantadas por Senén eran difícilmente inteligibles pero, evidentemente, se debió a la forma de cantarlas propia del estilo y no a problemas con el sonido. Creo que sonaron muy compenetrados y me gustó mucho la dupla de guitarristas formada por David y Rubo.

Sin embargo tampoco quiero destacar a ninguno en particular porque todos rayaron a gran nivel. Desde la base rítmica formada por el baterista Marco y el bajista Nefta (muy activo sin parar de moverse, pese a las limitaciones propias del reducido escenario de Silikona, y animando a los presentes en varios momentos), la pareja ya citada de guitarristas sin olvidarme de Senén quien, arrodillado durante casi toda la descarga, reprodujo con solvencia tanto las partes más guturales como las más “chillonas”. Gran trabajo esa noche el realizado por todo el grupo.

Para mi gusto, los últimos diez minutos del concierto fueron realmente brillantes e inesperados por esas partes más relajadas que desembocaron en la catarsis final que cierra “Entre Ratas”, donde Nefta se desgañitó de lo lindo apoyando a Senén en las voces dejándome muy satisfecho con lo presenciado. Con el “Non, Je Ne Regrette Rien” de Edith Piaf sonando por los altavoces de la sala recibieron unos más que merecidos aplausos mientras se despedían y desmontaban rápidamente su equipo. Gran concierto y grata sorpresa, como decía al inicio, estos asturianos.

Fugaz y explosivo show de CAPRA

Poco más de veinte minutos fue lo que tardaron en ajustar y probar sonido CAPRA antes de dar el visto bueno al técnico de la sala y arrancar, sin más dilación ni presentaciones, una corta (de hecho tocaron tres minutos menos que DUMANGE) e intensa descarga que no dejó indiferente a nadie. Y es que es difícil que el cuarteto de Lafayette no provoque reacciones en los asistentes contando con la menuda vocalista Crow Lotus en sus filas quien dio toda una lección de lo que todo vocalista en general, y de Hardcore en particular, debe tener. Presencia, movilidad, mucha actitud y, por supuesto, una voz versátil para los parámetros del estilo, serían algunas de las características que me vendrían a la cabeza si tuviera que definirla. Pero, desde luego, lo mejor es verla en acción y comprobar cómo se las gasta in situ.

Días antes de la actuación de CAPRA en Madrid indagué para ver un poco en qué consistían sus repertorios ya que han pasado más de dos años desde que “In Transmission” viera la luz. Tratándose de un disco que apenas supera la media hora de duración (32 minutos y medio dura) y que era su primera vez en Europa imaginé que lo estarían tocando entero, o casi. Para mi desgracia, porque me ha parecido un disco muy notable, le daban bastante cancha (obvio por otro lado puesto que es su único trabajo) pero se dejaban cuatro temas en el tintero y, en su lugar, estaban tocando otros tantos del nuevo disco que tienen en ciernes, “Errors”.

Ya lo dijo Crow en una de sus escasas intervenciones entre canción y canción, “vamos a presentar algunos temas nuevos”, y eso es lo que hicieron comenzando con dos de ellos e intercalando otros tantos entre los de su debut. El problema es que el nuevo disco sale a primeros de octubre y tan sólo se puede escuchar actualmente el primer sencillo “Tied Up”, es decir, tres temas que tocaron no los habíamos podido escuchar con anterioridad. No es que sea algo muy grave, lógicamente, pero cuando tu repertorio consta de once temas pues…

De este modo “CHSF” y la citada “Tied Up” (el primer sencillo extraído de su próxima entrega discográfica), las mismas que abren “Errors”, dieron el pistoletazo de salida a un concierto tan corto como intenso. No es que no supiera “a lo que iba” esa noche con ellos pero, cuando la gente más animada estaba, se terminó. Y eso que tocaron un bis por “petición popular” (ni llegaron a abandonar el escenario y la petición duró unos cinco segundos) para rematar la faena. Una pena porque los asistentes se volcaron con ellos.

Este tipo de bandas, lleven mucho o poco tiempo en activo suelen tener “el culo pelado” (permítaseme la expresión) de tocar en directo en giras interminables por USA y ellos no son una excepción. Les vi muy rodados y sabiendo perfectamente qué papel desempeña cada uno en escena pero, lamentablemente, su sonido no fue especialmente bueno ni al inicio ni en líneas generales, y la batería de Jeremy Randazzo atronaba (y más en la parte delantera)  opacando un poco al resto de instrumentos, no así a la voz de Lotus que también estaba bastante alta en la mezcla. Para colmo, me pareció ver que Tyler Harper tuvo algunos problemas con su guitarra y pedales. Cosas del directo, que se suele decir, porque no pararon en ningún momento para enmendarlas si es que así fue. Ellos siguieron a piñón sin salirse del guion establecido.

Como decía, todos saben dónde tiene que estar en escena, y más en una sala donde el escenario es reducido. De este modo, tanto el guitarrista Tyler Harper como el bajista Trevor Alleman, se mantuvieron en sus lados respectivos moviéndose solamente hacia atrás o adelante de su posición. ¿Para qué? Pues para dejar la máxima posibilidad de movimiento a la vocalista que en el escenario de Silikona parecía un tigre enjaulado danzando de un lado al otro del mismo mientras su garganta escupía los primeros temas de “In Transmission” como la celebrada “The Locust Preacher”, “Medusa”, uno de sus temas más largos y de mis favoritos, o “Mutt”, donde el bajista hizo algunas voces.

“Red Guillotine” dio paso a “Trauma Bond” y “Loser”, otros dos cortes de nuevo cuño que fueron recibidos como si la gente los conociera dada su entusiasta reacción. Y es que, poco a poco y a pesar de no estar sonando del todo bien, se estaban metiendo al escaso público en el bolsillo a golpe de tralla y alarido de Crow y poco importaba si te sabías o no el tema que estaban interpretando en ese momento. El freno no lo iban a pisar en ningún momento y prueba de ello fue su vuelta a “In Transmission” de la mano de otro de sus mejores cortes, “Paper Tongues”, que desató los pogos en la parte delantera de la sala.

Lo malo es que, tras ella, la vocalista nos hizo el gesto con el dedo anunciando que iban a tocar una más por lo que el concierto estaba llegando a su fin y no llevábamos ni 40 minutos. “Torture Ship” fue la elegida para provocar más pogos y cerrar antes de que los gritos de “otra, otra” le hicieran pensárselo mejor y obsequiarnos con un último tema en forma de “Deadbeat Assailant” rozando con él casi los tres cuartos de hora de actuación.

No negaré que me hubiera gustado que tocaran los temas que se dejaron en su debe de “In Transmission” y su descarga se hubiera alargado un poco más pero no me pondré quisquilloso con ese tema esta vez porque con tan poco material y el frenético ritmo que imprimieron a su concierto poco más se puede pedir. Está claro que, aunque su primer disco está bien (apuntan maneras pero aún tienen camino por recorrer lógicamente), es en directo donde este tipo de bandas despuntan y te pasan por encima. Habrá que esperar a ver qué tal es el resto de temas de “Errors” pero, cuando sea editado, si vuelven a presentarlo por estos lares, repetiré seguro.

Promotora: ITP Promotions

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