El festival burgalés se consolida como referencia con HAEMORRHAGE, GUTALAX, OSSERP y BASEMENT TORTURE KILLINGS entre los protagonistas
Burgore Death Fest celebraba su tercera edición el 9 de septiembre de 2023, de nuevo en la ciudad de Burgos, repitiendo en la sala Andén 56. Esta era nuestra primera visita al festival y pudimos comprobar, sorprendidos para bien, que no solamente es un evento con futuro (de momento ya tiene fecha para el 7 de septiembre de 2024), si no que ya está afianzado gracias a una magnífica asistencia. Ahora mismo, y con solamente tres ediciones hasta el momento, podemos decir que se consolida como un festival de referencia dentro de España para el seguidor del Metal Extremo.
El entorno para el Burgore Death Fest es inmejorable. Un parque amplio en una zona relativamente próxima al centro de la ciudad, con elementos de lo que en su día fue la industria ferroviaria de épocas pretéritas, rodea a la sala Andén 56. La verdad es que el interior de la sala también desprende esa sensación de estar en un lugar antiguo, gracias a su diseño industrial ya desfasado, pero con encanto. Aún así, dada su potencialidad por tener una buena capacidad, presenta defectos derivados de esa “herencia adquirida”… y es que esa columna en mitad del escenario es una tara, dificultando un tanto el disfrute del espectador y de las propias bandas.
Tampoco ayuda el excesivo calor que se acumula en el interior de Andén 56, en un espacio que si bien presenta un sistema de ventilación forzada, no se llegó a encender en ningún momento. Es algo que sí o sí tendrá que corregirse en adelante, porque no todos los años la temperatura exterior en septiembre será tan agradable, y entonces lo que se vive dentro pasará de ser algo incómodo o anecdótico a algo insoportable.
En cuanto a la calidad de sonido, no hubo absolutamente nada que objetar: alto nivel durante todos los conciertos, sin un pero ni discusión posible.
Tras hablar con algunos asistentes, otras cosas mejorables se hicieron evidentes: con los horarios que se manejan (acabando a eso de las 3 de la mañana) en sucesivas celebraciones del festival sería muy recomendable disponer en la zona del parque de algunos foodtrucks o algo similar para poder ofrecer alimentos a los asistentes, o bien reducirlo, con un par de bandas menos, ya que diez conciertos pueden resultar demasiados en una única jornada.
SLAMENTABLE abrió Burgore Death Fest III
Siempre es difícil abrir un festival. Ya sea en el Leyendas, Wacken o en el Burgore. En este último caso, quien tuvo la ingrata faena de inaugurar la velada fueron los valencianos SLAMENTABLE. Con una intro de LAS GRECAS sonando de fondo, que también la pondrían a mitad de concierto, salieron al escenario los tres miembros del grupo ante, todavía, muy poca gente.
Al ser los primeros, la asistencia fue fría en general a pesar que los valencianos intentaron animar el cotarro lanzando pelotas de playa al público, haciendo un sketch del batera, a la par que voz principal, masturbando una barra de pirotecnia, etcétera. En Burgos presentaron su trabajo de nombre homónimo SLAMENTABLE con temas como “Reyes Del Slam”, “Mi Semen Huele Mal y Por Eso No Puedo Ligar” o el cierre de su concierto con “Bukano”.
Sea como sea, la actuación de SLAMENTABLE no fue la más recordada de la jornada. Quizás haya sido el desangelado ambiente o simplemente no cuajó como hubiese querido el grupo. Quizás la próxima vez que lo vea sea una función más recordada.
Nacho Martín
BALMOG llevó su Black Metal a Burgos
Tras el show colorido y folclórico, pero a la vez difícilmente más perturbador y desagradable de los valencianos SLAMENTABLE, salía a escena BALMOG, una apuesta en el polo opuesto por su sobriedad ocultista y tenebrosa, además de tener un enfoque estilístico totalmente distinto a sus predecesores, e igualmente diferente del resto de bandas. A pesar de ser una nota discordante respecto a la tónica musical que impera en el festival, era una de las bandas más deseadas de ver.
Tras una larga introducción con sonidos graves y lo que parecía un viento amenazador, los gallegos salieron enfundados sus negros ropajes callejeros, humeantes a la altura de los hombros (un efecto visual que dura lo que tardes en hacer el primer movimiento más o menos violento con el cuello) y nos dieron una lección de actitud interpretativa y Black Metal, gracias también a contar con un sonido bastante bueno.
Balc, líder de la banda, y sus acompañantes, mantuvieron el semblante serio que requiere su música durante toda la actuación, en la que pocas veces se dirigieron al público, una de ellas para presentarse al grito de “¡Somos BALMOG de Galiza!”. Fueron tan secos que hasta se olvidaron de presentar a un guitarrista, entiendo que excomponente de la banda, que entró al escenario para tocar un tema, dejando a Balc durante el mismo solamente con las tareas vocales.
Decorando con telas pintadas y cráneos de ganado los laterales del escenario, los de Soutomaior interpretaron una breve selección de su ya importante catálogo entre splits, EPs y álbumes, con canciones representativas de su intensa carrera como “Horror In Circuitu”, “Birth Of Feral Master”, “Vigil Of The Blinds” o “Desacougo”. El grupo se despidió entre unos coros eclesiásticos, y cumplió con creces las expectativas que había depositadas en su concierto, a la altura de su respetada trayectoria.
Aunque este festival esté escorado en el sonido del Death Metal y el Grindcore, el dar espacio a algunas bandas de Black Metal españolas es muy necesario para dar una nota de contraste musical, siempre dentro del Metal Extremo, y también porque después de décadas del surgimiento del estilo ya tenemos numerosos representantes válidos del género y este festival es un gran lugar para que muestren su potencial. Será interesante de cara al futuro que el gran concierto que nos regaló BALMOG pueda ser repetido por otras formaciones del Black Metal.
Carlos Herrero
BARBARIAN PROPHECIES
Los gallegos BARBARIAN PROPHECIES salieron al escenario después del buen concierto de sus paisanos BALMOG. Pese a que el listón estaba bastante alto, la banda de Lugo hizo un gran concierto basando su repertorio en su último trabajo en estudio “Horizon”.
Su propuesta más melódica empezó con mal sonido, sonando un poco aglutinado y poco nítido, pero que fue corrigiéndose a medida que avanzaba la tarde. Pese a ello, el bajo estaba algo más alto de lo habitual, pero es una cosa que agradezco ya que muchas veces pasa desapercibido en directo.
Al menos un servidor tenía ganas de ver a BARBARIAN PROPHECIES, ya que “Horizon” me parece un enorme disco, y salí muy contento de su actuación. Y creo que ellos también, ya que en más de una ocasión agradecieron al público congregado su respuesta.
El concierto fue un cañonazo, provocando que en cada canción el headbanging fuera lo predominante. La música de BARBARIAN PROPHECIES, con el vozarrón de Alicia por delante, nos metió de lleno en su bolo con temas como “Among Us”, “PSI” o “Supreme Vampire”. En definitiva, concierto muy enérgico y efectivo, quizás algo corto, pero eficiente. Poco más se puede pedir.
N. M.
NASTY SURGEONS
Serán de Burgos y tocarán allí todos los años, pero la expectación por ver a la banda de Death Grind era altísima, gracias en parte al último gran trabajo que ha grabado y que se ha publicado este pasado mes de julio de 2023. Quizá también la presencia masiva y la entrega del público tenía un componente de agradecimiento a los miembros del grupo, ya que son ellos quienes se encargan de la organización de Burgore Death Fest año tras año. No sería la única vez que se les agradecería el esfuerzo, ya que personalmente vi como algunas personas se les acercaron para felicitarles durante el resto del festival.
El show de NASTY SURGEONS fue algo imparable, demoledor y, dentro de su “intensidad de ruido”, se apreció un sonido bastante claro y disfrutable. Centrados en presentar su más reciente trabajo “Anatomy Lessons”, varias de las canciones elegidas para la ocasión salieron de este reciente álbum, entre ellas la introducción con la profesora dando precisamente una lección en el aula de cirugía, antes de atacar con “Fetal Hunt”.
Jugaron en alguna de las interpretaciones con un dueto de voces a cargo del bajista Fabián Hernández y Raúl Weaver, aunque el gran peso en este se lo carga sobre sus hombros este último, guitarrista y líder de la formación. Raúl además hizo gala de su gracia sobre el escenario con comentarios presentando distintas canciones como , “The Executioner's Song” (“vamos con la de los enanitos… otra lenta, que os veo cansados”) o “Multiple Organ Dysfunction Syndrome” (“vamos con algo más bailongo...”).
Las chanzas estuvieron presentes gracias a un Raúl dicharachero durante todo el concierto (“os veo muy cansados y no vamos ni por la mitad…”), un show que más allá de las gracias también se salpicó, nunca mejor dicho, de las breves intros típicas cinematográficas o quirúrgicas del Gore Grind.
Algunas de las piezas del catálogo previo que los burgaleses interpretaron para su público fueron “Dr Death” (“vamos con una un poquito más lenta del segundo disco”), “Nasty Surgeons”, “Open Cadavers” y “The Lobotomist”. Gore en sus ropas, gore en el escenario, actitud y buenas interpretaciones… el cuarteto gozó e hizo gozar, ofreciendo un magnífico concierto, demostrando que es un grupo que cada vez va a más, recibiendo poco a poco el reconocimiento dentro de la escena española e internacional.
C. H.
OSSERP
Los siguientes en salir fueron los catalanes OSSERP. No voy a negar que era una de las bandas que más ganas tenía de ver en directo, sobre todo después de oír su último disco “Els Nous Cants De La Sibil·la” el cual es un auténtico pelotazo. Aunque después de ellos iban las dos bandas más importantes del Burgore Death Fest III, el público respondió y se mantuvo fiel en la sala.
La música de OSSERP fue la más densa de todo el festival. Su potente y contundente sonido se vinculó a la perfección con los allí reunidos, haciendo que cada nota, cada grito, cada momento fuera un guantazo a la cara con la mano abierta. Su concierto fue versátil, provocando en más de una ocasión algún pogo en las primeras filas.
Quizás la poca comunicación con los asistentes y que, al llevar dos vocalistas, una de las voces sonara algo más baja, hayan sido las únicas notas negativas de su actuación. Aún así, OSSERP demostró que lo suyo es otro rollo, una banda a tener en cuenta en el futuro.
N. M.
GUTALAX
A Burgos le mola el Goregrind. Esa fue mi impresión final tras termina el concierto de los esperados GUTALAX, una de las bandas más en boga de los últimos años en cuanto a Metal Extremo se refiere. Los checos fueron, cuando quisieron, un ciclón sobre el escenario del Andén 56 y el público acogió de muy buena gana su cómica propuesta. Porque a GULATAX hay que tomárselos como lo que son, un grupo verbenero. Y entiéndase mi comentario, es un grupo fiestero en directo, de tomarse unas cuantas cervezas y dejarse llevar con sus bailongas canciones fecales.
Ya mucho antes de que empezara a sonar la intro de "Cazafantasmas", incluso con la prueba de sonido, el público allí reunido quería espectáculo, tenía ganas de juerga. Gente disfrazada de sanitarios (como los propios checos), muchas personas con escobillas o también lanzando papel higiénico al aire. Es decir, había fiesta y cachondeo a partes iguales. Por eso cuando empezó a sonar la introducción de la mítica película de los 80, la invitación a divertirse fue un clamor popular.
GUTALAX salió con todo, bailes, guturales y coñas por doquier, es decir, su dosis habitual en directo. Otro toque que estuvo bien fue Maty, vocalista de la banda, que fue intercalando entre inglés y chapurreando algo de español bastante decente. A los checos se les veía bien en el escenario, en más de una ocasión se les vio unirse al festejo que se vivía en la sala. Porque los que estábamos presentes, nos lo estábamos pasando estupendamente y muestra de ellos fueron los pogos, que eran constantes durante la velada.
Con temas como “Shitbusters”, “Toi Toi Story”, “Poopcorn”, “Fart Fart Away”, “Robocock” o “Total Rectal”, los excrementales GUTULAX nos deleitaron en un concierto que acabó diez minutos antes del horario establecido, cosa que no puedo entender. Entre esto y que el concierto no fue del todo fluido como debería ser, se quedó en el tintero un tiempo que se podría haber aprovechado mejor. Su gestión fue la única nota negativa de la noche.
Fuere como fuese, el concierto ofrecido por GUTULAX fue bueno y el público disfrutó de lo lindo. Poco más se puede pedir en una noche que entraba ya en la rectal final de festival.
N. M.
HAEMORRHAGE
El Burgore entra ya en su apogeo. Después de una buena sesión de GUTALAX era el turno de los clásicos HAEMORRHAGE, es decir, pasábamos de una de las bandas de Goregrind más de moda a uno de los pioneros del género. Es tan así que, durante el concierto de los checos, Maty dijo que sin la existencia de HAEMORRHAGE, GUTULAX no habría surgido.
Un pequeño (gran) homenaje a los madrileños que fuera de nuestras fronteras, y sobre todo por Chequia, tienen un aire de divinidad. Y es verdad. HAEMORRHAGE son unos grandes, durante años han estado ahí dando golpes de oficio y autoridad en cada concierto y en cada trabajo en estudio.
Era muy difícil continuar con la intensidad del concierto anterior. Es por eso que, en general, el público estaba algo más frío. Y como un virus, los madrileños se contagiaron del apático ambiente con poco ritmo entre tema y tema. Pero por fortuna, su concierto fue de menos a más. Es decir, su concierto costó iniciar, pero terminaron arrancando y arrasando con todo.
Lugubrious se mostró como un buen maestro de ceremonias, como suele ser habitual en él. Poco a poco fueron cayendo “We Are The Gore”, “Treasures Of Anatomy”, “Exquisite Eschatology”, “Disgorging Innards” entre otras. Un buen repertorio de toda gran una trayectoria. En un momento dado, recordó Lugubrious al personal que hace mucho tiempo que no tocaban en Burgos. Si mal no recuerdo más de veinte años sin acudir a la capital burgalesa. Fueron pocos de los asistentes quienes dijeron que ahí habían estado.
Con una asistencia más entregada a la propuesta de HAEMORRHAGE que al principio de la faena, los precursores del Grindcore y del Goregrind fueron cerrando su función.
“Festerfeast”, “Deranged For Loathsome”, “911 (Emergency Slaughter)” iniciaron la partida, concluyendo con la versión de los navarros PIPERRAK “Kualkier Día” y la infalible e imprescindible “I'm A Pathologist” dieron por concluido su buen concierto que empezó mal, pero por suerte acabó bien dejando un buen sabor de boca de la noche de HAEMORRHAGE.
N. M.
BASEMENT TORTURE KILLINGS
De Reino Unido venía BASEMENT TORTURE KILLINGS, con una propuesta visual curiosa que sugería varios perfiles de asesinos (más cinematográficos que reales) sobre el escenario: el granjero paleto, el comercial con la media en la cabeza o la niña zumbada son los estereotipos que estos británicos representan en las tablas, para decorar su Grindcore, próximo en lo vocal al de NAPALM DEATH con Barney Greenway.
Su conexión con el público, más allá de la música, acababa ahí. No se dirigieron al público en ningún momento, con una frialdad descorazonadora… salvo por el “corazón” y las “tripas” que Beryl (Millie Crampton) arrancó a su osito de peluche para lanzarlo al público al ritmo de "Human Body Part Jewellery" o “Gorgasmic Movements In The Dark”. Ella, además de cantar, se dedicaba a apuñalar al “animalito”, y a poner caritas y posturas de niña inocente. Quizá esa frialdad aparente al no dirigirse al público sea también parte del espectáculo.
Me llamaron la atención las cualidades técnicas tanto de su bajista, que tocaba sobradamente bien (que si no me equivoco, era un reemplazo para la actuación en el Burgore Death Fest III) como del guitarrista “Tarquin” Paul Foster, que añadía con sus solos una nota de melodía al brutal sonido del grupo, además de hacer duetos constantes con Beryl. No mucha gente se quedó a ver su show, que habían huido tras la descarga de HAEMORRHAGE, ya que a estas horas empezaba a ser demasiada la tralla.
C. H.
OXICORTE
OXICORTE es un grupo madrileño, con pocos años de bagaje y practicando un Death Metal influenciado por ENTOMBED, CANNIBAL CORPSE y BOLT THROWER (tres bandas de las que se les escapan detalles aquí y allá) iban a salir ya con el público bastante desgastado a eso de las doce y media de la noche.
En mis manos cayó en su día su EP 7'' “Evil Pulse” (del que creo que tocaron “De Lo Que El Odio Es Capaz” y “Muerto En Vida”), aunque desde entonces han pasado ya tres años, pero creo que en este transitar del tiempo, por lo visto en el Burgore Death Fest III, a OXICORTE aún le queda un salto que dar en sus composiciones.
Desde luego, hay una base sobre la que construir, como por ejemplo la determinación y constancia al seguir lanzando material a toda costa aunque sea en pequeñas cantidades, algo muy positivo. También su actitud encima de las tablas fue buena, algo que dejaron claro en Burgos, pero hay determinadas cosas que hablan de un potencial en bruto aún por explosionar.
Su música se debe pulir. Más fluidez en los temas, más matices en las composiciones, y las cosas pueden cambiar radicalmente para ellos. Su vocalista Tato fue quien más destacó (la banda ha contado o cuenta con una segunda voz, pero no apareció en el Burgore Death Fest III) hizo todo lo posible por levantar al público, agotado, a base de sorna y balanceos por el escenario, además de demostrar que tiene una garganta ideal para el tipo de Death Metal que hace OXICORTE, tanto en castellano como en inglés.
C. H.
LETHARGIC
LETHARGIC supuso el broche final a la tercera edición del Burgore. Death Metal, a veces directo, a veces denso, pero en definitiva Death Metal. Los pocos que quedábamos presentes pudimos ver la buena propuesta ofrecida por los de Salamanca y alrededores. Un concierto muy profesional siendo a unas horas bastantes intempestivas.
Con el infatigable Toño a las voces (también cantante del grupo Grindcore palentino RATO RARO) y el batería de MASS BURIAL Jorge Azofra, LETHARGIC desplegaron toda la tralla posible ante casi el centenar de asistentes que quedábamos en el Andén 56. LETHARGIC nos presentó su primer y último álbum hasta el momento, "Woodoo Tumba", que fue bien recibida entre los congregados, en lo que fue la última actuación, momentáneamente, para el bajista Johnny Molina, que estará fuera da la banda una temporada.
Dicho todo esto, el show final supuso un buen término a una jovial y duradera jornada de sábado de Death Metal, Grindcore y Metal Extremo de mucha calidad que se presentó en la tercera edición del Burgore.
N. M.
Burgore Death Fest IV para 2024
Tras una larga sesión de diez conciertos de Metal Extremo, nos volvimos al hotel con ansias de comprobar qué nos tiene deparado la organización de cara a la edición próxima, con fecha ya concretada para el 7 de septiembre de 2024 y a la que esperamos no faltar.
Contentos pero cansados, tenemos ganas de repetir y volver a contar la fiesta del ruido que Burgos esperemos que acoja durante muchos años.
Crónicas de Carlos Herrero y Nacho Martín
Fotografías de Carlos Herrero
Más sobre Burgore Death Fest en su Facebook.
