Crónica y fotos del concierto de DIRKSCHNEIDER, CROWNSHIFT y ALL FOR METAL en la sala Razzmatazz 2 de Barcelona (23 de marzo de 2025)
Hace aproximadamente una década, Udo Dirkschneider, el icónico vocalista de la banda teutona ACCEPT, anunció un nuevo proyecto, DIRKSCHNEIDER, con la intención de realizar una gira de despedida interpretando clásicos de ACCEPT por última vez. Sin embargo, lo que comenzó como un adiós se ha convertido en una celebración continua, que ha mantenido a DIRKSCHNEIDER activo durante casi diez años. ¿Estrategia comercial? No voy a ser yo quien se queje de que Udo se empeñe en realizar giras conmemorando tan magno legado.
En pleno 2025, DIRKSCHNEIDER se ha embarcado en una nueva gira, esta vez de celebración del 40 aniversario de "Balls To The Wall" de ACCEPT, un álbum que se ha atrevido a regrabar con colaboraciones de destacados músicos de la escena. Para esta gira tan especial, que aterrizó en nuestro país la pasada semana, Udo suma un punto de nostalgia gracias a la incorporación al bajo de Peter Baltes, su antiguo compañero en ACCEPT. Además, la gira cuenta con CROWNSHIFT y ALL FOR METAL, como bandas invitadas, cerrando un cartel curioso y diverso a nivel estilístico.
Correcto show de ALL FOR METAL

A pesar de lo temprano del horario, se respiraba el ambiente de las grandes ocasiones en los alrededores de la sala Razzmatazz 2, a pocos minutos de que comenzara la actuación de ALL FOR METAL, cuyo inicio estaba previsto para las 17:25 horas. Sin embargo, el pintoresco combo italo-germano, que venía de cancelar su concierto en Madrid, inició su descarga con su tema homónimo ante un recinto a medio gas, que no terminó de llenarse del todo hasta pocos minutos antes de la actuación de DIRKSCHNEIDER, ya que gran parte de los asistentes hicieron tiempo tomando algo en los bares ubicados frente al recinto.
ALL FOR METAL es una banda peculiar. Para empezar cuenta con dos vocalistas, Antonio Calanna y Tim 'Tetzel' Schmidt, uno que se encarga de las tesituras agudas y otro de las graves. A su vez, la mayoría de sus componentes llevan sus caras pintadas con pinturas de guerra salvo el bajista y el batería que lucen máscaras.
Sin duda alguna, una banda que trata de explotar al máximo su imagen para enganchar al público a su Heavy Metal festivalero, con estribillos repetitivos y fácilmente coreables por un público que nunca antes ha tenido contacto con la banda, en caso de que terminen entrando en su juego. Todo ello, edulcorado por colchones de teclado grabados, como viene siendo mala costumbre últimamente en muchas bandas del género.

Los integrantes de ALL FOR METAL se mostraron cercanos y simpáticos mientras interpretaban canciones como “Fury Of The Gods”, “Raise Your Hammer” y una versión extendida de “Born In Valhalla”, que alargaron para involucrar al público con el típico juego de hacerles cantar, algo que, en un set de solo 30 minutos, puede restar dinamismo. Tim, por su parte, aprovechó la fuerza otorgada por los dioses nórdicos para levantar a varios de sus compañeros a pulso mientras recorría el escenario cantando “Mountain Of Power”.
Durante el discurso de presentación de “Gods Of Metal”, título más que trillado en el género, ALL FOR METAL amenazó con regresar a nuestro país el próximo mes de noviembre encabezando su propia gira. Tras su ejecución llegó el turno de una "Goddess Of War" en la que Florian, bajista de la formación, aprovechó para pasearse entre el público, sin generar demasiada expectación ni sorpresa entre los presentes. Tras la breve excursión, regresó al escenario para cerrar, junto a sus compañeros de banda, lo que fue una correcta actuación de la banda italo-germana, que no pareció levantar demasiado entusiasmo entre un público que, mayoritariamente, estaba ahí para presenciar la descarga de DIRKSCHNEIDER.
CROWNSHIFT, potencia aplaudida

CROWNSHIFT fueron los siguientes en entrar en acción. El combo, formado por algunas caras conocidas de la escena metálica finlandesa como son Jukka Koskinen (NIGHTWISH, WINTERSUN), Heikki Saari (FINNTROLL), Daniel Freiberg (ex-BODOM AFTER MIDNIGHT, ex-CHILDREN OF BODOM) junto con el vocalista Tommy Tuovinen desplegaron su Melodic Groove Metal, estilo que a priori no terminaba de casar con el resto de las bandas del cartel, sobre el escenario de la sala mediana de Razzmatazz.
La banda de Helsinki aportó contundencia e interesantes desarrollos técnicos a la velada gracias a las potentes ejecuciones de composiciones como “If You Dare”, “The Devil’s Drug” y “Rule The Show” que funcionaron de forma notable como presentación ante un público de corte, a priori, más clásico de lo que deben estar acostumbrados en sus giras.
Tras ellas, Tommy Tuovinen, vocalista de la formación, aprovechó para anunciar que el siguiente tema, “My Prison”, era una composición de cariz más atmosférico. Ciertamente, aportó un punto de calma tras el torbellino sonoro que supuso su inicio de actuación.
A continuación, CROWNSHIFT le dio un respiro a Tommy, su vocalista, con la interpretación de “Mirage” una consistente pieza instrumental que sorprendió encontrarla dentro de un repertorio tan corto como el que tenían asignado para la noche de domingo, pero en la que los músicos finlandeses parecieron gozar de lo lindo ejecutándola.
Tras ella, encararon la recta final sacando la contundencia de cortes como “Stellar Hallo”, “A World Beyond Reach” y “Black Velvet”, último sencillo publicado por la banda, que cerró una corta, enérgica y precisa actuación que fue agradecida en forma de cálido aplauso por parte de un público que casi copaba toda la pista de Razzmatazz 2.
DIRKSCHNEIDER, clásico tras clásico del Heavy Metal

El inicio de la actuación de DIRKSCHNEIDER se hizo esperar. Estaba prevista para las 19:30 horas pero se vio retrasada 20 minutos por problemas técnicos. Afortunadamente, ese tempranero inicio de concierto previsto hizo que la banda no tuviera que recortar canciones de su repertorio. Los asistentes se entretuvieron como pudieron, coreando el nombre del vocalista alemán y cantando la mítica tonadilla previa al inicio de “Fast As A Shark”, tema que curiosamente fue el primero que pudimos disfrutar minutos más tarde.
El inicio del concierto de DIRKSCHNEIDER fue demoledor. La formación arrolló despiadadamente a los presentes de la mano de una magna triada compuesta por clásicos del tamaño de, la mencionada anteriormente, “Fast As A Shark”, seguida por la contundente y vigorosa “Living For Tonite” y la magia de una “Midnight Mover” que puso Razz patas arriba. Ahí, encima de las tablas del escenario, encontramos a uno Udo Dirkschneider con cara de satisfacción a sus 72 años de edad, escudado por el gran Peter Baltes al bajo, Andrey Smirnov y Dee Dammers como pareja de guitarras, y por su hijo Sven Dirkschneider tras los tambores de su majestuosa batería.
A pesar de que el sonido no llegó a ser todo lo bueno que hubiésemos deseado, fue de menos a más sin llegar a ser perfecto en ningún momento, e incluso la voz de Udo se me antojó algo baja de volumen en la primera mitad de show, algo tapada por la batería se Sven. Este hecho no impidió que DIRKSCHNEIDER prosiguiera desgranando los temas del repertorio con soltura, imponiendo la ley de clásicos como “Breaker”, “Flash Rockin' Man” y “Metal Heart”, en la que Andrei y Dee brillaron de sobremanera a las seis cuerdas, regocijándose en el momento del mítico solo.
Fue entonces cuando llegó el primer descanso para el bueno de Udo. El vocalista sigue teniendo presencia sobre las tablas y se le vio feliz cantando los clásicos que le dieron popularidad en la década de los 80, pero se le empieza a ver muy mayor y hay que mimarle. Así pues Peter y Sven compartieron tareas vocales para desempolvar una emotiva “Breaking Up Again”, perteneciente al álbum “Breaker”.
Tocando al completo "Balls To THe Wall"
Tras el momento de calma llegó lo que todos los presentes estaban esperando. Tal como se anunció por megafonía, DIRKSCHNEIDER se disponía a ejecutar “Balls To The Wall” íntegro en conmemoración de su 40 aniversario. Así pues, sin más dilación, con Udo enfundado con gafas de sol y gorra, empezaron a sonar los primeros compases vitoreados con júbilo por los presentes del tema homónimo que abre el álbum mientras rebotaban pelotas negras hinchables por encima de las cabezas de los asistentes. Tras ella, fueron desgranando todas y cada una de las composiciones en el mismo orden que en el disco.
Ahí estaban DIRKSCHNEIDER, dándole brillo a los temas de ACCEPT como “London Leatherboys”, “Fight It Back” o la inmensa “Head Over Heels” que fue coreada hasta la saciedad, mientras me pasaba por la cabeza que en esta formación, con Udo y Peter, hay más miembros de ACCEPT que en los ACCEPT actuales con Wolf Hoffmann como único miembro clásico. Kilos y kilos de nostalgia se apoderaron de nuestros corazones durante la interpretación de canciones que hemos escuchado y cantado en incontables ocasiones como es el caso de “Losing More Than You've Ever Had”, “Love Child” o la vigorosa “Turn Me On”.
Si mirabas alrededor se podían apreciar caras de felicidad entre los presentes, con casi nula presencia de público joven, muy desconectado de este estilo de Metal en la actualidad. También me gustaría remarcar, y no para bien, la gran presencia de cotorras que no pararon de cacarear a lo largo de todo el concierto creando un estado de murmullo intenso durante la interpretación de muchos temas. A pesar de este detalle, conseguimos disfrutar de las fidedignas ejecuciones de “Losers And Winners”, “Guardian Of The Night” y “Winterdreams”, tema que cerró entre una gran ovación el capítulo dedicado a “Balls To The Wall”.
DIRKSCHNEIDER se despidió entre los cánticos victoriosos de unos presentes que andaban sedientos de más. Así pues, sin más dilación apareció Sven, saludando tras los parches, y tras él el resto de la formación para interpretar un bis compuesto por “Princess Of The Dawn”, cantada de corazón por los seguidores de la banda, “Up To The Limit” y una “Burning” que revolucionó el final del concierto convirtiéndolo en una auténtica fiesta de Heavy Metal en la que se conmemoró el 40 aniversario de uno de los mejores álbumes de la historia del género.
La cara de Udo lo decía todo, felicidad absoluta tras tantas décadas escribiendo la historia del Heavy Metal. Aprovechemos mientras siga teniendo fuerzas para ofrecer conciertos del calibre del pasado domingo y si es acompañado de una leyenda como Peter Baltes, pues mucho mejor. Udo es historia viva de nuestra música.
Promotora: Madness Live!
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