LACRIMAS PROFUNDERE regresa con un nuevo disco bajo el brazo, “Hope Is Here”, volviendo a ese aire melancólico y oscuro que tanto les ha caracterizado, pero experimentando melodías y sonoridades que, no siempre acertadas, dan al disco un aire más comercial que a buen seguro acercará al grupo a un público mayoritario, pero no hará las delicias de los más puristas del género.
Que LACRIMAS PROFUNDERE como banda ha sufrido una evolución musical clara y diferenciada es innegable. Pero dicha evolución no ha sido siempre todo lo afortunada que cabría esperar, y “Hope Is Here” es una buena muestra de ello.
Allá por el año 1995, unos chavales alemanes liderados por la peculiar voz de Christopher Schmid lanzaban al mercado su primer álbum, “And The Wings Embraced Us”, un disco que sorprendió a todos los amantes del género gótico, sobre todo por la combinación de melodías Death y Doom con instrumentos clásicos. Este estilo se mantuvo presente también en su siguiente disco, “La Naissance D’Un Rêve” (1997), así como en los dos posteriores, “Memorandum” (1999) y “Burning A Wish” (2001), aunque con algunos matices.
Tras estos discos iniciales, LACRIMAS PROFUNDERE cambió totalmente de estilo dejando atrás esas melodías pesadas, lentas y deprimentes para acercarse más al conocido como Rock Gótico, ese que ya estaban realizando grupos como THE 69 EYES con discos como “Paris Kills” o “Devils”. De esta época son los discos “Fall, I will Follow” (2002), “Ave End” (2004), y “Filthy Notes For Frozen Hearts” (2006). Asimismo, esta es sin duda la etapa de mayor éxito del grupo, abriéndose un hueco destacado en la escena del Rock Gótico internacional.
Sin embargo Christopher Schmid abandona el grupo en el año 2007, entrando a formar parte de la banda como vocalista Roberto Vitacca, de la banda alemana LOST, que dará un nuevo aire al grupo fomentando su evolución. Su época como vocalista en LACRIMAS PROFUNDERE comienza con “Songs From The Last View” (2008), donde conserva el estilo vocal de su predecesor y mantiene el estilo de Rock Gótico que hacían desde el año 2004. No obstante en el año 2010 editan “The Grandiose Nowhere”, un disco donde a nivel vocal Rob Vitacca se va alejando poco a poco de la voz tan grave y oscura de Schmid, para desarrollarse personalmente, y donde el ambiente oscuro del Rock Gótico se va abandonando. Las canciones se impregnan ahora de más luz y de guitarras más claras. Y esta estela la sigue también su penúltimo disco hasta la fecha, “Antiadore” (2013).
Con este panorama, desde luego el oyente se encuentra ansioso por saber qué ofrece el nuevo disco del grupo, “Hope Is Here”, máxime cuando observa la portada tan inquietante que nos ofrece, mitad infantil, mitad siniestra. Y tras escuchar el disco, lo cierto es que esa ambigüedad que se muestra en la portada es la que se refleja a lo largo de los diferentes temas contenidos en el álbum, algunos buenos e innovadores, otros con peor fortuna, más comerciales y más alejados del ambiente gótico en el que siempre se ha movido la banda.
Si bien es cierto que esa atmósfera conseguida durante la época del 2002 al 2008 se mantiene, dando en muchas ocasiones un mayor protagonismo al piano y haciendo los temas más intimistas que en los dos anteriores álbumes, lo que más destaca es la semejanza de la voz de Rob Vitacca con la de Ville Valo, de la banda HIM, lo que le resta personalidad como vocalista. De hecho, hay momentos en los que es prácticamente imposible reconocerle, si no fuera porque el oyente sabe que lo que está escuchando es a LACRIMAS PROFUNDERE y no a la banda finesa de “Love Metal”.
El álbum se abre con “The Worship Of Counting Down”, tema largo para ser un inicio de disco (más de 6 minutos), en el que se aprecia perfectamente esa atmósfera oscura, introduciendo los diferentes instrumentos poco a poco, y sobre todo en el final, dejando que el piano cobre todo el protagonismo y permita al oyente cerrar los ojos y dejarse llevar por la melodía. Pese a su duración es un buen tema, con cambios rítmicos más potentes al inicio y más lentos y suaves al final, suponiendo una buena evolución para el grupo.
Sigue el disco con varios temas que recuerdan a la peor época de HIM, la del disco “Screamworks: Love In Theory And Practice”. Estoy hablando de los temas “My Halo Ground”, “Hope Is Here” y “Aramis”. Si, son temas que mantienen sutilmente la atmósfera oscura y melancólica del grupo y que conservan también las guitarras un tanto pesadas, pero el papel de las mismas no es en ningún caso fundamental ni destacable. Estos tres temas son probablemente los que restan más lucidez y personalidad al disco, al ser los más comerciales e incluso, llegando a introducir elementos y estructuras musicales que podría desarrollar un grupo indie.
Pero por suerte LACRIMAS PROFUNDERE no mantiene esa bajada sonora a lo largo del disco, sino que sabe recomponerse con temas mucho más acordes a su estilo. Así en el siguiente tema, “A Million Miles”, las guitarras vuelven a hacerse presentes y el ambiente triste y plañidero se siente de nuevo en el estribillo, siendo uno de los temas más cañeros del disco. Prosigue el álbum con el tema “No Man’s Land”, donde el comienzo del piano da paso a guitarras más afiladas y a cambios de ritmo como en el primer tema; y con “Pageant”, donde destaca sobre todo su aire cabaretero, lo que para la banda supone una buena evolución hacia otros derroteros musicales sin abandonar la estética o el ambiente gótico que a lo largo de su historia les ha caracterizado. Un buen tema, a nivel del que abre el disco, siendo probablemente los dos mejores del álbum.
“You, My North” es el tema romántico y lento que todo álbum tiene, y que en este caso tampoco introduce una mayor novedad en el álbum, siendo más típico que original e innovador. “Awake” prosigue con la estela de los anteriores si bien en este caso las guitarras pesadas, con riffs constantes y lentos se hacen protagonistas, volviendo al ambiente oscuro de siempre.
Y para finalizar, “The Path Of Broken Homes”, comenzando con un sonido de cuco, una respiración entrecortada y un aullido de lobos según van introduciéndose poco a poco las guitarras y la atmósfera, es un tema que sirve de introducción a “Timbre”, donde se alternan guitarras acústicas y eléctricas, voces normales y falsetes, ritmos lentos y pesados. Visto desde una perspectiva externa, un tema completo y variado, bastante bueno. Cierra el disco “Black Moon”, el tema más intimista y digno de un cantautor, donde solo la guitarra acústica, la voz, y el piano creando la atmósfera de fondo son los protagonistas.
“Hope Is Here” es un disco desigual, con buenos temas que le hacen subir de nivel y que suponen una evolución para LACRIMAS PROFUNDERE, pero con otros temas que, o bien no aportan nada al sonido del grupo, o bien introducen estructuras musicales que, erigiéndose como un grupo de Rock Gótico, no resultan acertadas. De hecho, me aventuraría a decir que a los góticos más puristas es un disco que no les va a gustar del todo. La ventaja es que vuelven en cierto modo a recuperar ese ambiente de tristeza y melancolía que habían abandonado en los dos últimos discos, porque sin duda, estamos ante un disco más intimista, probablemente el mayor de todos los que ha sacado la banda en los últimos años. Si este álbum supone una nueva evolución para el grupo, lo desconocemos. Eso solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, nos quedaremos a la espera de ver cómo muestran estos nuevos temas en directo en la gira que pasará por Madrid y Barcelona.
Laura Ruiz