Crítica de EVILDOG - "The Secret"

Málaga, tierra de boquerones, júas y siemprevivas. Tierra también de Biznagueros, aceite… y de EVILDOG, grupo de Rock Alternativo, con algún que otro toque de Grunge y Groove, que acaba de lanzar al mercado su primer larga duración, "The Secret".

Ya desde su EP "From The Basement", las sensaciones dejadas por el quinteto, formado por Javi Tocino a la guitarra, Victoria Villa a la voz, Carlos Ospina al bajo, Sandra Martínez a la guitarra y al sintetizador y Alberto Martos a la batería, fueron bastante buenas. Ahora con este álbum, compuesto por siete temas y tres bonus tracks (tres de las canciones del EP), demuestran que ganas de hacer esto, esfuerzo y dedicación no les falta.

Con una producción bastante buena, "The Secret" nos sumerge a través de una música con predominio del bajo y de la gravedad de las guitarras, así como de la voz profunda de Victoria, en una especie de submundo oscuro y caótico, contado a través de diez secretos (que se corresponden con cada uno de los diez temas), que, según ellos mismos refieren, "(...) narran historias introspectivas que nos hacen conectar con personajes atormentados por situaciones de frustración, coraje y superación personal (...)".

Un consejo: si queréis disfrutar plenamente de este "The Secret", tumbaos en una cama, ambientad el cuarto con velas, un poquito de incienso, y bien despiertos, bien dormidos, poned a todo trapo el disco. Solo así podréis disfrutar del intimismo, oscuridad, sensualidad, serenidad y, por qué no, densidad, que nos ofrece EVILDOG.

EVILDOG nos cuenta los miedos, miserias, inseguridades y fortalezas humanas en "The Secret"

De esta forma, nos encontramos con temas con denuncia social como "It’s Time To Change" contra la violencia machista (con guitarras más pesadas y un estilo más agresivo y directo) o "Always Monday", contra la vida impuesta por la sociedad (mucho más intimista y minimalista). Otros cortes se centran en las relaciones humanas, como "Please" (más rítmica y bailable) o "I Told You" (sencilla y profunda). Del mismo modo, tenemos canciones mucho más positivas y empoderantes, como "Nothing To Break" (con una cadencia muy marcada) y "Try Me" (mucho más pausada), y otras que ahondan en las miserias, traumas y miedos humanos, como "Mirror" (más oscuro y directo), "Not Alright" (con cambios de ritmo que van desde el minimalismo hasta la agresividad) y "Monster" (primer adelanto, y con un rollito NIRVANA bastante serio). También hay tiempo para la sexualidad y sensualidad en "Drink Me", una composición muy dada al striptease: atrevida y directa.

En definitiva, un paseo por las emociones, sensaciones, miedos y pensamientos humanos que, aderezados con la atmósfera que crea la banda, se te meten en la cabeza y las entrañas y no puedes parar de tararear. Es impresionante cómo te absorbe la melodía. Y la voz de Victoria Villa, sinceramente espectacular.

Esperemos que toda esta situación del COVID-19 pase pronto y podamos verles en directo presentando este larga duración. Lo cierto es que son una banda que se ha movido mucho por los escenarios de nuestro país, y queremos que, desde luego, vuelvan a retomar la actividad cuanto antes.

Discográfica: The Fish Factory

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