La formación sueca TRIBULATION ha sufrido una transformación musical brutal a lo largo de sus doce años de existencia. Nada queda ya del Death Metal arrollador de sus inicios con el que cautivaron a los amantes de los sonidos más extremos. Doce años más tarde de aquel “The Horror” llega “Where The Gloom Becomes Sound”, un álbum que sigue el rumbo marcado por el Gothic Rock con voces desgarradas y angustiosas que ya venían practicando en sus últimos lanzamientos.
En los últimos tiempos, TRIBULATION ha teloneado a bandas del calibre de ARCH ENEMY, INSOMNIUM o incluso a GHOST en su último y exitoso tour europeo. Esto les ha servido a los suecos para darse a conocer frente a un público más amplio del que habrían gozado si se hubiesen embarcado en su propia gira y ahora, de la mano de “Where The Gloom Becomes Sound”, si la pandemia lo permite, debería ser el momento indicado para que la formación despegue de una vez por todas.
“Where The Gloom Becomes Sound” es el último trabajo de Jonathan Hultén
TRIBULATION ha mantenido para “Where The Gloom Becomes Sound” la misma formación que grabó “Down Below”. Desgraciadamente, antes de que el nuevo disco viese la luz, Jonathan Hultén anunció su marcha de la banda. El guitarrista y miembro fundador fue sustituido rápidamente por Joseph Tholl, viejo conocido de Adam Zaars, con quien ya había compartido dupla a las seis cuerdas durante los primeros tiempos de ENFORCER, el combo sueco de Heavy Metal.
“Where The Gloom Becomes Sound” arranca parsimonioso de la mano de dos piezas melancólicas y oscuras como son “In Remembrance” y “Hour Of The Wolf”. Tras los primeros compases de ambos temas podemos apreciar que TRIBULATION sigue tratando de sacar rendimiento a la formula del Goth Rock que tan buenos resultados les ha dado en sus últimas entregas discográficas, sobre todo en su anterior y aclamado “Down Below”.
Los suecos se han sumergido de lleno en el mundo de los mitos y de la magia elemental tanto de tradiciones esotéricas occidentales como indias a través de cortes como la exquisita “Leviathans” o una pausada e hipnótica “Dirge Of A Dying Soul”, donde las delicadas melodías de guitarra se contraponen ante las líneas vocales tenebrosas en las que deja su sello impreso Johannes Andersson, bajista de la formación sueca.
La temperatura sube durante la segunda mitad de “Where The Gloom Becomes Sound”.
“Lethe” es una fugaz a la vez que inquietante pieza de piano que funciona a modo de ecuador imaginario que divide el disco en dos. Tras este momento de desconexión, la segunda parte del álbum se inicia más furiosa, entre comillas, que la primera. Esta especie de frenesí adulterado se apodera de piezas como “Daughter Of The Djinn” y sobre todo de una “Elementals” intensa y con mucha garra.
TRIBULATION se ha sumergido en el mundo de los mitos, la magia y el esoterismo
La calma propiciada por “Innana” se ve cortada de golpe por el tajante riff de guitarra de la impetuosa “Funeral Pyre”. Dicho riff será celebrado con fervor por parte de los parroquianos más heavies de TRIBULATION, ya que actúa como si de una inyección de adrenalina se tratara ante la sobredosis de arpegios deudores del Rock Gótico más clásico que se apoderan del alma de un “Where The Gloom Becomes Sound”, que llega a su fin de la mano de “The Wilderness”.
“Where The Gloom Becomes Sound” es un disco que seguramente marcará el final de un ciclo para la banda. Después de varias entregas usando la misma fórmula y tras la marcha de Jonathan Hultén, compositor principal de este trabajo, tocará buscar nuevos horizontes, una nueva vuelta de tuerca para unos TRIBULATION que conocen bien el significado de la palabra reinvención. De momento, toca mirar al presente y los suecos se han sacado de la manga otro buen disco que sigue la estela de “Down Below”, aunque no llegue a superarlo.
Discográfica: Century Media
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