Entrevista a Adrián Emocaust, músico del grupo de Goregrind PUTREFUCK y documentalista del Grindcore y Noise
El mundo del Metal Extremo está lleno de gente con ganas de hacer cosas, por amor al arte, o, en el caso del Noisecore y Grindcore, hay quien diría por amor al no-arte. Desde YouTube, Adrián Emocaust ha podido estrenar varios documentos audiovisuales dedicados a estos géneros, realizados por él mismo, siendo el último de ellos “Cintas, Fotocopias y Sellos Trucados”.
¿Su intención? Traer a la superficie recuerdos de un pasado musical, cual cadáver fermentado surgiendo de una poza oscura y sanguinolenta. Y es que quizá ese cuerpo corrompido no estuviera hundido tan profundamente, pero muchos se habían olvidado de él, o bien les era desconocido. Eso que emerge fueron los tiempos en los que el Grindcore eclosionaba en España y en el resto del mundo, un movimiento con sus venas alimentadas fundamentalmente por el Punk, retorciendo y radicalizando la propuesta sonora añadiendo elementos de Metal hasta conformar un nuevo vasto universo, plagado de bandas sin fin.
Tras haber visualizado el documental "Días De Ruido Y Odio - Historia Del Noisegrind En España 1990 - 1995" de 2023 y el más reciente "Antimúsica - Noise Do Brasil" de 2024, hablamos con Adrián, quien nos contactó directamente animado por Base Record Production, para intentar dar más visibilidad a sus documentales.
Los proyectos de Adrián Emocaust
Lo primero de todo, Adrián, sería que te presentases ante nuestros lectores. Tienes una faceta como músico, pero también tienes un sello pequeño y te dedicas a hacer contenido audiovisual. Cuéntanos un poco quién eres y cuál es tu bagaje en el mundo del Death, Grind, Noise, etcétera.
Mi nombre es Adrián aunque a veces firmo como Adrián Emocaust a raíz de un pequeño sello que fundé en el año 2013, Emocaust Records.
En 2023, retomé el nombre y logo de Emocaust pero para un nuevo proyecto, que es un canal de YouTube, Emocaust Videozine, en el que me dedico a realizar entrevistas a grupos extremos (principalmente españoles y latinoamericanos) también reportajes y hasta documentales, siempre tratando los estilos y bandas más underground posibles y bajo el lema “do it yourself” (hazlo tú mismo).
En estos diez últimos años, además del sello (qué cesó su actividad hacia 2016), he estado involucrado en diversas bandas y proyectos, principalmente grabando las baterías y en algunas ocasiones las voces.
Uno de los primeros proyectos que fundé fue PUTREFUCK, una banda de Goregrind con influencias de bandas de la vieja escuela. Este ha sido el proyecto más duradero y prolífico que he tenido. Con él, hemos llegado a grabar 4 álbumes y numerosos compartidos con otras bandas del estilo. Paralelamente a PUTREFUCK, Shitter (el otro componente) y yo también fundamos LARYNGECTOMIZED y EVISCERORGASM, ambos también de Goregrind.
Por otra parte, junto al amigo Roberto (editor del 'zine "Grinding Your Guts"), montamos SxGxAxEx (Sociopathological Gorenoise Abnormal Erotomanists) y TAMAGOTCHI IS DEAD, dos bandas de aberrante y delirante Noisecore/Noisegrind.
También con Marc de MIXOMATOSIS, se gestaron varios proyectos como SCUZZ, VOMITS ó MORTADELICIAN.
Y además he hecho alguna colaboración puntual grabando baterías, como por ejemplo con la banda de Goregrind americana VOMITOMA, y he formado otros muchos proyectos como MEAT CUNTS, NOCTURNAL POLLUTIONS, TRITURADOR DE FETOS, etc., más de 20 en estos últimos diez años. Así que me muevo en terrenos más bien Grind/Noise.
¿Cuándo comenzó tu gusto por el Grindcore y otras sonoridades afines? ¿Fue algo progresivo, comenzando por el Heavy Metal o el Punk, o eres de esos casos raros que entraron a saco a la "ruidera"?
Entré un poco a saco, pero a diferencia de muchas otras personas, mi afición por el Metal Extremo vino dada por mi afición al cine de terror, serie B y gore.
Empezó a gustarme el cine desde muy niño y los primeros fanzines que compré no eran de música sino de cine de terror (Zineshock, Xacatrax, Quatermass, etc…).
Concretamente en el Xacatrax, venía un artículo llamado “El Gore en la Música”, que ya hablaba de grupos como CARCASS, IMPETIGO, GERMEN, etcétera… y me dije: “Esto tiene que ser lo mío”.
Lo que sucedía es que al principio yo no tenía noción de lo que eran los distintos estilos de Metal, entonces compraba los discos según la portada. Así, llegaron a mis manos algunos discos de Heavy Metal, luego algo de Thrash tipo METALLICA o SEPULTURA, y muy poco después (creo recordar que fue uno de los primeros discos de Death Metal que escuché) me pasaron el “Butchered At Birth” de CANNIBAL CORPSE, ¡y eso me tiró de espaldas!
Entonces decidí que lo mío era el Death Metal. Pero fue todo muy rápido, en cuestión de un año pasé de no saber lo que era el Metal, a de repente encontrarme escuchando CANNIBAL CORPSE, PESTILENCE, GOREFEST y cada vez quería cosas más brutas.
"En cuestión de un año pasé de no saber lo que era el Metal, a de repente encontrarme escuchando CANNIBAL CORPSE, PESTILENCE, GOREFEST y cada vez quería cosas más brutas" - Adrián Emocaust
Luego llegó el “From Enslavement To Obliteration” de NAPALM DEATH, y a partir de ahí, pues los primeros de CARCASS, IMPETIGO, BLOOD, HAEMORRHAGE, etc. Y así sucesivamente hasta llegar a lo más ruidoso: el Noisecore.
Has participado en varias bandas de Metal Extremo. ¿Cuántos años llevas metido en el mundillo musical?
Yo empecé a escuchar música extrema hacia finales del 93 y principios del 94. Escuchaba música, compraba material. Ya por aquella época me gustaba la batería y llegué a hacer unos ensayos con unos colegas allá por el 95, lo que pasa es que a ellos les gustaba el Punk y Hardcore y yo ya andaba oyendo Goregrind y Brutal Death como un loco, así que la cosa no funcionó.
Y ese era el problema, que aquí dónde yo vivo (provincia de Pontevedra), como quisieras montar un grupo extremo ibas de cráneo. Como mucho Hardcore, Punk…
No fue hasta el año 2013, ya con Emocaust Records en activo, cuando me decidí a comprarme una batería electrónica para poder ensayar y grabar en casa y luego a raíz de eso y de empezar a hacer los primeros contactos, empezaron a surgir un aluvión de proyectos, gracias a la magia de Internet.
Pues durante estos últimos diez años (2013-2023) he tenido, como ya comentaba, más de 20 proyectos (de algunos ni me acuerdo) y colaboraciones varias. Pero ya estoy dejando la mayoría porque ahora prefiero centrarme en el videozine y porque han sido diez años de bastante actividad en cuanto a grabaciones, ediciones, etcétera… y también necesito un respiro.
¿Y tu primera incursión audiovisual cuándo sucedió, te estrenaste directamente con todo esto del Noisecore o venías haciendo algo previamente de otro tipo?
Lo del audiovisual viene de lejos. Como comentaba antes, me gusta el cine desde pequeño, y no he dejado de ver cine a lo largo de toda mi vida, cosa que he ido compaginando con el ruido.
De hecho, estudié REA (Realización de Audiovisuales). Mis primeras incursiones fueron todavía en el vídeo analógico, allá por el año ’91, con la cámara que compró mi padre, me juntaba en casa con algunos compañeros de clase y “rodaba” mis cortos amateur de zombis, asesinos psicópatas, acción cutre-salchichera… Fue una época muy entrañable.
"Rodaba mis cortos amateur de zombis, asesinos psicópatas, acción cutre-salchichera…" - Adrián Emocaust
Hice muchos intentos de cortometraje. Nunca lograba acabarlos, ya que quedaba con los amigos los fines de semana, pero muchos no se presentaban, así que iba cambiando las historias pero sin llegar a finalizar casi ninguna.
Mi primer corto oficial (y único hasta el momento) se llama “96º” y fue un trabajo-proyecto de fin de estudios.
Aparte de todo esto, he estado muchos años dedicado a hacer montajes/sincronía de audio y vídeo y colaborando con varias webs para rescatar o restaurar películas inéditas en España.
“Días De Odio Y Ruido”
¿Cómo surgió la idea de hacer el documental sobre bandas españolas “Días De Odio Y Ruido”?
Pues realmente fue algo que surgió sobre la marcha. Lógicamente, yo llevo muchos años buscando, indagando, recopilando material Noisecore de todos los rincones del mundo, pero siempre sentí predilección por dos países: España y Brasil.
Y se da la circunstancia de que la inmensa cantidad de material y grabaciones que generaron esos dos países a lo largo de la década de los 90 es bastante difícil de conseguir en la actualidad ya que prácticamente todo estaba grabado en cintas y de forma casera, o se conseguía mediante tape trading.
Así que, a no ser que a algún coleccionista le diese por digitalizar sus viejas cintas y ponerlas a disposición del público, la cosa estaba difícil para poder escuchar buena parte de ese material. Además, tampoco se trata de un género que tenga mucha demanda, aunque sí tiene una gran valoración por parte de los entusiastas.
Tampoco hay demasiada información en la red de redes, parece como si todo hubiese quedado olvidado entre fanzines.
Todo esto dio un giro en verano de 2022, cuando gracias a Roberto, (Grinding Your Guts zine) conseguimos un par de contactos que nos surtieron de diverso material, que sustancialmente era superior a lo que yo podría habido recopilar en varios años.
Y medio en serio, medio en broma, juntando todo lo que habíamos recopilado hasta ese momento, Roberto me dijo que por qué no presentábamos públicamente todo ese material, pudiendo optar a algún premio nacional de Artes, a lo cuál yo le contesté: “seguramente no, pero podríamos hacer un documental”.
Y así surgió todo. Al día siguiente ya nos pusimos en marcha, tirando de contactos a través de Facebook, y lo que en un principio podría parecer una chifladura de dos “colgaos” (¿Quién hubiera apostado por un Documental sobre Noisecore Ibérico?) acabó materializándose en “Días de Odio y Ruido”.
Para este documental tienes material de gente de Andalucía, Cataluña y Canarias si no me equivoco. No te desplazaste hasta allí para las entrevistas, pero al ver el documental tiene naturalidad y fluidez. ¿Cómo fue el proceso para ofrecer este resultado? ¿Te llevó mucho tiempo la edición?
Como podréis imaginar, no dispongo de medios ni de presupuesto, no tengo el equipo necesario ni mucho menos la capacidad de poder moverme por territorio nacional para hacer las entrevistas, así que desde el primer momento, todo fue concebido bajo el ideal “do it yourself”.
Cada entrevistado, debía grabar su propia entrevista con lo que tuviese a mano. Y así se han hecho todas las vídeo entrevistas que hay en mi canal hasta ahora. Ha sido el propio entrevistado el que ha proporcionado sus respuestas grabadas en vídeo.
Y así, hemos conseguido hacer un documental con nueve participantes de distintos puntos de la Península (y Canarias) sin que nadie haya tenido que moverse de casa.
El proceso de edición suele ser bastante largo. Yo lo que hice fue ir preseleccionado clips de vídeo con las mejores partes o respuestas más adecuadas a medida que me iban llegando las entrevistas. En vista de que me iba a juntar con un mogollón y de qué el proceso de admisión de entrevistas se prolongó unos meses, porque había meses en los que por ejemplo me llegaban dos entrevistas, pero luego otro mes no recibía nada, y así.
Entonces para adelantar trabajo y ganar tiempo, las iba preparando individualmente para al final tener una especie de puzzle y ya solo tener que ordenar las piezas al recibir todas las respuestas.
Sobre la fluidez y naturalidad, creo que vienen dadas por la combinación de imágenes, vídeos, fragmentos de audio y no excederse demasiado en la duración de las respuestas de cada invitado. Esto también depende de lo interesante que sea el discurso, pero lo mejor es buscar algo intermedio, ni demasiado prolongado ni demasiado fugaz.
Sin embargo, creo que lo más importante es tener un buen guion y una estructura clara de cómo se va a desarrollar y a contar la historia. Luego queda pulirla en el montaje/edición.
Con el paso de los años, hay cada vez más recuerdos a esa época, entre otros los libros como el “Total Virulence” de Fredo de la Roza o documentales como los tuyos, ¿notas que haya demanda de información de aquella época, aunque sea por mera añoranza?
Bueno, yo diría que los dos factores influyen. Por un lado, es una forma de conocimiento para los más jóvenes que quieran ahondar en las raíces de este o aquel género, banda, etc. También puede servir a algún veterano a conocer algo que en su día pasó por alto.
Hoy no te interesa esto, pero quizá sí dentro de cinco ó diez años.
Luego está el factor añoranza, a la mayoría de la gente le gusta recordar sus años de juventud, ciertas vivencias y es una forma de revivir el tiempo pasado, creo que ambos factores influyen por igual.
Por otra parte, la demanda de ese material añejo, repescado, revisitado, creo que siempre ha existido. Reediciones, retrospectivas… las ha habido siempre.
En el caso de “Días de Odio y Ruido”, creo que la mayor baza ha sido el tratar un tema que no está historiado prácticamente. Que yo sepa, no se ha hecho nada al respecto, no se ha escrito sobre Noisecore en España, no hay documentos audiovisuales.
Puede que alguna pincelada, alguna referencia en alguna parte, pero, que yo sepa, no se ha tratado el tema desde esta perspectiva, que intente ahondar un poco en el género, y explicar cómo, por qué se hizo, que consecuencias o repercusión tuvo…
Ya no sólo de Noisecore en España, si no de Noisecore en general. Hay documentales y libros sobre muchos estilos extremos, pero creo que precisamente faltaba algo sobre Noisecore.
También el ver como unas personas, ya maduras, 30 años después te cuentan la historia de primera mano, con toda su humildad y sencillez, y ves que realmente no eran ningunos “tarados” ni nada parecido, eran chavales como otros cualquiera, pero con inquietudes distintas y que buscaron formas de expresión distintas, aunque sólo fuera por descargar un poco de rabia.
Grindcore y Noise en España
Y acentuando el tema de nuestro país, el Grind, Noise y todo aquello que se hizo España en los primeros años 90, al leerte por redes parece que mucha gente renegaba de aquello, porque no ha llegado a comprometerse y participar en el proyecto tras pedírselo... ¿Te ha decepcionado alguien especialmente en ese apartado?
Bueno, aquí hay dos posturas. Por un lado, está quién no quiere participar en el proyecto por motivos varios y están los que se apuntan al carro pero luego desaparecen, no contestan, se desvinculan, dejándote tirado después de llegar a una serie de acuerdos de palabra.
No hay demasiado en juego, se trata de grabar un vídeo respondiendo a las preguntas.
Si alguien no lo quiere hacer por el motivo que sea, me parece bien, es respetable y lógicamente no vas a obligar a nadie. Pero lo que dicen que sí, y luego que no, ya te están desbaratando el trabajo, ya que a lo mejor ya les has enviado un cuestionario, has empezado a recopilar material gráfico de su banda… quiero decir, que estás empleando un tiempo que luego pierdes. Además de que a veces estás esperando cosas de gente que al final no te va a enviar nada, con lo que se retrasa todo lo demás.
En el primer documental “Días de Odio y Ruido” hubo dos grandes ausentes que fueron VIOLENT HEADACHE y EL KASO URKIJO, pero desde el primer momento dijeron que no les interesaba el proyecto.
También en “Días de Odio y Ruido”, la banda GERMEN quedó fuera porque la persona a la que contacté no cumplió con el plazo que habíamos dado para la entrega de las entrevistas. Pero luego por suerte les pude hacer un reportaje completo, solo a ellos.
En este momento, me encuentro en proceso de edición de “Cintas, Fotocopias y Sellos Trucados”, concebido como secuela a “Días de Odio y Ruido”. Pero esta vez, ha habido desbandada, y varias personas que se prestaron a “colaborar”, luego desaparecieron, o dejaron de responder a los mensajes, etcétera…
Grind y Noise brasileño
Tienes un documental también sobre la escena brasileña, que extrañamente te ha dado para hacer algo muchísimo más extenso y con más participantes. ¿Cómo te dio por tirar por ese país y por qué crees que recibiste tanta colaboración de los brasileños?
La escena extrema brasileña es tremenda, y en cuestiones de Noisecore no lo iba a ser menos.
Allí, al igual que aquí, hubo cientos de proyectos en la década de los 90. Pero luego si te pones a ver, te das cuenta de que son dos escenas completamente distintas en cuanto a filosofía, ideología, la forma de hacer las cosas, y en cuanto a seriedad se refiere. Allí el underground es un estilo de vida y la gente se implica de una manera que ni te imaginas.
La idea de hacer un documental sobre la escena brasileña surgió casi en el mismo momento en el que empezamos a preparar “Días de Odio y Ruido”, y como comenté, dentro del Noisecore, siempre tuve predilección por el ruido hecho en España y en Brasil.
"Una escena que ya venía radicalizada de por sí debido a motivos socio-políticos y económicos" - Adrián Emocaust sobre el Grind Noise brasileño
Las bandas brasileñas tienen un sonido más crudo y agresivo de lo normal, además de ser una escena que ya venía radicalizada de por sí debido a motivos socio-políticos y económicos. Siempre fue motivo de interés y de estudio para mí, más allá del puro gusto por la música, también quería ahondar un poco en esa parte más oculta como ha resultado ser el Noise en Brasil.
En principio, no contaba con demasiados contactos ni apoyo para este proyecto. La clave resultó ser dar con la persona adecuada para llevar a cabo el documental y esa persona resultó ser Cristiano Passos, cantante de la mítica banda NECROBUTCHER, que fue fundada en el año 1988 y es uno de los pilares del Grind-Noise brasileño.
Lógicamente, él allí conoce a muchísima gente que ha estado involucrada en la escena desde mediados de los 80, así que su participación ha sido crucial, y ha aportado una cantidad de contactos increíble, en total, creo que hemos contactado a unas 40 personas, de las que al final han aparecido 30 en el documental, que he tenido que dividir en 6 partes.
La idea original era hacer una pieza de una o dos horas como máximo, pero luego se fue liando la cosa, empezó a entrar cada vez más gente y al final ha salido una “mini serie” de seis capítulos.
¿Tienes previsto hacer algo enfocado a los países centroeuropeos, Japón...?
Al principio si tuve varias ideas, para varios documentales y reportajes sobre el tema, como por ejemplo hacer uno sobre Alemania, que también tuvo una escena muy grande y fuerte o incluso Ecuador, que fue un país que dio muchas bandas en los años 90 y llegué a tener bastante contacto con mucha gente de allí.
Lo que pasa es que al final todo lo ha acabado acaparando Antimúsica, que es el trabajo que he hecho sobre la escena brasileña. Y la verdad es que en un principio no pienso hacer nada más sobre Noisecore, al menos en este plan.
No es por falta de ganas, pero es que en realidad, creo que el movimiento Noisecore se desarrolló de forma bastante similar tanto en Europa como en Norteamérica y seguir tratando el tema podría hacerse bastante aburrido, así que de momento lo voy a dejar ahí… o no...
"Cintas, Fotocopias y Sellos Trucados"
No sé si tienes previstos planes a futuro inmediato, ¿qué es lo siguiente que tienes previsto realizar?
Pues en este momento estoy en proceso de edición de “Cintas, Fotocopias y Sellos Trucados”, que es una especie de segunda parte de “Días de Odio y Ruido” y que vuelvo a hacer en colaboración con mi gran amigo Roberto de Grinding Your Guts zine.
En esta segunda entrega, tendrán cabida muchas bandas y proyectos que no aparecieron en la primera parte, y hemos intentado recopilar las bandas más delirantes, demenciales y con nombres más bizarros que hemos podido, que no son pocas las que hubo, y con ese toque de humor, a veces inteligente, a veces oligofrénico, pero que al mismo tiempo es un reflejo de la propia sociedad de la época.
"Cintas, Fotocopias y Sellos Trucados es una especie de segunda parte de Días de Odio y Ruido"
En fin, no esperamos ningún éxito de taquilla, pero al menos que el que lo vea pase un rato divertido. Aparte de eso poco más, estoy haciendo una serie de vídeos sobre Black Metal primerizo y ruidoso, del cual ya he subido la primera parte:
Ahora mismo estoy trabajando en la segunda. Y no sé si habrá alguna más, quizá lo deje ahí.
Después tengo en mente otro Documental que tratará sobre Goregrind, pero prefiero no adelantar nada más ya que aún no está confirmado al 100%. Y de ahí, lo que surja. Estoy abierto a sugerencias y peticiones.
Ya tenemos los documentales disponibles en tu canal de YouTube, pero, ¿te has planteado algo en edición física con tu sello? Quizá no lo audiovisual, pero después del libro “Grindcore: Un Viaje A Través Del Género” de Iván Hernández Aguado, que no me convenció, quizá podrías escribir algo que aúne todo ese conocimiento que tienes, junto al material de las entrevistas, conducido por un hilo temporal que lo cohesione todo…
En realidad como comentaba al principio, con mi sello Emocaust Records cesé las actividades en 2016 así que el tema de ediciones físicas lo descarto por el momento. He tenido tentaciones de volver en más de una ocasión, o de colaborar en otras ediciones, pero por desgracia estoy en una situación económica que no me permite invertir en ello. Quizá en un futuro, si las cosas cambian.
En cuanto a los documentales, siempre pensé que estaría muy bien hacer una pequeña tirada y que saliese de regalo con un zine o algo así. Algunas personas me han comentado eso que mencionas, hacer un libro o fanzine, con portadas de demos y flyers de la época.
La verdad es que escribir no es lo mío, me siento más cómodo con el audiovisual, pero no descarto que en algún momento se haga algo en papel, y no sólo restringido al ámbito musical si no que puede que también al cinematográfico.
De hecho, Roberto y yo nos hemos planteado hacer algo al respecto. Un especial sobre cine oscuro, un dossier, vídeo guía… algo en ese plan.
Ya digo, en este momento estoy haciendo varias cosas y una vez metido en faena uno no sabe dónde puede acabar.
Esto es todo, Adrián. Por favor, siéntete libre de dirigirte a nuestros lectores para que vean tu trabajo con unas palabras.
Muchas gracias Carlos, por esta entrevista y por dar apoyo y difusión a este estilo tan underground. Gracias también a los que lean esto. A cualquiera que le interese el tema, puede ver los vídeos en mi canal de YouTube.
Y si alguien quiere contactar para alguna sugerencia petición o lo que sea, puedo hacerlo a mi correo: ecvideozine @ gmail.com. ¡Gracias por todo y un abrazo!
Más sobre los proyectos de Adrián Emocaust en su Facebook.
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