Crítica de PYRAMAZE - Epitaph

PYRAMAZE, la banda liderada por el teclista Jonah Weingarten y el batería Morten Gade Sørensen, ha logrado de nuevo un disco mayúsculo con "Epitaph", su sexto trabajo. La delicadeza y sutileza del sonido que ha plasmado aquí el conjunto se palpan desde la bella intro, que nos conduce a un festival de grandes canciones con estribillos memorables. Conllevan, eso sí, una advertencia: no pueden escapar de su propia suavidad. El melancólico y sombrío Power Metal de los daneses se embadurna con otros sonidos más mansos propios del Rock Melódico o incluso del Pop, pero desde luego los temas terminan por taladrarse fuertemente en el cerebro. A partir de ahí resultará imposible quitárselos de la cabeza.

PYRAMAZE se hace gigante en "Epitaph"

El grupo ha desarrollado una magnífica labor a todos los niveles, desde las mágicas composiciones a la pulcra producción de Jacob Hansen (quien también toca la guitarra y el bajo en el álbum). Prácticamente no hay canción sin desperdicio, musical y emocionalmente, logrando un certero impacto en el oyente desde la intro instrumental.

"A Stroke Of Magic" es buena muestra de ello, amalgamando la dureza del sonido instrumental con la melodía y lo sentido del estribillo, un sello sonoro que guarda paralelismos musicales y de carácter con otras formaciones danesas como ANUBIS GATE (donde también está Morten y estuvo Jacob) o MERCENARY. Los adictivos teclados casi electrónicos de Jonah en "Steal My Crown" y su coro aún más pegadizo, una impecable "Knights In Shining Armour" mantienen altísimo el interés, si bien "Bird Of Prey" baja un poco el listón, con tesituras cercanas al Rock Melódico. Sin embargo PYRAMAZE se revuelve y alza el vuelo rápidamente con cortes como "Your Last Call", "Particle" o "Indestructible", sentidos, profundos y pegadizos. Dejar de tararearlos no será una tarea sencilla.

PYRAMAZE se relaja de nuevo -más en el tiempo que en la intensidad- al encontrar el cantante Terje Harøy su réplica en "Trascendence", tema en el que colabora Brittney Slayes de UNLEASH THE ARCHERS, para estallar de nuevo en un espléndido "Final Hour" y un melancólico y precioso "World Foregone", constatando que la banda se guardaba cartuchos para el tramo final.

Recuperando a Lance King y Matt Barlow

"Epitaph" por lo tanto no se desinfla. Esto se confirma rotundamente con el épico cierre de "The Time Traveller", doce minutos en los que PYRAMAZE revive su historia gracias con las colaboraciones de dos antiguos cantantes, nada menos que Lance King y Matt Barlow, que brillan aquí. Un tema gigante en todos los sentidos, creciendo en potencia hasta un final explosivo. Tras unas cuantas escuchas para hacerse a su mayor complejidad disfrutaremos de la monumental pieza que ha esculpido el grupo echando mano, sabiamente, de sus anteriores vocalistas.

Desde estas líneas afirmo que "Epitaph" es uno de los mejores discos de 2020, un año aciago a todos los niveles, pero quizá no tanto en cuanto a la creatividad, de la que este álbum es un irreprochable valedor.

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