STEVE HARRIS BRITISH LION: Crónica del concierto en Madrid

El señor Steve Harris ha decidido posponer unos días sus merecidas vacaciones, tras finalizar sus compromisos con la Doncella de Hierro, y sacar a la carretera de nuevo su proyecto en solitario BRITISH LION en una mini gira de diez fechas (dos de ellas en España) aprovechando su actuación en la concentración motera de Faro.

Resulta curioso que haya pasado poco más de un año desde su anterior visita a nuestro país y que no tuviera nada nuevo que ofrecer en forma de disco, EP o lo que fuera, para apoyar esta serie de conciertos pero para mí, como para la inmensa mayoría de los que asistimos al concierto, BRITISH LION más que un grupo es la oportunidad de poder tener en salas de aforo pequeño o medio aforo, es decir, a pocos metros, a una leyenda viva del Heavy Metal. Ni más ni menos.

De manera inteligente el evento no tuvo lugar en La Riviera como la anterior vez, ya que se les quedó muy grande por mucho Steve Harris que sea, sino que la apropiada Shoko Live fue el emplazamiento elegido. De esta forma casi todo el aforo (no estoy seguro de que se llegara al sold out) quedó completo y el ambiente fue inmejorable tanto para los músicos como para la audiencia ya que, a pesar del lleno aparente, se podía estar sin agobios incluso en las primeras filas.


La sorpresa desagradable me la llevé al llegar a la taquilla y comprobar que a casi todos los acreditados con pase de foto se nos había quitado este derecho a través de un correo electrónico remitido desde la promotora escasamente una hora antes del concierto. Las “gracias” se las tenemos que dar al management de IRON MAIDEN que, a última hora, tomo esta decisión (vaya usted a saber por qué) impidiéndonos tomar fotos. No sólo eso, sino que nos confiscaron las cámaras hasta el termino del concierto para evitar tentaciones. Por este motivo, y tras comprobar que todo el mundo estaba haciendo fotos con el móvil sin problema, hice lo propio, por lo que el material que acompaña estas líneas se obtuvo de esa manera y su calidad no es la deseada. Una pena pero mejor esto que nada.

Los jóvenes británicos THE RAVEN AGE fueron los encargados de abrir para la banda del bajista de MAIDEN. ¿Y quiénes son estos chavales o con quién han “empatado” para ser merecedores de ello cuando sólo tienen un EP editado? La respuesta es fácil de adivinar cuando lees los nombres de los miembros del grupo y aparece un tal George Harris como uno de los guitarristas. Exacto, THE RAVEN AGE es el grupo del hijo de Steve Harris que, si eligió a su hija Lauren Harris como telonera de IRON MAIDEN hace años, ahora hacía lo propio con su hijo. De este modo les da una oportunidad y todo queda “en familia”.

the_raven_age_madrid_2014_3


A pesar de todo, la descarga de estos chicos me pareció bastante solvente y durante casi cuarenta minutos nos presentaron su primer EP al completo y algún tema más que supongo formará parte de su primera larga duración. Así, “Uprising” y “Eye Among The Blind” fueron las encargadas de abrir su concierto dejando un poco fría inicialmente a la gente ya que su estilo es más bien “modernete” y con dejes de Metalcore, aunque las partes melódicas y los solos de guitarra me resultaron bastante interesantes. Como veis, una mezcla algo peculiar.

the_raven_age_madrid_2014_2

El vocalista Michael Burrough estuvo más que activo moviéndose por las tablas con soltura y, junto al bajista Matt Cox que le apoyaba a los coros en bastantes momentos, llevaron el peso del concierto ante el estatismo de los dos “hachas” (George Harris y Dan Wright) quienes, no obstante, cumplieron con su labor lo mismo que el baterista del combo Jai Patel.

the_raven_age_madrid_2014


Las nuevas “Salem´s Fate” y “Trapped Within The Shadows” me entretuvieron y, a estas alturas, los británicos se habían ido ganando al público de manera notable, mientras que “The Dead March” y, sobre todo, “Angel In Disgrace” llegaron incluso a ser jaleadas por el respetable. No pegaban demasiado musicalmente con los cabezas de cartel pero no me resultaron insufribles aunque eso sí, todos estábamos deseando que dieran paso a BRITISH LION.

steve_harris_british_lion_madrid_2014_3

El debut del proyecto paralelo del bajista de MAIDEN no pudo ser más decepcionante para el que suscribe. Un disco cuya producción es indigna para estar detrás de ella una compañía como EMI que, otra cosa no, pero medios… sí debe tener, digo yo. Unas canciones que, salvo excepciones, me parecieron mediocres en su día y, por encima de todo, un vocalista muy alejado de lo que uno espera para el “voceras” de una banda donde esté Steve Harris, que parece no dar la talla ni en estudio. ¿Por qué acercarse entonces a ver su concierto?

Sin duda creo que la posibilidad de ver tan de cerca a uno de mis ídolos tuvo bastante que ver, no voy a mentir, pero también el gusanillo de comprobar en primera persona si lo que las crónicas de su pasado concierto sobre que los temas ganaban en directo era cierto o una falacia derivada del fanatismo hacía Harris. Tras hacer el “esfuerzo” (porque no es un disco que merezca demasiado la pena darle demasiadas escuchas) he terminado por atisbar cierta calidad, sobre todo instrumental, en algunos temas a pesar de la penosa voz de Richard Taylor y había llegado el momento de salir de dudas sobre sus prestaciones en vivo.


steve_harris_british_lion_madrid_2014_2

El fulgurante arranque con “This Is My God”, “Lost Words” y “Karma Killer” tocadas prácticamente del tirón puso de manifiesto algunas cosas a mi parecer. La primera es que, como no podía ser de otra manera, Harris era el centro de todas las miradas y la multitud de asistentes ataviados con camisetas de IRON MAIDEN estaban allí exclusivamente por verle, independientemente de que el disco fuera bueno o malo y tocara Metal, rancheras o Hip Hop. La segunda es que el bajista es fiel a su actitud y se comporta del mismo modo que con su banda madre, es decir, entrega absoluta, sus típicas poses con el bajo que volvieron loco al personal de las primeras filas y cantando todos y cada uno de los temas, vamos, lo mismo que con la Doncella.

steve_harris_british_lion_madrid_2014_5

La tercera, y creo más importante, es que la banda suena bastante compacta y mucho mejor que en estudio, de eso no hay duda (aunque bien es cierto que peor es difícil), y este comentario incluye a Richard Taylor. No es que de repente tenga una voz prodigiosa pero sí que defendió mejor algunos de los temas haciéndoles ganar enteros como por ejemplo en la celebrada “The Chosen Ones”. A pesar de esto, sigo pensando que con un vocalista mejor las canciones no resultarían tan pobres.

steve_harris_british_lion_madrid_2014_7

El sonido desde mi posición fue más que aceptable aunque, desde luego, el bajo de Harris estaba muy por encima del resto de instrumentos en la mezcla, tal vez demasiado, pero si es capaz de tapar las tres guitarras de MAIDEN (cuando Gers toca, claro está) qué no iba a suceder en su grupo, ¿verdad? Donde menos se notó este efecto, tal vez, fue en las canciones más cañeras del tipo “Father Lucifer” o “The Burning” que, a pesar de no estar incluidas en el disco, volvieron a sonar como en su primera visita.

steve_harris_british_lion_madrid_2014_6

Aunque Harris fue el centro de atención, intentó dejar también cierto protagonismo a sus compañeros, en especial al guitarrista David Hawkins quien, luciendo un gorro de lana con 40 grados, se encargó de la mayoría de los solos y con el que Steve tuvo especial camaradería durante el concierto, aunque este se movió por todo el escenario (que se le quedaría pequeño acostumbrado a correr por otro tipo de tablas) arengando a la audiencia que respondió con fervor.

steve_harris_british_lion_madrid_2014_4

“These Are The Hands” no mejoró ni en directo y me siguió pareciendo un tema bastante mediocre mientras que las “rockeras” de nuevo cuño “Last Chance” y “Guineas And Crowns” resultaron entretenidas aunque gozaran de peor respuesta que, lógicamente, el single “Us Against The World”, una de las más composiciones más “potables” del plástico pero que resulta peor de lo que es en la voz de Taylor que, encima, tampoco destacó especialmente como frontman en mi opinión, ya que le vi bastante soso si lo comparamos con sus compañeros.

Lo mismo opino de “A World Without Heaven” que precedió a la versión de Trevor Rabin “Do Ya Do Ya Want Me” donde la gente volvió a desinflarse para volver a crecerse con “Judas”, posiblemente mi tema favorito, o al menos el que me mejor me parece del disco, en el que de nuevo el vocalista se colgó la acústica como había hecho con anterioridad cuajando una buena interpretación del mismo y con la que se marcharon a camerinos.

No tardaron en volver a salir para rendir tributo a uno de los grupos favoritos de Harris, es decir, a UFO, con una versión del “Let It Roll” que me costó reconocer ya que su inicio apenas se pareció a la original y sólo al llegar a la parte central pareció enderezarse aunque claro, Hawkins está a años luz de Shenker y así le quedó. Creo que no le hicieron justicia a Mogg y compañía.

La guinda al concierto la puso la animada y celebradísima “Eyes Of The Young” que, curiosamente, no es de los mejores temas para mí pero que está claro que funciona muy bien en directo por la entusiasta respuesta del público y que sirvió de colofón. Tras ella se estuvieron despidiendo un buen rato recibiendo aplausos y Harris volvió a tirar sus muñequeras (seguro que hubo leches por conseguir tan preciado recuerdo) tal y como había hecho antes de los bises.

steve_harris_british_lion_madrid_2014_1

Esto fue lo que dio de sí la hora y veinte que duró el concierto de BRITISH LION pero, para unos cuantos, ahora llegaba el momento “estrella” porque, mientras esperaba a que me devolvieran la cámara de fotos, números fans esperaban pacientemente a que su ídolo saliera para firmarles algo o retratarse con él. No me pude quedar a comprobarlo ya que madrugaba bastante al día siguiente pero, por lo que he leído a posteriori, volvió a ganarse a la gente, tanto en Sevilla como en Madrid, saliendo a hacer felices a los que quisieron esperar su salida. Este tipo de gestos en una estrella de su calibre que está de vuelta de todo, le encumbran aún más y, aunque su proyecto no sea demasiado de mi agrado (veremos si lo es su segundo disco si ve la luz…), está claro que es un grande dentro y fuera del escenario.

 

Crónica y fotos: David Ortego

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí