Nadie como los británicos engalanando tanta vehemencia sonora, abrillantando aquellos resquicios que se escapan a la ominosa sequedad. Hace años que el combo de Liverpool abandonó la senda de la putrefacción más íntegra para empezar a rendirle cuentas a aquello que algunos ávidos visionarios vinieron a llamar Death Melódico. Para entendernos: el curso es del 93 y la obra es "Heartwork". Ahí cambió todo. Ahí empezó a germinar una banda única en su especie. Por aquel entonces, el joven cuarteto, enriquecido de un manejo instrumental abrumador, se veía deseoso de experimentar, de crecer, de desvincularse de su vedado campo musical atiborrado de compases tortuosos, de abandonar el maniqueísmo de sus años primarios sin desarraigarse de ese Metal Extremo que les vio crecer y que, de algún modo, les popularizó. El virtuosismo, a fin de cuentas, necesitaba hacer de las suyas, darse a conocer y salir de su particular armario. Casi treinta años después, que se dice pronto, todo ese embriagador libertinaje compositivo sigue escribiendo buena parte de la historia de CARCASS, como bien demuestra "Despicable".
La nueva obra de Jeff Walker y sus socios, un EP que se antoja tan efímero como razonable, teniendo en cuenta los desconcertantes tiempos que corren. Por pedir, y tras siete años sin material de larga duración de los ingleses, habría preferido otro LP; pero es música, algo revalorizado en este aciago 2020. ¡Disfrutémosla!
"Despicable", un lanzamiento técnicamente impecable, pero algo menos virulento de lo habitual en CARCASS
Nivel superlativo, eso es lo que se vislumbra en el nuevo trabajo de los ingleses, un lanzamiento del que no deja de apenarme su duración, tan pasajera como disfrutable y de inmediata digestión. Una vez más, tras adentrarme en el mundo de CARCASS, vuelve a merodear en mí la idea de que lo que imagina y proyecta virtualmente esta gente lo termina haciendo realidad. No hay trabas que valgan a la hora de crear. Y, francamente, mejor que sea así. Conviene dejarles hacer y que sean ellos los que busquen el punto en el que delimitarse o, por el contrario, en el que seguir expandiendo su esencia. Y es que, al final, ese sonido de guitarras arenoso al servicio de un Metal Extremo con claros síntomas de eclecticismo donde las florituras y los arpegios parecen apoderarse del territorio que pisan es lo que prima y define desde hace tiempo el patrimonio musical del cuarteto británico.
"The Living Dead At The Manchester Morgue" entra con mesura y la finura habitual a las cuerdas del inimitable Bill Steer. La pieza, tras unos leves instantes de atractiva envoltura, se engorila y recrudece y, aunque por momentos me dé la sensación de que no hay nadie al volante ante tantos cambios vertiginosos, la banda logra mantener cierta ecuanimidad entre el perfil más sabbathico del tema y el más impulsivo y revolucionado. Algo menos deforme se muestra "The Long And Winding Bier Road", un tema de cierto deje Death N' Roll, tan áspero como melódico a la vez, al que acompaña una penetrante atmósfera diseñada principalmente por el carismático trabajo a la guitarra de Steer una vez más, tanto en las estrofas principales como en el estribillo, donde logra realzar y potenciar la pieza con esos armónicos tan precisos y conseguidos.
Con "Under The Scalpel Blade" se exaspera un poco más el ambiente. Mucho golpeo de caja rápida de inicio, algún que otro puente casi propio del Black/Death y mucha aspereza en las líneas vocales de Walker pero sin dejar de contar, eso sí, con algunas de las diabluras marca de la casa de Steer. "Slaughtered In Soho", encargada de cerrar el disco, atesora otros fraseos elegantes y efectistas, con notorias reminiscencias al Metal clásico, dentro de una pieza que apuesta por la densidad y la estilizada sobriedad.
He de reconocer que me ha faltado casquería en este fugaz trayecto. En la parcela meramente instrumental, con todo lo que esta conlleva, ya sea creatividad, ingenio y la posterior ejecución de ambas, no se me ocurre cuándo fue la última vez que se le pudo recriminar algo a CARCASS, si es que la banda ha dado pie a ello a lo largo de su ya longeva trayectoria. Pero sí, acertada o desacertadamente, he añorado algo más de virulencia en este trabajo, tan confortable en su escucha como inquietante en su absorción. No creo que nadie que entienda y acepte los caminos por los que decidió adentrarse el cuarteto británico desde hace tiempo demande a día de hoy una vorágine de sonidos ulcerados al más puro estilo de su "Reek Of Putrefaction". Pero, por el contrario, e identificando bien cuál es el hábitat natural en pleno 2020 de Walker y cía, pienso con certeza que entre tanta sofisticación y tantos llamativos pasajes que especialmente nos deja Steer, el líder indiscutible de este trabajo, estos diecinueve minutos languidecen levemente si de lo que hablamos es de inquina y de los abruptos arrebatos de voracidad a los que, hasta hace nada, mismamente en "Surgical Steel", su lanzamiento del 2013, nos tenían acostumbrados CARCASS. ¡Ojo! Bien, pero...
Os recordamos que CARCASS actuará en año próximo en España junto a ARCH ENEMY y BEHEMOTH.
Discográfica: Nuclear Blast
Más información sobre la banda en su página de Facebook.