En pleno ascenso. Así se puede definir la carrera de los mostoleños SOMAS CURE y su cuarto trabajo "Éter". Desde el ya lejano "Parseval", la carrera de este grupo se marca con ladrillos de densa materia y mejor cemento. Cada nuevo disco era un paso más respecto a los anteriores y cuando parecía que iba a alcanzar su mejor cara con "Mitos", nos sorprende ahora con "Éter", su disco más completo hasta la fecha. Una obra que no es precisamente etérea, o al menos no solamente, y que multiplica aún más todos los elementos que forjan el sonido de la banda desde sus inicios. Ya no pongo la mano en el fuego, pero hoy por hoy esta es la mejor cara de SOMAS CURE.
La mezcla que define a SOMAS CURE se constituye con sonidos atmosféricos de base contundente. Derivan de grupos de aquí como los primeros SÔBER, PRESOS DEL OLVIDO, SKUNK D.F., EON… pero con una base musical más pesada y metálica por momentos que bebe del Metalcore. Se apoya en la voz gutural de Txema Fonz, que aunque con predominio de voces teatrales y sobreactuadas, también tiene potencia en la agresividad descomunal. Amén de los riffs que sirven de colchón, que se tornan entrecortados al más puro estilo Gotemburgo en algunos momentos. Esta mezcla, unido a una varita para construir temas que tienen algo que ofrecer aunque sean detalles nada más y que perduran en nuestras mentes, ha conseguido que los madrileños estén donde estén.
Ya pudimos comprobar en aquel showcase del Hard Rock Café de Madrid cómo sonaban en directo algunos temas de "Éter". Aquella cita puso en el tapete algunas de las canciones más conocidas de discos previos, con una media docena de los cortes de "Éter". Fue evidente que la línea de "Mitos" seguía inalterada, pero también que en el tiempo pasado desde aquel disco SOMAS CURE había limado aún más su sonido y estilo para seguir avanzando. Musicalmente los temas que pudimos escuchar eran más variados, pudiendo encontrar cortes muy agresivos y otros todo lo contrario, sin que hubiese un patrón común o constante, más allá de la voz de Txema. Los ritmos también eran más complejos y la afinación de las guitarras más oscura y grave.
Ahora, ya con el CD en mis manos, me reitero en lo dicho: "Éter" es un disco denso y profundo, detallista y con gran amplitud de sonidos. La grabación es excelente, gracias a Carlos Santos en sus Sadman de Madrid y a Jens Bogren encargado de la masterización en Suecia. Y la composición, finalmente, no pone límites. Desde temas que sí se acercan al título del disco como "Dunas De Marte" o el primer corte como tal del disco, "En Carne Viva", a bestialidades como "Kelt", "Adicta" (con mucha influencia del Metalcore de aires Thrash) o "Abrir La Tierra En Dos". Todo ello completado con momentos instrumentales que ayudan a crear ambiente como la apertura de "Génesis", la propia "Éter" y la acústica "Pangea En Llamas", que además sirve para abrir uno de los cortes más agresivos, "Ceniza".
La capacidad de generar contrastes que tiene SOMAS CURE es lo que mejor define "Éter". Cuando la banda quiere sonar melódica lo hace en el exceso, cuando quiere sonar contundente también. La parte solista también está muy cuidada, y la variedad de riffs y punteos es tal que en un mismo corte puedes tener de todo. Así ocurre en "Leviatán", uno de los cortes más representativos para mi gusto. Y obviamente Txema sabe encajar en todo ello con las voces más adecuadas en cada momento que van desde el gruñido más visceral, hasta la voz más melódica y teatral, hasta falsetes Heavy.
El conjunto es muy completo. En "Éter" no se echa nada de menos. Ni en catálogo de riffs, ni en variedad rítmica, ni en riqueza de voces. El propio Txema tiene letras muy lúcidas en este disco, muy introspectivas, pero aprehendibles al mismo tiempo. SOMAS CURE es una banda en estado de gracia y en plena evolución y "Éter" es el mejor ejemplo de lo que pueden ofrecer a día de hoy. La inspiración sigue estando de su lado, habrá que aprovecharse de un momento creativo tan fructífero.