MARDUK reflexiona sobre la muerte: crítica de "Memento Mori", su nuevo disco

La banda sueca de Black Metal rompe con la temática bélica en su nuevo álbum

MARDUK ni siquiera era uno de los malos de la mitología babilonia, soberano de la humanidad y vinculado con el sol a través del mesopotámico Utu. De hecho, los estudiosos creen que la pronunciación correcta de Marduk era Marutuk. Lo cual plantea la posibilidad aterradora de que llevemos toda la vida refiriéndonos de forma incorrecta a un grupo al que, en todo caso, vamos a seguir llamando MARDUK. A estas alturas. Porque son ya 33 años de trayectoria, y quince discos con este nuevo “Memento Mori” para uno de los bastiones del Black Metal sueco. O, sin ningún vínculo con el sol, del Black Metal a secas.

Los cimientos de MARDUK

Morgan, guitarrista y fundador que en tiempos prefería llamarse Evil, ha cumplido ya 50 años. Lleva en la escena desde que era un crío. Desde los tiempos de la True Satanist Horde sueca. De ABRUPTUM, DISSECTION… y MARDUK. De los lazos con Euronymous y los pedazos del cráneo de Dead que salieron por correo en dirección al país vecino, desde donde después se puso precio, prácticamente, a la cabeza de Varg Vikernes. Morgan lo ha visto todo, ha estado en todas, no se ha movido ni un ápice de su misión musical y sigue sacando discos entre buenos y excelentes, según el caso y mientras dedica una parte notable (por temporadas) de su tiempo a explicar si él y su grupo tienen muchas, pocas o ninguna simpatía por el nazismo.

“Memento Mori” rompe con la temática bélica, y una inclinación filogermánica y sospechosa tan real como el hecho de que Morgan no dudó en despedir al bajista Joel Lindholm por hacer un saludo nazi en el escenario. Sea por convicción o porque está harto de persecución y cancelaciones, el hecho es ese. Sin bajista oficial, todavía, pero con otro clásico como Devo Andersson rondando (y echando un cable en la producción), MARDUK presenta al batería Simon Schilling (EUCHARIST, ex BELPHEGOR…) y cumple casi 20 años con Mortuus como vocalista. Ya no es una la garganta de una etapa concreta de la banda; es el miembro que más ha estado a bordo más allá de Morgan. El tiempo vuela, así que recuerda que vas a morir: memento mori.

La reflexión de "Memento Mori"

Y es ya, Mortuus, parte esencial e inevitable de un sonido que abandona los campos de batalla de “Frontschwein” (2015) y el menos inspirado “Viktoria” (2018) y se mete en una retorcida reflexión, bordeando lo conceptual, sobre la muerte y el avance amargo del tiempo, el viaje último al vacío y la mortalidad que define y predestina al ser humano.

Desde la portada a unas atmósferas que recuperan la vibración más lúgubre y siniestra, MARDUK gana con este movimiento, un regreso a un sonido más cercano al excelente “Rom 5:12” que no pierde, en todo caso, el filo técnico y abrasivo de sus dos predecesores. ¿El resultado final? Bien, muy bien… pero creo que no excelente. Es un buen disco, un muy buen disco con la sapiencia carnívora de un grupo experto y excelente en lo suyo. Sin sorpresas, porque nadie las busca en MARDUK en 2023, pero con matices. Con muchísima violencia y una furia que parece surgir desde el mismísimo infierno. Como tiene que ser. Pero… pero. Falta algo, seguramente ese atributo que no es fácil de definir y que distingue lo bueno de lo óptimo.

El sonido es apabullante, frontal y frenético. En las primeras escuchas me parecía que tal vez demasiado, con una producción que lanzaba todo al primer plano y en máxima expansión. Pero, así suele ser con MARDUK, poco a poco el puzle fue encajando y emergieron detalles que trascienden una violencia que agita un disco cargado de blastbeats y velocidad, puro Black Metal con un Morgan experto y feliz con su arsenal: riffs gélidos, melodías subterráneas, guiños técnicos en plena carnicería… MARDUK. Lo que pasa es que este disco, que es una muestra excelente de Black Metal desatado y amargo, ni va a quedar como uno de los mejores en la ilustre historia del grupo ni es uno de los cinco (por no ir más allá) más destacados del género en este 2023. Hay que aplaudir a MARDUK por seguir al pie del cañón y no reducir ni un ápice la intensidad y el brío oscuro. Pero hay que ser exigente con lo que arrastra un nombre de semejante magnitud.

Las canciones de "Memento Mori"

“Shovel Beats Sceptre” cambia el paso con un tono oscuro y sobrecogedor, una pegajosa cadencia macabra que sobresale de forma obvia, tan rodeada de violencia y brutalidad sádica. Por delante, un inicio abrasador: “Momento Mori”, con crescendos que cortan la respiración; la hostilidad sucia de “Heart Of The Funeral” y el frenesí psicótico de “Blood Of The Funeral”. Todo ese inicio, incluida esa más experimental y extraordinaria “Shovel Beats Sceptre”, un verdadero canto macabro, colocan a MARDUK en su lugar, ese pedestal de los grandes al que pertenecen. El resto del disco está muy bien… pero no tan, tan bien. Eso sí, disfruto mucho con “Coffin Carol” y el fanatismo blacker de “Marching Bones”. Y me parece muy interesante el cierre con “As We Are”: densa, dramática, con una atmósfera industrial que la separa de casi cualquier cosa que haya grabado MARDUK hasta la fecha. Ah, y con aparición de un gigante, el fallecido L. G. Petrov.

Los temas de "Memento Mori" son:

1. Memento Mori
2. Heart of the Funeral
3. Blood of the Funeral
4. Shovel Beats Sceptre
5. Charlatan
6. Coffin Carol
7. Marching Bones
8. Year of the Maggot
9. Red Tree of Blood
10. As We Are

MARDUK mete energía, una brillante renovación temática y todas sus marcas de identidad con un par de giros de guion en la continuación de un “Viktoria” que mostraba ciertas señales de agotamiento. “Memento Mori”, repito, es un buen disco, en muchas cosas muy bueno y básicamente intachable. Una reproducción muy exacta de lo que se puede esperar de este grupo, ya legendario, a estas alturas. Pero, mientras se acerca la muerte a la que canta, falta algo, el gran toque, una dimensión definitiva que solo brilla en algunas canciones. Por eso no estoy eufórico ni voy mucho más allá en el halago. En todo caso, esto es MARDUK a toda máquina, así que ya sabes que esperar. Si es lo que quieres, no te decepcionará.

Discográfica: Century Media

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