Franko Bass al bajo (SACRILEGE, BENEDICTION, NAPALM DEATH, ANAAL NATHRAKH, CEREBRAL FIX) Andrew Whale a la batería (DROP DEAD, BOLT THROWER), Scott Fairfax a las guitarras (BNEDICTION, CEREBRAL FIX) y Karl Willetts a las voces (BOLT THROWER). Estos cuatro pesos pesados de la escena extrema británica componen la banda MEMORIAM. Suficiente motivo para prestarle un oído a su segundo álbum, "Requiem For Mankind".
MEMORIAM regresa con una versión mejorada
Tras un irregular debut en la forma de "For The Fallen", y después de afianzar su posición con "The Silent Vigil", el cuarteto insiste y vuelve a la carga. Por suerte, muchos cambios a mejor se pueden percibir desde el primer momento. A priori, la fórmula no es complicada y siguen fieles a lo que el Death Metal británico estableció con las bandas a las que los miembros del grupo pertenecieron en el pasado: BOLT THROWER y BENEDICTION, con medios tiempos gruesos como ladrillos, tintes Doom que le dan una textura única al sonido frente a los norteamericanos, y sobre todo una marcialidad militar que le otorga una consistencia perfecta.
Pero lo que más ha mejorado de la banda son las voces de Karl Willets. Anteriormente parecía agotado, sin fuerzas ni motivaciones, pero en "Requiem For Mankind" vuelve a la carga recordándonos sus mejores momentos en obras maestras del género como "Warmaster". Grueso pero inteligible, abrasivo y perfectamente coordinado con la avalancha instrumental en la que los tres músicos restantes están brillantes durante todo el disco.
Dedicado a la memoria de Martin "Kiddie" Kearns, último batería de BOLT THROWER que falleció hace cuatro años, este "Requiem For Mankind" es un justo panegírico a su memoria. Andrew Whale, primer percusionista de la banda inglesa hace un más que justo homenaje con esos dobles bombos ralentizados marca de la casa y esos ritmos marciales que suenan a ejército invadiendo un país. No en vano, fue él quien estuvo en la época gloriosa de "Warmaster", "In Battle There Is no Law" y "Real Of Chaos".
En cuanto a Frank Healy, si su CV no es suficiente, su bajo opera en frecuencias de estampida animal que deberían recordarnos lo que un hombre con una discografía de su nivel puede llegar a alcanzar. Si añadimos las guitarras de Scott Fairfax que complementan a la perfección el conjunto tenemos una oda a la vieja escuela del Death Metal a medio tiempo impagable. Y por desgracia, inalcanzable para las bandas actuales que son todo humo y nada de sustancia (SABATON viene a la mente). Estos veteranos saben lo que es un buen disco de War Metal.
"Requiem For Mankind", un disco repleto de canciones que reivindican el legado de un género
Poco hay que destacar de los temas en si del disco. Todas las canciones siguen un patrón de medios tiempos con aceleraciones puntuales y descensos a la lentitud más plácidamente desesperante como en "The Veteran". Las melodías etéreas escondidas en temas como "Refuse To Be Led" en medio de los aldabonazos marca de la casa, le dan ese toque especial que les otorga una personalidad esencial en este mundo de clones y mediocridad.
Y así es en el resto del disco. No es original, ni mucho menos, sino una reivindicación merecida de un legado en el que los miembros de la banda han participado y una manera más que entretenida de recordar por qué coño empezaron en todo esto.
"Requiem For Mankind" es uno de los mejores discos de Metal de 2019 para HELLPRESS.
Discográfica: Nuclear Blast
Podéis escuchar "Requiem For Mankid" en su página de Bandcamp.
Más información sobre la banda en su página de Facebook.