Crítica de VAMPIRE - Rex

VAMPIRE regresa a la palestra con un tercer álbum a la altura de lo esperado, "Rex" (que entró en nuestra lista de mejores discos de Metal de 2020). Todo ese hálito siniestro y maligno propio de un Death - Thrash Metal no exento de melodía sigue presente en el sonido de los suecos.

Al grupo solo le faltó tener una actividad en directo significativa presentando sus dos anteriores obras, especialmente a su segundo álbum "With Primeval Force". Aquel trabajo, que incluí entre los mejores discos de 2017, hubiera consolidado el nombre de los de Gotemburgo con más fuerza en la escena si hubieran podido pisar más los escenarios.

Y "Rex" trota por el mismo camino en cuanto a su nivel: aunque sus capacidades resulten menos sorprendentes a estas alturas, estamos ante un muy buen trabajo. En eso han conseguido repetirse, pero espero que el giro sea radical en cuanto a la cantidad de conciertos que ofrezcan para presentarlo. La situación pandémica no es halagüeña en ese sentido, pero las fieles legiones merecemos que la muerte y guadaña de VAMPIRE, rescatada en modo explícito para la portada, haga acto de presencia en los escenarios.

VAMPIRE mantiene su calidad y estilo en "Rex"

Ya he mencionado que la calidad del trabajo está a la altura de las otras entregas de VAMPIRE, pero es posible que muchos no sepan lo que van a encontrar en esta tercera entrega si jamás supieron de la existencia de esta banda. Su firma sigue caracterizada por un sonido que nace de forma muy natural.

En esencia, se crea una sensación terrorífica que rememora la música de grandes nombres de la escena del Death - Black sueco, aunque con el énfasis en la decadencia melancólica aplacada por picos de agresión, aridez y rudeza. Esa vena Thrash está bastante marcada, sirviendo de contrapeso a las también notables melodías de guitarra.

En poco más de media hora VAMPIRE despacha todo su catálogo de trucos. Juega siempre con los mismos esos elementos de un modo armonioso y fluido, metiendo más velocidad en piezas como la propia "Rex", "Inspiritus" o "Wiru-Aka" y plasmando cautivadores momentos en material más tranquilo como "Anima". Las letras con referencias ocultistas, paganas y religiosas acaban de completar ese ambiente macabro vehiculizado principalmente por la propia música, que gana más y más con cada escucha.

VAMPIRE ha logrado en "Rex" ahondar levemente en sus momentos más melódicos, sin perder para nada la intensidad thrasher. Ese equilibrio aún se mantiene y es su seña de identidad, una identidad que espero se siga haciendo más conocida y reconocida, extendiéndose como una plaga.

Discográfica: Century Media

Entrevista al líder de VAMPIRE, Black String.

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