YERMO: crítica del devastador disco debut del proyecto de Black-Death-Doom Metal

Portada del debut de Yermo
Portada del debut de Yermo

La sonoridad extrema de los paisajes castellanos

El confinamiento domiciliario forzoso al que casi todo el planeta se vio abocado por la pandemia de la covid en 2020 tuvo un inmenso impacto en el mundo de la música. No sólo porque la música en vivo desapareció de nuestras vidas, como cualquier otra actividad social, sino porque esos casi setenta días de encierro colocaron a los creadores musicales ante la insólita situación de disponer de todo el tiempo del mundo para componer, como fue el caso de David Muñoz y YERMO.

De esta excepcional y dramática circunstancia han salido multitud de discos de grandes bandas y artistas que reconocen abiertamente que, mientras el mundo se enfrentaba a su mayor crisis sanitaria, económica y social de los últimos cien años, ellos se habían volcado en su música como ventana de escape a semejante situación de angustia y conmoción. Y este es el caso de YERMO, proyecto en solitario y unipersonal de David Muñoz, teclista de los sorprendentes Death Doomsters madrileños SUN OF THE DYING y, más recientemente incorporado a las huestes de los reputados power metaleros ARWEN.

Su disco debut titulado “Yermo”, al igual que el propio proyecto, es pues una vía de escape de una distópica realidad hostil hacia unos campos castellanos áridos, yermos y atroces, pero queridos y añorados como escenario de una infancia a la que se pretende retornar en momentos de angustia.


"YERMO ofreció a David Muñoz una ventana de escape de la distópica realidad del confinamiento pandémico en Madrid para volar arropado en sonoridades Black-Death-Doom hacia los áridos campos castellanos que lo vieron nacer".

Las canciones de YERMO

Grabado por el propio David a lo largo de 2022, el disco arranca a golpe de solemne piano en “Cencellada”, un corte majestuoso, melancólico y dramático que se apoya en sus primeros compases en la voz del propio David antes de explotar en un marasmo de arreglos orquestales, baterías a doble bombo rampante y voces guturales. Combinando letras en inglés y castellano, las líneas vocales son diversas y perfectamente adaptadas a los diferentes pasajes sonoros del tema. La acertada combinación de guitarras eléctricas que cimentan las partes más agresivas de la partitura con guitarras acústicas contribuye a dotar al corte de una riqueza muy de agradecer y generan la sensación de ir avanzando por un territorio desconocido que cautiva por su agreste belleza.

La épica melodía de guitarra que lidera el trepidante final del tema sirve de tapiz sobre el que David vuelca sus colosales arreglos orquestales y sus desgarradas voces guturales. Un final sobrecogedor que nos deja listos para la avalancha sonora que es “Cuando Éramos Esclavos”, un tema netamente Black Metal Sinfónico en el que las baterías desbocadas y las guitarras frenéticas se entrelazan con los teclados catedralicios y las aguerridas voces de Héctor del Villar (ex JOSÉ RUBIO'S NOVA ERA). Es el tema más corto del disco y también el más directo, algo que dota de dinamismo a una obra que, como veremos, está llena de largos pasajes de un Metal ambiental y melancólico.


Así es como nos recibe “Gris”, un extenso tema que inicia su andadura a paso tranquilo, con guitarras sutiles y teclados orquestales. Cuando entran las fantasmales voces la batería se acelera recordándonos a los geniales SWALLOW THE SUN por la grandilocuencia de las melodías y ese tono melancólico que se adueña de la composición hacia la mitad de su partitura con arreglos de piano y teclado que recuerdan a una mezcla entre los germanos HERETOIR y su Post Black ambiental y lúgubre y los THERION más sinfónicos y primigenios. Toda una odisea sonora que nos intriga más y más con cada giro y cada desarrollo musical.

"Inspirándose en poemas inmortales de Antonio Machado o Miguel de Unamuno, YERMO evoca la aridez y la belleza de las tierras de Castilla combinando el Metal extremo con sonoridades Folk en una deslumbrante mezcla de ambientes melancólicos y solemnes".

Los inmortales versos de Antonio Machado abren los primeros compases de “El Peso Del Sol”, un extenso tema de más de diez minutos que exhibe con orgullo ricos ropajes Death-Doom y aires Post Metal mezclados con aderezos de Folk. Los momentos de mayor intensidad, apoyados por unas baterías de doble bombo vertiginoso, son de una fuerza lírica soberbia y traen a la mente los sonidos de proyectos como el procedente de Canadá UNREQVITED o el escocés SAOR en los que la mezcolanza de estilos extremos con esencias de músicas ancestrales es algo consustancial.

Escuchar YERMO con los auriculares en una habitación en penumbra y total calma es la mejor manera de abrir una ventana a un mundo de romanticismo en el más estricto sentido de la palabra, con esa naturaleza de añoranza por los tiempos pasados y los recónditos y desolados parajes de la memoria. Más luminoso y vibrante es el arranque de “Un Mar de Polvo”, un tema inspirado en el poema “Castilla” de Miguel de Unamuno que, estando enmarcado en sonoridades extremas con ese “trémolo-picking” tan característico del Black Metal y esa batería desatada, se atreve con matices del Folk castellano (diría que hay una dulzaina por ahí…) y, de nuevo, unos teclados monumentales que cobran todo el protagonismo cuando el tempo se remansa y la voz gutural de David recita esa sentida añoranza por las tierras vallisoletanas que lo vieron nacer.


La coda final vine de la mano de “Vysehrad”, un tema que hace honor a su nombre (el cementerio más famoso de Praga) por su aire solemne, melancólico y dramático. La voz de Eduardo Guilló, compañero de David en SUN OF THE DYING, aporta una inusitada violencia a un tema que, pese a sus más de seis minutos, se pasa en un suspiro por la rica variedad de pasajes y ambientes sonoros, algo que podríamos definir como la “marca de la casa” de YERMO, un proyecto de incuestionable calidad, no ya sólo por su espectacular producción, sino por la maestría compositiva exhibida a lo largo de los seis temas que integran el disco.

Termina el disco y surge irrefrenable el ansia de volver a escucharlo entero para abismarnos de nuevo en los sobrecogedores y por momentos apesadumbrados paisajes de melancolía y añoranza que dibuja David en cada canción. Esperemos que YERMO tenga continuidad con sucesivos lanzamientos porque de verdad creo que ofrece algo insólito hoy día entre nosotros con una calidad deslumbrante. Enhorabuena, compañero.


Discográfica: Negre Plan Y

Más información sobre YERMO y su debut homónimo en su página de Facebook.

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