Los mejores y peores discos de la banda alemana baluarte del Power Metal
Cualquier grupo con décadas de trayectoria ha pasado por miles de situaciones, desencuentros con sus fans, subidas y bajadas de popularidad... uno de los iconos del Heavy Metal no iba a ser ajeno a ello. En este ranking de mejores y peores discos de HELLOWEEN se palpa claramente ese extraño tobogán de carrera musical que han tenido los alemanes y que tanto ha dado para hablar durante años y años.
[lwptoc]
Para uno de los grupos inventores del Power Metal en su vertiente europea ha sido algo normal lidiar durante años con las críticas, fundamentalmente por la salida de Michael Kiske y la llegada de Andi Deris, cambiando un talento vocal descomunal por un muy buen cantante y compositor, pero que tenía imposible la tarea de igualar las cualidades tan personales e irrepetibles de Michi. Esto llegó hasta tal punto que hubo (y sigue habiendo) discusiones entre fans, gente que llegó a decir que HELLOWEEN ya no existía, que simplemente había unos músicos girando por ahí bajo ese nombre, algo que no hace justicia a una trayectoria amplísima y excepcional desde el lanzamiento de "Master Of The Rings" en 1994 hasta la "unificación" que parece contentaba de nuevo a todo el mundo, en 2017.
Cada vez que HELLOWEEN grababa un disco, parecía subir al estrado de un juicio permanente y despiadado, en un grado incluso mayor que el de cualquier otra banda clásica: se miraba con lupa cualquier movimiento de la banda, hasta sus declaraciones.
El propio grupo llegó incluso a decir que entre el público había gente que no había escuchado los "Keepers", algo que realmente suponía un porcentaje totalmente insignificante, y sinceramente parecía más una manera más de quitarse presión que una realidad, para salir de algún modo de esa mirada retadora permanente de unos seguidores que añoraban la época de Kai Hansen y sobre todo la voz de Michael Kiske, masas de fans que parecían haber olvidado lo que supuso "Chameleon" y que precisamente el mayor responsable del descalabro fue el propio Kiske.
Y cuando se trataba de subirse al escenario, las miradas acusativas eran algo aún peor. Por fortuna, Andi Deris, además de sus habilidades musicales, demostró por encima de ello tener una personalidad y unas espaldas gigantescas. Aguantó unas críticas feroces que aún llegan a día de hoy, a pesar de haber demostrado durante tantos años ser un líder y haber mantenido a flote, en gran parte por su mano y voz, la carrera de HELLOWEEN post Hansen - Kiske con grandes discos.
¿Cuáles son los mejores discos de HELLOWEEN? ¿Y los peores?
Tras esta breve introducción sobre las tensiones históricas que han marcado la carrera de la banda y que se plasman a lo largo de este ranking de álbumes, pasamos a ordenar los discos de HELLOWEEN del mejor al peor, según los votos de nuestros redactores de donde se han ido extrayendo las posiciones medias. Incluimos en esta lista los álbumes de estudio, excluyendo EPs y directos, si bien añadimos como extras sus dos discos de versiones.
1. "Keeper Of The Seven Keys Part I", el mejor disco de HELLOWEEN para los redactores de HELLPRESS (posición media en el ranking: 1,5)
El disco que catapultó a la banda al Olimpo del Metal. Si con sus dos trabajos anteriores ya habían revolucionado la escena underground con su Speed Metal salvaje y grandilocuente, con la entrada de Michael Kiske a la voz, la banda se transformó en una deslumbrante nueva creación. Pese a mantener las bases de su Metal acelerado y melódico, HELLOWEEN dio un saltó cualitativo y maravilló a propios y extraños con obras más elaboradas y complejas como la grandiosa “Halloween”, las fulgurantes “I'm Alive” y “Twilight Of The Gods”, la emotiva balada “A Tale That Wasn't Right” o el himno inmortal “Future World”. En su momento los fans acérrimos del Speed Metal lo tildaron de “traición” al género, pero con el tiempo la “saga Keeper” es considerada por la mayoría como la obra cumbre de los germanos. [Carlos Fernández]
2. "Keeper Of The Seven Keys Part II", el segundo mejor álbum de HELLOWEEN (2,3)
Hablar de "Keeper Of The Seven Keys - Part II" es hacerlo acerca de uno de los álbumes más icónicos y emblemáticos de la historia del Heavy Metal. A pesar de que no me parece su mejor trabajo, HELLOWEEN aportó un grandísimo soplo de aire fresco al género, redefiniendo un estilo con un buen puñado de himnos inmortales -"Eagle Fly Free", "Dr. Stein", "I Want Out"...- que inspiraron a cientos de jóvenes músicos que terminarían inundando la escena europea a ritmo de Power Metal años más tarde. [David Aguilar]
3. "Walls Of Jericho" completa el podio como tercer mejor disco de HELLOWEEN (4,7)
Tras un EP de nombre homónimo que dejó con ganas de más, en 1985 HELLOWEEN publicó su primer larga duración con el que se hizo notar y que se sitúa entre los mejores discos de la banda. "Walls Of Jericho" -con un estilo que todavía tenía mucho más de Speed Metal que de Power, de hecho, hay quién se refiere a este disco como Speed Metal Melódico- es un puro chute de adrenalina. Tenemos a Michael Weikath y Kai Hansen tocando la guitarra a todo trapo, y al segundo de estos, cantando con esa voz tan ratonera e hipnótica que daba a los temas de este primer LP de HELLOWEEN una dimensión única. El viaje de "Walls Of Jericho", tras el tema instrumental de apertura, te pega una buena hostia en toda sinapsis con "Ride The Sky", pero es que la fiesta nunca baja la intensidad, pues luego nos encontramos con "Reptile", "Gorgar", "Guardians", "Metal Invaders"... es terminar el álbum y tener unas ganas de comerte el mundo tremendas. Y lo bueno es que lo mejor todavía estaba por llegar. Para el recuerdo, una de las más importantes apariciones de Fang Face en portada. Aunque no hemos incluido el EP que le antecede al tratar en este listado sus álbumes de estudio, al ser el germen de este disco consideramos que comparte el bronce de honor con él. [Txema Sáez]
4. "The Time Of The Oath" (4,8), el mejor disco de HELLOWEEN con Andi Deris
El segundo trabajo con Andi Deris en el seno de la formación supuso la confirmación absoluta de que había vida en HELLOWEEN más allá de Kiske y Hansen. "The Time Of The Oath" catapultó nuevamente a los germanos gracias a canciones como "We Burn", "Steel Tormentor", "Wake Up the Mountain", "Power", "Kings Will Be Kings", "Forever And One (Neverland)".... Ganaron así una nueva legión de jóvenes seguidores que les empujó a liderar la escena del Power Metal europeo juntamente con formaciones del calibre de BLIND GUARDIAN, STRATOVARIUS o unos GAMMA RAY liderados por un viejo conocido de los de Hamburgo. Su gira quedó inmortalizada en el maravilloso “High Live”. [David Aguilar]
5. "Master Of The Rings" (5,7), la nueva vida con Deris
Llegamos a "Master Of The Rings", un álbum vilipendiado por las hordas trues que renegaron de HELLOWEEN porque ya no estaba Michael Kiske. Pues sabéis, ¿qué?, ¡superadlo! Aquí asistimos al regreso de la banda a la senda del sonido que nunca debió abandonar. La llegada de un enérgico Andi Deris (que incluso participó en la composición de algunos temas) le insufló nueva vida a la vida con una colección de temazos como "Sole Survivor", "Perfect Gentleman" o la preciosa balada "In The Middle Of A Heartbeat". Además, "Master Of The Rings" tuvo el papelón de ser publicado en 1994, una época un tanto oscura para el Heavy Metal por esa lacra llamada Grunge y sonidos derivados. Recordemos también, que en IRON MAIDEN no estaba Dickinson y en JUDAS PRIEST faltaba Halford. Vamos, que todo era un desastre. Pero entonces llegaron estos remozados HELLOWEEN con el cantante de PINK CREAM 69 y el batería de GAMMA RAY y nos hicieron recuperar un poco la ilusión con una colección de temas vibrantes y emocionantes. Gracias, chicos. [Txema Sáez]
6. "The Dark Ride" (5,8), el disco tenebroso de HELLOWEEN
"The Dark Ride", que cumplió 20 años en 2020, probablemente sea el disco más oscuro de la banda alemana. Oscuro, en el buen sentido. HELLOWEEN coquetea aquí con el gótico -"If I Could Fly"-, profundizan en la épica tenebrosa que habían apuntado en “The Time Of The Oath” -"The Dark Ride", “The Departed (Sun is Going Down)”- pero sin dejar de lejos temas pegadizos y con gancho como “Mr. Torture” o “All Over The Nations”. Esta propuesta descolocó a muchos en su momento pero el riesgo de HELLOWEEN en “The Dark Ride” resulta satisfactorio siempre que estés dispuesto a escuchar algo diferente a lo que nos tenía acostumbrados. [Paco Segado]
7. "Better Than Raw" (7,8)
Tras la gratísima sorpresa que para muchos supuso “The Dark Ride”, llegaba el momento de consolidar a la banda en su desesperada transición del desierto de los 90. A su alrededor las bandas legendarias (JUDAS, MAIDEN, ACCEPT…) languidecían en segundas encarnaciones que a pocos satisfacían y HELLOWEEN se hallaba aún intentando convencer a sus fans de que había vida después de Michael Kiske y Kai Hansen. Bien, pues en mi opinión esto quedó ya totalmente confirmado con “Better Than Raw”. Una producción impactante y un arte gráfico maravilloso arropaban canciones espectaculares como la demoledora “Push”, la muy Happy Metal “Falling Higher”, la megamelódica “Hey Lord”, la épica y frenéntica “Revelation” o el hit single “I Can” hacen de este disco una sobrada demostración de talento y entusiasmo que, sin embargo, se vio algo empañado en lanzamientos posteriores. [Carlos Fernández]
8. "Straight Out Of Hell" (8,7)
La frescura que se respira en "Straight Out Of Hell" recorre casi todas las canciones. HELLOWEEN transmite un punto de inspiración muy alto en este álbum teniendo en cuenta a las alturas de la carrera en las que llegó esta obra, donde lucen especialmente el tema que bautiza el disco, "World Of War", "Burning Sun", "Waiting For The Thunder" o "Years". Como curiosidad, durante la gira de "Straight Out Of Hell" hubo un cambio entre las primeras fechas (por ejemplo, Madrid) en las que se interpretaba una poderosa y vocalmente superexigente “Burning Sun”. Andi Deris lo pasaba tan mal (aún le recuerdo rojo como un tomate tratando de llegar a los tonos en La Riviera) que acabó saliendo del set list pocas fechas después. [Carlos Herrero]
9. "Gambling With The Devil" (8,8)
Entrada ya la década de los 2000, HELLOWEEN se ve ya como una banda plenamente consolidada en una escena europea donde el Power Metal con toques de Speed eclosiona con abundancia desbordante empujando a la banda hacia una muy merecida segunda juventud. La producción de Charlie Bauerfiend y la consolidación en la banda de Sascha Gertsner a la guitarra y de Dani Löble a la batería impulsan a la banda a firmar un gran trabajo tras el pequeño fiasco que supuso “Keeper Of the Seven Keys – The Legacy”. En esta ocasión, con “Gambling With The Devil” la banda ofrece un verdadero recital de velocidad, fuerza y melodías contagiosas. Temas como “The Saints”, “As Long As I Fall”, “The Bells Of The Seven Hells” o “Dreambound” son una muestra del eclecticismo y la solidez del que hacía gala la banda a estas alturas de su carrera. Un disco al que se debe volver de vez en cuando. [Carlos Fernández]
10. "Helloween" (10), el retorno de Kiske y Hansen
Tras el disperso “My God-Given Right”, en el que la sensación de dejadez que respira el álbum deja entrever que la banda ya estaba con la mente en otro lado, planeando o incluso negociando la reunión con Hansen y el renegado del Heavy Metal Michael Kiske, llegó “Helloween” (os recordamos nuestra crítica), por todo lo alto. Un disco con momentos de inspiración pero en el que se percibe cierta dificultad al intentar encajar de forma coherente todas las mentes compositivas de HELLOWEEN. Quizá el que estuvo más inspirado en sus composiciones fue Michael Weikath con "Out for the Glory" o "Robot King". Otras de las mejor aceptadas fueron "Fear Of The Fallen" y "Skyfall".
Con este disco a muchos les llegó la alegría absoluta y esperada durante demasiado tiempo, y para otros, entre los que me incluyo, aunque fuera un trabajo digno y muy disfrutable, era una bajada de pantalones porque cedía aparentemente ante los deseos de los viejos fans que habían ignorado la espectacular trayectoria post Kiske-Hansen. La realidad tenía más que ver con el ámbito monetario que con el de satisfacer a sus nostálgicos: HELLOWEEN multiplicaría la asistencia a los conciertos, pasando de las salas medianas y grandes a tocar en pabellones deportivos rebosantes. El recuerdo al difunto y añorado Ingo, que se plasmó en la gira con la proyección de un vídeo de él tocando un solo de batería, fue uno de los momentos más emotivos del tour, que dispuso de un montón de detalles visuales (escenario, dibujos animados...) que acompañaban a la música. [Carlos Herrero]
11. "7 Sinners" (10,2)
A pesar de ser ligeramente inferior a su predecesor, “7 Sinners” fue una de las últimas embestidas notables de la era Deris. “Are You Metal?”, que todavía perdura en los repertorios de los de Hamburgo, se convirtió en el gran bastión de un álbum en el que creo que hay mejores composiciones que dicho sencillo. Olvidadas en el baúl de los recuerdos parece que quedarán para siempre composiciones de la talla de “Who Is Mr. Madman?”, “Raise The Noise”, “If A Mountain Could Talk” o la maravillosa “The Sage, The Fool, The Sinner”. ¿Soy el único al que le gustaría escuchar esta última interpretada a dueto por Kiske y Deris? [David Aguilar]
12. "Keeper Of The Seven Keys - The Legacy" (10,3), terceras partes nunca fueron buenas
¿Cómo echarle más leña al fuego de las discusiones eternas alrededor de HELLOWEEN? Bautizar un nuevo disco como la tercera parte de "Keeper Of The Seven Keys". Un órdago a la grande que no salió ni bien ni mal, acabó siendo un disco más en la carrera del grupo, que se hacía bastante largo (no en vano era un doble álbum) pero contaba con alguna canción espléndida como "King For A Thousand Years", un tema que se mantuvo en el setlist de las siguientes giras a pesar de su tremenda longitud, aunque en ocasiones como medley. La gira de presentación de "Keeper Of The Seven Keys - The Legacy" fue probablemente una de las más importantes de su historia por el simple hecho de presentar un álbum con un título tan arriesgado. Fue seguramente la mejor de todas las actuaciones que recuerdo del grupo, con un muy buen montaje escénico y más engrasados que nunca, sintiendo esa presión autoimpuesta de un modo positivo. Para la posteridad quedó el álbum en directo "Live In Sao Paulo" o "Live On 3 Continents" (en su versión DVD). [Carlos Herrero]
13. "Pink Bubbles Go Ape" (12)
Vientos de cambio. Kai Hansen se había ido del grupo, ya tenía en activo a GAMMA RAY y Kiske había tomado una parte de las riendas del grupo, lo que se empezó a notar para mal. HELLOWEEN daba pasos equivocados hacia una versión más edulcorada de su música y caminaba hacia el desastre, que ya en “Chameleon”, con pleno control de Kiske, estalló de forma definitiva. Aún así, en “Pink Bubbles Go Ape” se mantenía el tipo y aunque no sea de los mejores discos de la banda acabó siendo un trabajo decente. Extraño, pero con grandes temas de Heavy Metal como “Someone's Crying” o “The Chance”, una canción del recién incorporado Roland Grapow a la guitarra que estuvo en los sets en directo en años posteriores, como quedó plasmado en “High Live”. “Mankind” tenía también mucho brillo, quizá era la mejor canción del trabajo a nivel vocal, y el tono global era bastante bueno. ¿Quién no ha tarareado alguna vez sus canciones? Si hace mucho que no lo pincháis, haced la prueba y os sorprenderá. Los alemanes acercaban el pie al precipicio, pero aún tenían uno en tierra firme. [Carlos Herrero]
14. "Rabbit Don't Come Easy" (13,2)
Un disco vilipendiado en general, y que para mí tiene un encanto y un valor especial, porque llegó en un momento raro a nivel personal, y porque me cautivó su musicalidad desde el principio. Después de haber parido “Dark Ride”, donde se acusó (de forma injusta y exagerada) al grupo de perder su lado más luminoso en lo musical, “Rabbit Don't Come Easy” devolvía la versión más “feliz” de HELLOWEEN en general. Por tener su título una traducción al castellano que sugeriría de una manera soez algún tipo de problemas con las chicas (y por ser buenos conocedores de nuestro idioma tras pasar largas temporadas en Canarias) la banda tuvo que desmarcarse de ese significado en varias entrevistas. En varias canciones según avanza el álbum se relata una especie de historia de amor (“Just A Little Sign”, “Hell Was Made In Heaven”) y finalmente desamor (“Do You Feel Good”, “Nothing To Say”) lo que podría indicar que el metafórico título tiraba por esa vía. Esta idea estaba reforzada por varias las ilustraciones que acompañaban al álbum, inspiradas en cada uno de los temas, donde se veía una calabaza masculina y una femenina en distintas situaciones de la vida conyugal y postseparación. [Carlos Herrero]
15. "My God-Given Right" (14,3)
“My God Given Right” refleja a unos HELLOWEEN poco inspirados. El grueso del disco lo componen cortes sencillos y melódicos -”Heroes”, “Battle’s Won”, “Russian Roulé”, “My God Given Right” o “Lost In America”- que se dejan escuchar sin traumas pero sin provocar especial regocijo. Más fallidos aún resultan las incursiones por parámetros más oscuros -”The Swing Of A Fallen World”- o épicos -”You, Still Of War”-. Sin llegar a ser desagradable, “My God Given Right” no consigue alcanzar el listón esperable de Weikath y los suyos. [Paco Segado]
16. "Chameleon" (15.5), el peor álbum de la discografía de HELLOWEEN
Vale, todos tenemos derecho a equivocarnos, ¿verdad? Pues no, falso, si eres HELLOWEEN no puedes sacar este disco infecto después de haber contribuido y reinventado el Power Metal con los "Keeper". Ok, luego vino el "Pinks Bubbles Go Ape", que bajó un poco los enteros, pero ¿esto? En serio, chicos, no me extraña que este disco no esté en Spotify o que fuera el último de Michael Kiske (aunque fuera por otras causas). Hablando en serio, los alemanes le echaron pelotas (y muchas drogas) a la composición de los temas de "Chameleon". Coros infantiles, coqueteos y flirteos con el Soft Rock, el Hard Rock e incluso con el Blues y el Funk. Pues muy bien, si eso es lo que os apetecía, no seré yo quien os niegue vuestro derecho a ser creativos, pero si el 95% del universo opina que este disco es el peor de HELLOWEEN, por algo será. No obstante, lo más triste es que "Chameleon" acabase siendo la despedida de Ingo Schwichtenberg de la banda. Con todo, creo que tiene algunos temas salvables y que con el paso del tiempo la escucha de este álbum se ha convertido en algo tolerable gracias a temas como "Giants, "First Time" o "I Believe". [Txema Sáez]
Bonus tracks, los discos de versiones de HELLOWEEN
Fuera del ranking de mejores y peores discos de HELLOWEEN hemos querido dejar pasar otros dos lanzamientos de la banda. Uno de ellos es muy recordado por los seguidores de la banda, su álbum de versiones "Metal Jukebox", donde la formación recordaba según sus propias palabras los tiempos de juventud en los que iban a las discotecas de Rock y escuchaban bandas icónicas. El otro es el peculiar "Unarmed - Best Of 25th Anniversary", editado en primera instancia en Japón, y que revisitaba clásicos de HELLOWEEN por sus 25 años de carrera.
"Metal Jukebox", recordando el pasado
No es que HELLOWEEN se haya caracterizado por ofrecer muchas versiones de otros grupos a lo largo de su dilatada carrera. Es más, tras este disco de estudio, extraña celebración de su decimoquinto aniversario, apenas han grabado un par de covers más (sin contar el álbum 25º aniversario "Unarmed", en el que se homenajeaban reinterpretando temas de toda su historia). Publicado en 1999 entre el "Better Than Raw" (1998) y "The Dark Ride" (2000), esta colección de temas ni era del todo necesaria ni llegaba porque sus seguidores estuviésemos ávidos de material nuevo. Se trató, más bien, de una gamberrada en la que se lo debieron de pasar pipa llevándose a su terreno la larga lista de grupos seleccionados para la colección donde sorprenden, a primera escucha, las versiones que le dedican a "Lay All Your Love On Me, de ABBA, "All My Loving", de THE BEATLES o "Hocus Pocus", de FOCUS. Sin duda, arriesgaron al buscar material fuera de su registro, y el sonido y adaptación de cada corte, extraño en ocasiones, brillante en otras, es imposible que deje indiferente a nadie, como tampoco puede, siendo sinceros, tomarse nada de todo este disco en serio. [Samuel González]
"Unarmed", un divertido experimento de HELLOWEEN
Alejándose de todo lo que hace grandes a los mejores discos de HELLOWEEN, "Unarmed" presenta un variado set de canciones del grupo alemán en clave acústica, girando al Rock Sinfónico y Jazz, para celebrar su 25°aniversario y, de nuevo, solo por diversión. Si bien es un lanzamiento menor y ya estábamos acostumbrados a escuchar los temas clásicos del grupo cantados por Deris, encontrarnos con un LP que desmonta literalmente sus canciones y las rehace, de nuevo se trata de un bofetón para algunos y un soplo de aire fresco para el oyente más desenfadado. "Dr. Stein" con ese rollito jazz, "Eagle Fly Free" elegantemente desenchufada, "I Want Out" a lo PINK FLOYD o "The Keeper's Trilogy" son solo algunos estupendos ejemplos de este curioso e infravalorado lanzamiento. [Samuel González]
Más sobre HELLOWEEN y su discografía en su web oficial.
Creo que es muy injusto catalogar al Chameleon como su peor disco.
Comencé a escuchar y a amar a Helloween en tiempos del Master of the rings. Por aquel entonces a nadie parecía gustarle el último con Kiske, por lo que lo mantuve a una distancia prudencial, más teniendo las joyas de los keepers al alcance.
Con los años quise darle una oportunidad y, tras el desconcierto inicial, me sorprendieron algunas joyitas como Giants o Music.
Visto hoy con la perspectiva del tiempo los noventa fueron una década difícil para el metal, diría que salvo parte de la escena alemana (Running wild, Blind guardian… no así Scorpions, Kreator o Accept) y quizá lo que estaba por venir de Suecia, en el resto del globo TODOS los grandes grupos de metal estaban pasando por su peculiar travesía por el desierto. El grunge pegaba fuerte y el industrial y nu metal parecían atraer a más público que el Heavy Metal.
La industria discográfica, siempre en busca de la última moda, también presionaría a los grupos clásicos a que experimentasen y se apuntasen a las tendencias en boga.
Helloween no iba a ser la excepción. En su paso de ser la niña bonita de Noise a dar el salto (o asalto) al mercado internacional con una major como EMI unido a sus frecuentes conflictos internos, dieron fruto en productos tan diferentes como Pink Bubbles o Chameleon donde parece que ya estaban cada uno a lo suyo y Kiske cada vez más alejado de la escena Heavy.
Chameleon está lejos de ser un disco redondo pero está cargado de buenos temas, y algunos muy buenos que serían perfectamente rescatables para el directo. Creo que el disco está muy lastrado por la duración. Siempre me pareció que mejoraría mucho eliminando tres temas, los mas flojos que escribió cada compositor: In the night (Kiske), I don’t wanna… (Grapow) y sobre todo Windmill (Weikath) (no puedo pensar en una peor elección como single).
Sin estos, quedaría un correcto álbum de duración habitual y buenos momentos como la atrevida experimentación con vientos en Crazy cat.
En ocasiones la experimentación funciona mejor o peor y creo que hoy todos vemos como acierto lo que hicieron Rage con la orquestación como pioneros.
En fin, que yo lo veo como una nota de color en su catálogo, incomprendido como lo fuera el genial The Dark Ride (que mejora según envejece) y más entrañable que el Load o los posteriores Metallica.
Lo que hicieran Helloween en este siglo creo que ya mostraba agotamiento después de que Weikath purgara a todos los discrepantes y hoy ya pocos se se acuerdan de Marilyn Manson o de la ola Nu metal que amenazaba con barrer al Heavy clásico pero Helloween disfruta de una tercera juventud gracias a un público en parte fiel y en (mayor) parte nostálgico en el que me incluyo y que sabe apreciar esa parte de su historia.
Saludos.