Crónica del concierto de HELLOWEEN y HAMMERFALL en Barcelona (Sant Jordi Club, 3 de septiembre de 2023)
Después de cuatro aplazamientos y una espera de cuatro años desde que el evento fuera anunciado, finalmente llegó a nuestro país la esperada gira conjunta de HELLOWEEN y HAMMERFALL. Así pues, el pasado domingo nos dirigimos al Sant Jordi Club, que colgó el cartel de "entradas agotadas", aunque a simple vista no lo pareciera, para presenciar el gran espectáculo powermetalero que el tour United Forces nos tenía preparado.
Gran producción para el Heavy Metal de HAMMERFALL
HAMMERFALL usó la escenografía de las grandes ocasiones. La batería de David Wallin, ubicada sobre una enorme estructura elevada varios metros por encima del resto de sus compañeros de formación. A ambos lados del batería, sobre unas tarimas, colocaron un gran martillo y un escudo con el logo de la banda iluminado, mientras que en la parte trasera lucía a la perfección un gran telón ilustrado con la figura de su mascota, un Hector alado que protagoniza la portada de “Hammer Of Dawn”, su último trabajo de estudio, del cual ejecutaron “Brotherhood” a modo de bienvenida.
Joacim Cans y Oscar Dronjak lideraron con tesón a unos HAMMERFALL que conectaron rápidamente con el público barcelonés gracias a la ejecución de canciones del calibre de “Any Means Necessary” y la poderosa “The Metal Age” perteneciente a su disco debut. La formación sueca siguió adelante con su actuación presentando otro de los temas de su último trabajo de estudio, la elegida fue “Hammer Of Dawn”, recibida con un tanto de frialdad por parte del respetable en comparación con las calurosas ovaciones que obtuvieron clásicos como “Blood Bound” y “Renegade”.
La formación sueca ya tenía a gran parte del público barcelonés metida en su bolsillo a esas alturas de actuación. A continuación, los ritmos de “Venerate Me” propiciaron sus ya típicas coreografías sobre el escenario, mientras que el inicio de “Last Man Standing” puso a todos los presentes a cantar a pleno pulmón los coros de la parte inicial de la composición.
Tras un caluroso aplauso, HAMMERFALL se marcó un medley dedicado íntegramente al álbum “Crimson Thunder”, compuesto por fragmentos de “Hero's Return”, “On the Edge Of Honour”, “Riders Of The Storm” y la homónima “Crimson Thunder”.
A continuación, Joacim Cans aprovechó para preguntar cuántos de los presentes asistían a un concierto de HAMMERFALL por primera vez para dar instrucciones a los principiantes acerca de cómo debían cantar los coros de “Let The Hammer Fall”, canción que no dejó títere con cabeza y en la que Oscar Dronjak lució, como no podía ser de otra forma, su guitarra en forma de martillo.
Acto seguido rindieron tributo al Hard Rock y el Metal facturados en su Suecia natal de la mano de una “(We Make) Sweden Rock” que ya recibe honores de clásico en los repertorios de los de Gotemburgo.
Tras un breve descanso, los músicos suecos volvieron vitoreados al escenario para terminar su actuación de la mano de “Hammer High” y, como no podía ser de otra forma, una “Hearts On Fire” que cerró su actuación por todo lo alto. Joacim, Oscar, Fredrik, Pontus y David se despidieron de Barcelona arropados por una gran ovación mientras “Dreams Come True” sonaba por los altavoces.
HELLOWEEN hace su magia en Barcelona
Las luces se desvanecieron y el gran telón con el logo de HELLOWEEN que cubría la parte frontal del escenario cayó descubriendo la escenografía a la vez que sonaban los primeros acordes de “Skyfall”, tema que cierra su último trabajo de estudio. Sorprendió gratamente la gran pantalla colocada tras Dani Löble, cuya batería se aposentaba sobre la enorme calabaza que lucía imponente en el centro de las tablas. Andi Deris y Michael Kiske hicieron acto de presencia, uno por cada lado embutidos en sus cazadoras negras y rojas, ante el griterío de los seguidores de los de Hamburgo.
La locura se desató con la explosión en el inicio de “Eagle Fly Free” que disparó unas larguísimas serpentinas que llegaron hasta casi la mitad del recinto. Tras el dueto en el primer tema, Kiske y Deris se fueron alternando a las voces durante las interpretaciones de las cuatro siguientes canciones del repertorio, dependiendo de quien canta cada una de ellas en los respectivos discos.
“Mass Pollution” aguantó el tipo holgadamente ante las grandes ejecuciones de clásicos de la talla de “Future World”, “Power” y “Save Us”, que hizo las delicias del público barcelonés.
Kai Hansen y sus clásicos de HELLOWEEN
A continuación, Kiske y Deris le cedieron el protagonismo a Kai Hansen para que este tomara el control del micrófono durante la interpretación de un set dedicado íntegramente a composiciones de la época en que el guitarrista pelirrojo cantaba en la banda.
Las trompetas del “Walls Of Jericho” sonaron por los altavoces y acto seguido los alemanes ejecutaron un medley compuesto por “Metal Invaders”, “Victim Of Fate”, “Gorgar”, la apabullante “Ride The Sky” y la macarra “Heavy Metal (Is the Law)” que desembocó en una bonita y sentida ovación.
Dueto de Kiske y Deris
Tras el ejercicio de Speed Metal más primigenio de los alemanes llegó el turno de la balada “Forever and One (Neverland)”. Kiske y Deris se sentaron en unos taburetes en el centro del escenario y Andi bromeó diciendo que esa era la única canción de su época que le gustaba a su madre.
El dueto entre los dos vocalistas estuvo cargado de emoción y el público se lo agradeció de corazón una vez terminada de la mano de un aplauso que se fundió con una festiva “Best Time”, en la que le dejaron cantar unos versos a Sascha Gerstner, y que juntamente con la genial “Dr. Stein” y la furia de “How Many Tears” provocaron que las paredes del Sant Jordi Club temblaran de nuevo.
Deris desempolvó su chaqueta roja de lentejuelas y su chistera para interpretar una manida y alargada en demasía en directo “Perfect Gentleman” que se mantiene aferrada al repertorio de la banda como única represente del álbum “Master Of The Rings”, trabajo que atesora joyas noventeras como “Sole Survivor” o “Why?” que, incomprensiblemente, están relegadas al olvido en los conciertos de HELLOWEEN.
Tras el toque festivo que aporta siempre de esta canción llegó el turno de la majestuosidad de la magna “Keeper Of The Seven Keys” y sus más de trece minutos en los que los solos de guitarra de Weikath, Hansen y Gerstner se fueron sucediendo con maestría.
Tras un breve descanso, dejaron a Dani Löble a solas en el escenario para interpretar un, afortunadamente, breve y contundente solo de batería que sirvió de introducción de “I Want Out”, en la que se volvió a reunir toda la banda sobre las tablas.
Lo que debió suponer el colofón para cerrar un grandísimo concierto de HELLOWEEN, con globos gigantes de calabazas incluidos, se vio boicoteado incomprensiblemente por un ritmo reggae que añadieron a mitad de su ejecución para hacer cantar al personal. “I Want Out” es perfecta tal y como fue concebida, es uno de los himnos definitorios del Power Metal europeo y es innecesario cualquier tipo de mestizaje estilístico.
Pura felicidad al estilo HELLOWEEN
A pesar de este pequeño resbalón que no quería pasar por alto, HELLOWEEN ofreció un concierto soberbio, épico, superando ampliamente las dos horas de actuación. No sé cuanto va a durar esta encarnación de la formación germana, pero espero que nos hagan disfrutar durante muchos años más. Ver a Grosskopf, Weikath, Hansen y Kiske disfrutando juntos de nuevo sobre un escenario, acompañados por Gerstner y Löble, y con Deris como auténtico maestro de ceremonias no tiene precio. Nos hicieron felices.
Promotora: Revolution Shows.