Sería absurdo a estas alturas ponernos a desglosar la carrera de SICK OF IT ALL. La banda liderada por Lou Koller lleva más de veinticinco años ligada a un estilo, el Hardcore, y a una cualidad, la integridad. Tendrá discos mejores y peores (o menos buenos), el género habrá sufrido altibajos en popularidad y sus canciones tomarán unos derroteros, ora más melódicos, ora más metálicos; pero lo que no se puede dudar es que el cuarteto de Nueva York es un ejemplo para cualquier conjunto de chavales que empieza en la música. Cuando entran en un estudio se muestran profesionales hasta el extremo y a la hora de tocar en directo, en cualquiera de sus interminables giras, además de ese punto de madurez y saber estar encima de un escenario, demuestran que aún conservan una ilusión y vitalidad similar a cuando empezaban en las calles del popular barrio de Queens.
Con un grupo de trayectoria tan dilatada, cada uno tendrá sus favoritos entre su discografía. Aunque suene típico, diré que los míos “Just Look Around” y “Scratch The Surface”. Quizá de un modo no tan acusado como sus conciudadanos BIOHAZARD, CRUMBSUCKERS o LUDICHRIST, es estos trabajos donde SICK OF IT ALL adoptó un lado más metalero, creando himnos como “Step Down” o “Locomitive” que están en la memoria de cualquier aficionado a este mundillo. No obstante, parece que en los últimos años, se ha reactivado ese matrimonio con el Metal de la mano de Tue Madsen, el productor danés, y su contrato con Century Media. Es curioso porque su devenir estilístico está ligado, en mi opinión, a los sellos a los que han pertenecido. Es decir, hay una especie de etapas en su carrera que coinciden con su estancia en East West (desde “Just Look Around” a “Build To Last”), Fat Wreck Chords (propiedad de Fat Mike de NO FX y en donde se el grupo se acercó más que nunca al Punk) y, actualmente, Century Media.
Precisamente, han encomendado a Tue Madsen la labor de producir lo que viene a ser una celebración del cuarto de siglo de SICK OF IT ALL. La forma de hacerlo, regrabando dos decenas de temas, algunos esenciales y habituales en cada concierto; otros, rescatados del baúl de los recuerdos. Con la excepción de “Relentless”, perteneciente a “Life On The Ropes” de 2003, el resto son composiciones de 1999 para atrás, desde “Call To Arms” hasta su debut “Blood, Sweat & No Tears”. No han establecido ningún orden cronológico sino que los cortes van apareciendo aquí y allí sin más razón que la elección que haya hecho el cuarteto. Asimismo, se podrán encontrar varias posibilidades de formato, como la especial con un DVD, en vinilo recordando los viejos tiempos (práctica ya habitual en el Metal y el Hardcore, la recuperación del LP) y hasta edición digital.
A mí no me suelen atraer demasiado las regrabaciones. En general, lo único que suelen aportar es coherencia sonora, poder escuchar del tirón una especie de “lo mejor” de tal o cual banda en condiciones similares. Sin embargo, se pierde el contexto histórico. Solo en casos flagrantes de pésimas producciones en grupos técnicos cobra sentido el volver a entrar en el estudio. Hablo lo de técnico porque, por ejemplo, el debut de BATHORY es una grabación lamentable pero ahí radica su encanto. En el caso de SICK OF IT ALL parece que la razón principal es que Lou Koller no estaba demasiado contento con sus prestaciones vocales, en especial en “Blood, Sweat & No Tears”. Es cierto que ahora sus cuerdas vocales están más formadas, son robustas y con potencia, pero tampoco es una diferencia abismal. Musicalmente tampoco hay una ruptura grande con los originales. Además, es algo que los norteamericanos jamás harían porque si en veinticinco años han seguido una línea recta, casi sin desviarse ni un ápice del camino, no va a ser ahora y menos lavándole la cara a sus temas del pasado. Podemos distinguir arreglos nuevos o quizá una mayor pesadez en momentos determinados pero nadie se va a ir a buscar el disco antiguo para comprobar si han mutado la canción.
No es cuestión de poner a desgranar cada uno de las composiciones ni hablar de preferidas porque son más que conocidas para cualquier seguidor del grupo. Siempre es un buen momento para disfrutar de la agresividad de “Scratch The Surface”, el aliento Punk de “Sanctuary” o ese viaje al centro de los barrios bajos de Nueva York en “Just Look Around”, todas presentes cada vez que encaran un nuevo tour. En el plano personal, diré que me choca cómo es posible el abandono sistemático de “We Want The Truth”, que me parece esencial, mientras que en un nivel general imagino que habrán declinado incluir cosas como “Potencial For A Fall” o “Step Down” por no meter todas las previsibles y dar cancha a “Clobberin' Time” o “Injustice System”, volviendo a los orígenes.
SICK OF IT ALL es una formación esencial para comprender el Hardcore de la Gran Manzana. Por su calidad, longevidad, integridad pero, sobre todo, porque siempre han estado ahí. Mientras muchos compañeros de generación vienen y van, pasan temporadas en silencio, reflotan formaciones casi sin miembros originales y cualquier otra abominación que tengáis en mente, los hermanos Koller, Armand Majidi y Craig Setari llevan juntos casi dos décadas, esto es, el 85% de la trayectoria del cuarteto., editando álbumes y girando sin desfallecer. Si ahora han decidido editar “Nonstop”, no será yo quien lo critique. Esta gente se lo han ganado, la posibilidad de hacer lo que quieran porque no nos van a fallar. Y es que la clave está en el respeto, en el adquirido y en el demostrado con sus fans. No creáis que hay muchos que lo practican.
Marco-Antonio Romero