Desde la evocadora y monumental Roma, nos llega esta banda llamada LAHMIA. Este es su debut, al que han titulado “Into The Abyss” y en el que a pesar de ser una ópera prima, muestra una banda asentada, que sabe lo que hace y con la capacidad de traer con garantías al mundo real lo que en origen solo vive dentro de sus cabezas. Con anterioridad a esto, habían publicado dos demos: “Eternal Memories” en 2007 y “Forget Every Sunrise”, que data de 2008.
La banda ha contado con la inestimable ayuda de Bakerteam Records, quienes les han apoyado y permitido editar este gran disco de debut. Ha sido grabado y mezclado en los Outer Sound Studios por Giuseppe Orlando (NOVEMBRE) en Roma, Italia, y masterizado por Jens Bogren (PARADISE LOST, AMON AMARTH, KATATONIA) en los Fascination Street Studios de Örebro, en Suecia. La portada y el libreto corren a cargo de Niklas Sundin (DARK TRANQUILLITY) en su estudio de diseño Cabin-fever Media. Como podemos comprobar, todo un equipazo que ofrece la máxima garantía de un trabajo profesional y de calidad a aquel que esté en disposición de gastarse los cuartos. El sonido del disco es un perfecto indicador de lo bien que hace esta gente su trabajo, puesto que no hay ningún pero que ponerle; una música con tanto detalle, fuerza y caña como esta, queda perfectamente reflejada y con una claridad de sonido que nos permite disfrutar hasta del más mínimo detalle que guarda la composición. Fantástico.
Partiendo de una base muy deudora el Death Melódico de fuerte raigambre sueca, también materializan en su música recursos más cercanos a lo gótico, lo épico y lo más clásico, donde, por supuesto, tienen una importancia vital las melodías que coronan cada uno de los temas y que estos chicos elaboran de la manera más natural posible. Es un disco muy bien interpretado y producido, en el que conviven potencia y melodía y se le da mucha importancia a las atmosferas.
Desde que le damos a comenzar la reproducción comenzamos un viaje a los años noventa en la fría y húmeda Gotemburgo. Tanto es así que muchas melodías podrían haber sido perfectamente sacadas de la discografía de bandas como DARK TRANQUILLITY, GARDENIAN, CEREMONIAL OATH o los primeros IN FLAMES.
Un buen ejemplo de la convivencia de potencia y melodía es el mismo corte que abre el disco, “Drag Me To Hell”, con una parte central que recuerda a AMON AMARTH y un final intenso comandado por una gran melodía. Lo mismo sucede con “Nightfall”, con un inicio que te traerá irremisiblemente a la cabeza a DARK TRANQUILLITY, plagado de melodías muy suecas, un genial solo y un cantante que sabe lo que necesita la canción en cada momento.
“Silent Through The Screaming Crowd” se rige por un tono oscuro y profundo que puede recordar a los SENTENCED de “Amok”, especialmente por la voz de Amerisi y por la forma de abordar las estrofas en la primera parte del tema.
Conforme avanza el disco se va equilibrando mediante la conjunción de temas rápidos con otros más lentos o de tiempos más comedidos y poderosos. De esta manera, a la velocidad de “The Tunnel” le sigue el corte que da título al álbum, “Into The Abyss”, algo menos veloz y nuevamente capitaneado por la melodía. Igual sucede en “Glass Eye Child”, de precioso comienzo y con unas guitarras de lo más cuidadas y trabajadas. Aquí sacan a relucir su parte más emotiva y profunda, dando lugar a una de las mejores canciones de todo el álbum.
En “Grinding Dreams” tenemos una canción más variada pero sin abandonar ese tono emocional y nostálgico de las guitarras tan propio del este estilo, dejando, a su vez, lugar para riffs afilados y hasta para blast-beats. En el rápido, contundente y a la vez melódico “Strenght From My Wounds”, colabora a las voces Trevor Nadir, vocalista de sus compatriotas SADIST, quien destaca por una voz más profunda y gutural que la de Francesco Amerise, una característica que viene de perlas a un tema tan potente como este.
“My Crown” es otra de las joyitas del disco y mi preferida de todo el largo. Un extenso y evocador corte en el que volveremos a constatar el gran vocalista que es Francesco Amerise, demostrando que en esta música no se trata de gritar y desgañitarse sin más. Alterna voces claras y voces desgarradas, mostrando una gran versatilidad. No encontramos excesivas florituras pero tenemos que resaltar unos arreglos acertadísimos y en su justa medida que dotan a la canción de un aura especial. Todo su minutaje rezuma una profunda melancolía que se ve aún más remarcada con el lento inicio y el final de piano que nos despide del tema. Así se da paso a “Ab Aeterno”, un corte de algo más de dos minutos, que actúa a manera de outro y donde escuchamos a una voz decir: “Sono momenti...rimasti intrappolati... sotto la pelle del tempo... immortali. Nel ricordo di chi accetta il silenzio... e ne celebra... L'eternità”. La despedida perfecta para este “Into The Abyss”, toda una sorpresa dedicada al Death Melódico de escuela sueca llegada desde la capital de Italia.
Poderoso, rápido, delicado, elegante… Un disco notable para disfrutar tranquilamente y rememorar la grandiosa música que en los noventa salió desde Suecia a todo el mundo y que hoy sigue plenamente vigente para todos aquellos que disfrutamos con el Metal.
Pedro J. Cuadrado
