Galia Metal Fest 2023 ofrece una selecta lista de promesas y realidades del Heavy Metal

Crónica del festival Galia Metal Fest 2023 de Pozal de Gallinas, Valladolid

En un entorno de tremenda dificultad económica, si antes sacar adelante un cartel de un festival y hacerlo rentable era hacer malabares, ahora tenemos el "señoras y señores, más difícil todavía". Esta coyuntura monetaria, que ya hace que todo parezca un número circense de elevadísima complejidad para que todo encaje en el presupuesto, aún no desanima a determinados románticos promotores. Aquellos que siguen apostando por este tipo de eventos pueden parecer suicidas, siempre con la intención de dar valor al underground del Heavy Metal (y otros géneros como el Thrash o Black, como en este Galia Metal Fest 2023) pero la pasión que sienten por esta música es su razón de ser.

Así, contra viento y marea (incluso con cancelaciones a pocos días vista como fueron SCANNER y TOXIK) Kivents ha vuelto a sacar adelante esta doble jornada donde nombres emergentes se han codeado con grandes clásicos históricos de la escena. Con la localidad vallisoletana de Pozal de Gallinas y su pabellón Samuel Rodríguez como escenario de esta epopeya, en la que el frío apareció para cortar las cálidas temperaturas que veníamos sufriendo, vivimos dos días muy agradables. Por y para fans, rezaba el lema del Galia Metal Fest 2023. Así estaba escrito, y así fue.

Conciertos de Galia Metal Fest del viernes 12 de mayo

El primer día de festival no dejaba mucho margen tiempo para aquellos que salían del trabajo desde otras provincias con intención de asistir al festival, así que el amplio aforo del polideportivo del pueblo se vio resentido, con demasiado hueco vacío, especialmente a primera hora. Siento decir que no pude llegar a tiempo del concierto de ECSTATIC VISION, pero al menos me sirvió para encontrarme fuera con una cara conocida de la escena del Heavy Metal español, aunque en un primer momento me pareció un guarda de seguridad por su corpulencia y vestimenta.

EASY RIDER

Esa cara familiar, que me sonaba pero no conseguía reconocer, no era otra que la de Eugenio Garrañeda, aunque no le reconocí hasta que salió para interpretar "Tiempo" en un dueto junto a Dess. Si recordáis (los más viejos del lugar) aquella edición del Metal Machina en el año 2000, precursora de lo que serían los festivales veraniegos "a la europea", Eugenio ya fue criticado por su vestimenta sobre el escenario. Aquí, más de lo mismo, una gran voz pero malas elecciones de vestuario... en fin, aquí solamente estaba como invitado así que queda como una anécdota. No lo hizo mal a pesar del paso del tiempo y de no realizar ensayos con sus excompañeros para interpretar "Time".

Vecino de la provincia de Valladolid por su trabajo (policía, creo recordar) se unió sobre el escenario, como en otras ocasiones desde su salida del grupo en 2001, con los riders vigentes.

Después de esta curiosidad, aunque relevante para el concierto de los madrileños, hay que decir que lo más importante de su show fue una Dess diferente. Menos intensa que en otras ocasiones previas y con gesto de no ir la cosa con ella, su aparente apatía quedó ampliamente tapada por su voz, en la versión más acoplada al repertorio de la banda que le he visto desde su entrada en EASY RIDER. La andaluza realizó una actuación sobresaliente.

El resto de la banda estuvo a su nivel habitual, muy bien compenetrados sobre el escenario y con canciones clásicas como "Lord Of The Storm", "Seven", "No Room In Hell", "Defiance" o "Evilution". Además volvieron a tocar el single "The Deal", una canción introductoria del que será su futuro álbum, muy buena y enfocada al Power Metal que recuerda los tiempos más noventeros del grupo.

No podían faltar "Savage Rage" o "Stranger", inamovibles de sus sets, para cerrar una gran actuación. Se interpretó material de todos y cada uno de sus discos de estudio hasta el día de hoy, incluida su próxima obra, y eso a eso se le llama una carrera sólida. Con una discografía casi imbatible, los madrileños siguen siendo una de las mejores bandas de Heavy Metal españolas de todos los tiempos.

CRYPTOSIS

Ya con más de 25 minutos de retraso sobre el horario previsto, desde Países Bajos tomaba el escenario una de las mejores confirmaciones para este Galia, aunque fuera de rebote para salvar el escollo de la cancelación de TOXIK. Thrash Metal técnico de nivelazo que por fortuna volvía a pisar suelo español, tras su paso junto a VEKTOR por varias ciudades hace unos meses y que por desgracia me tuve que perder por motivos personales.

Con un único disco a sus espaldas, "Bionic Swarm", actualmente CRYPTOSIS es una de las bandas que mejor abanderan ese sonido progresivo, rápido y agresivo, con la dosis de complejidad, aspereza y melodía justa para bordarlo. Tras darle una vuelta de tuerca al Thrash que practicaban cuando se hacían llamar DISTILLATOR, su irrupción en la escena bajo su nuevo nombre en 2020 ha sido un soplo de frescura importante. No son vientos de cambio, pero sí es un aire no viciado, una mirada nueva a algo ya visto.

Ante ellos estaba presente su enjambre biónico en forma de decenas de metalheads dándolo todo, con bastante headbanging en las primeras dos filas. Aquellos que les conocían, lo gozaron, y los que no me consta que tomaron buena nota de la banda. Y eso que no es que sonara especialmente fino el conjunto de su Thrash, pero aún así se disfrutó de su habilidad compositiva e interpretativa, algo escondida respecto a su trabajo de estudio, eso sí, bajo la rudeza del propio sonido en directo y una sonorización mejorable.

Con tres pies de micro en las tablas, los chicos de CRYPTOSIS se pudieron repartir por todo el escenario durante toda la interpretación de cada tema, con Laurens Houvast (vaya manera más sobrada de cantar, tocar y moverse con la guitarra) eligiendo el que le venía más cerca para hacer las voces principales según en qué lugar estuviera. Ese dinamismo, moviéndose por todos lados, le dio más empaque aún si cabe a su actuación, que fue de notable. Me quedé con ganas de más conciertos de este trío, y por qué no, de otro disco de estudio.

KANONENFIEBER

La apuesta más extrema del festival la pusieron los blackmetaleros germánicos KANONENFIEBER. Con temática bélica inspirada íntegramente en el sufrimiento en el frente de batalla durante la Primera Guerra Mundial y sus letras en alemán, vinieron para presentar su hasta ahora único disco de estudio, de 2021, y sus dos EPs posteriores. Un bagaje corto, pero que muy rápidamente, como una mecha de explosivo, les sirve para ir haciéndose un nombre.

Esto es porque, además de buenas canciones (aunque no por encima de la media del Metal Extremo que ofrecen otras tantas bandas) hay a una idea conceptual interesante y una estética e interpretación de gran nivel, haciendo que KANONENFIEBER sea la sensación de los últimos tiempos. Tras haber visto su actuación en Múnich en Semana Santa dentro del festival Dark Easter, en la que contaron con más medios escénicos (árboles en miniatura, cañones de nieve, efectos de humo) su primer paso por España también iba a generar, como mínimo, cierto impacto.

Gustaron mucho, y es que eso de enmascararse, uniformarse y tocar entre alambre de espino y barricadas de sacos de arena, con intensidad y un sonido bastante decente, tenía que dar sus réditos. El ponerse una máscara esquelética para los últimos dos o tres temas por parte de Noise, su vocalista y líder, tal y como vi en Alemania volvió a darse aquí. El tipo es un frontman de primera, y tan pronto te dispara con una metralleta como que se encoge por el frío, se asfixia con armas químicas o llora ante la carta de sus seres queridos recibida en el frente.

El resto de la banda es más que competente a nivel técnico y de interpretación, adhiriéndose al teatro militarizado en cuanto tienen ocasión junto a Noise, temblando por el frío, abrazándose o llorando la muerte de su camarada en el frente. Destacó por su estilo poco ortodoxo el batería Hans, rígido y raro, que le hacía resaltar precisamente por su falta de plasticidad. Fueron despedidos entre tímidos cánticos por parte de un sector del público y un cálido aplauso generalizado.

ASOMVEL

¿Cómo era aquel anuncio? "No diga usted MOTÖRHEAD, ¡diga usted ASOMVEL!". Ese sería un buen resumen de lo que es esta banda, que sigue los pasos a pies juntillas de lo que fueron sus compatriotas británicos, ya sea en la distorsión y afinación, en la manera de componer... o en una estética descaradamente similar, especialmente por el bajista y cantante Ralph Robinson, que parece vivir permanentemente en una performance o concurso de dobles de Lemmy Kilmister.

La voz, las poses, la manera de sujetar el bajo y el modo de tocarlo hacen de él una versión, bastante buena, de Lemmy. Eso sí, no deja de ser una versión. Cero originalidad, cien por cien actitud. Si olvidamos que ASOMVEL viven del legado de otros, el grupo es realmente disfrutable en directo, o al menos así fue en Galia.

"The Law Is The Law", "Steamroller" o "The Nightmare Ain't Over" fueron algunas de las canciones interpretadas, con una intensidad apabullante y a toda velocidad. Un no parar de Rock sucio, taleguero y sin descanso. "Full Moon Dog" estuvo dedicada a su tío, y fundador de ASOMVEL, Jay-Jay Winter, para el que Ralph pidió una ovación en un bonito recuerdo, tras su fallecimiento en 2010 en un accidente de tráfico.

A base de correr por el escenario e imprimir rudeza en la interpretación, se acabaron por ganar a un público que o bien no les conocía con anterioridad, o bien renegaba de un "grupo tributo". Gozaron de un sonido potente, y se vieron beneficiados respecto a otras bandas de que su música no requería de la mayor de las definiciones.

OBÚS

Eternos, los madrileños volvieron a tomar el escenario como en tantas otras ocasiones, en un show ya visto y previsible, pero no por ello menos divertido de entrada. Eso también es previsible en un concierto de OBÚS, la diversión asegurada, pero las bajas temperaturas, el retraso y un problema técnico justo al inicio del show bajó bastante el ambiente respecto a lo que se preveía. Antes de empezar el primer tema aconteció una pérdida de potencia, y el grupo tuvo que desconectar determinados elementos escénicos para recuperar la electricidad en el escenario y poder empezar a tocar.

Tras esos ajustes de última hora, y un buen rato después de que hubiera sonado la intro, cayeron "Necesito Más", "La Raya", "El Que Más" y "Te Visitará La Muerte". Estas canciones penaron por el escenario del gala, y no fue hasta "Que Te Jodan" cuando la banda empezó a conectar más con el público. Hasta el propio Fortu hizo referencia a esa frialdad de los asistentes, que muy poco a poco fueron entrando en el juego... "Juego Sucio", "Pesadilla Nuclear" o "Dinero, Dinero" siguieron la sucesión de clásicos que caían sin parar.

Paco Laguna, que prosigue su transformación en Nosferatu, mostró como siempre su actitud de guerrero de la guitarra, aunque fue víctima de un sonido un tanto falto de empaque. Luisma Hernández al bajo sigue siendo uno de los puntos fuertes del grupo, y a pesar de estar solamente desde 2018, tiene bastante protagonismo en el sonido. Con su espacio para los solos, sostiene al resto de la banda durante todo el concierto con el volumen de su bajo. Pudiendo ser una mera comparsa para las estrellas del show, que son Fortu y Paco, su instrumento tiene bastante protagonismo en el directo de la banda.

Carlos Mirat a la batería también se luce desde el fondo del escenario por su pegada y habilidad, y también con un espacio en los solos de la banda, que en su caso acaba con un ya habitual solo de percusión con una escalera, acompañado con Fortu tras los parches. Después de este momento inusual para cualquier otro grupo, OBÚS cerró la fiesta con "Prepárate" y "Vamos Muy Bien", que se adornó con confeti. En definitiva, un show un tanto apagado que debió brillar más, pero los pequeños condicionantes nos lo pusieron cuesta arriba a todos.

AVENGER

Otro de los incorporados en el último momento fueron los clásicos de la New Wave Of British Heavy Metal, que debieron actuar varias horas antes pero algún tipo de retraso dejó su posición para el final, no comenzando hasta bien entrada la madrugada. Con ya poquísimo público para ver su descarga, AVENGER apareció con bastante pegada en los riffs, con los que demostraron por qué son un nombre a tener en cuenta cuando se habla del Heavy Metal inglés de los años 80.

"Blood Sports" y "Killer Elite" son dos discos estupendos de una época irrepetible, pero aún así quedaron opacados en el underground. Afortunadamente la organización del Galia tuvo a bien airearlos un poco por tierras vallisoletanas y que así los demás pudiéramos ver  cómo se las gastan. De la formación original, solamente el vocalista Ian Swift y el batería Gary Young siguen presentes, acompañados de gente más joven para sacar adelante el sonido poderoso, a la cara y agresivo de sus clásicos.

El pobre Ian no tuvo bien sonorizado el micrófono, por lo que en varios momentos no se le escuchaba, especialmente cuando tocaban los tonos altos, aunque tampoco es que sea un dechado de virtudes vocales.

"Run For Your Life", "Death Race 2000" o "You'll Never Take Me (Alive)" de su época ochentera y "In Arcadia Go!", de su último álbum (2014, que ya ha llovido) fueron algunas de las más destacables, con bastante pegada y que nos hicieron recordar por qué los de Newcastle son una banda mítica y respetable. Debieron salir cuando les tocaba y haber recibido mayor calor por el público, ya agotado a esas intempestivas horas, y es que AVENGER no son los únicos que van cumpliendo una edad.

Conciertos de Galia Metal Fest del sábado 13 de mayo

Con mejor aforo que la jornada del viernes, las temperaturas fueron menos severas y se eso hizo todo más llevadero. Una mayor cantidad de asistentes llegaron para dar algo más de color y calor al pabellón, aunque aún así insuficientes para la capacidad del mismo.

SEVEN SISTERS

Dentro de su gira como teloneros (o invitados especiales) junto a los canadienses RIOT CITY, los londinenses SEVEN SISTERS hicieron acto de presencia en Pozal con una puesta en escena sencilla y efectiva. A plena luz del día, dejaron una grata sensación por disfrutar de un sonido bastante limpio, a pesar de tener los coros un poco bajos de volumen.

Ofrecieron un show un tanto diferente a lo ya visto en el festival. La influencia del Rock de los años 70 en su Heavy Metal dota de mayor clase a sus composiciones, que realmente brillaron en Galia, siendo una de las bandas triunfadoras del evento. Lo más destacable de la banda fueron las líneas vocales de Kyle McNeill y ese sonido de guitarras y melodías accesibles, que en directo parecían realzadas respecto al estudio.

Bien ensayados y coreografiados, el segundo guitarrista Graeme Farmer y el bajista Gareth Martin (un show) apoyaron a su líder, dando la cara ante el público y repartiéndose el peso de la labor del teórico frontman. La dificultad que conlleva cantar y tocar la guitarra a la vez no parecen costarle en absoluto a Kyle, que estuvo en un gran nivel. "The Artifice" o las dos partes de "The Cauldron And The Cross" fueron algunas de las más celebradas de sus interpretaciones.

RIOT CITY

Quizá la banda más deseada por el público del Galia eran los canadienses RIOT CITY, que con dos discos han despuntado gracias a la frescura y descaro de sus composiciones. Estridentes, chillones pero melódicos y épicos, los de Calgary hicieron notar que cuentan en sus filas con todo tipo de perfiles, desde los músicos más serios y centrados hasta los más desatados, o en este caso, el más desatado: Roldan Reimer, un guitarrista de lo más animado, la mismísima encarnación del frenetismo musical del propio grupo.

Temas adictivos, electrizantes y coreables son el punto fuerte del grupo, tal y como se demostró en el festival, ya que funcionan a lo grande en directo. Un público muy animoso contribuyó con los canadienses para llevarles en volandas desde "The Eye Of The Jaguar" a "In The Dark". En la sucesión de temas, caían las latas de cerveza para su cantante Jordan Jacobs, una tras otra, que aún así no perdió la compostura durante todo el show clavando los tonos imposibles de su repertorio.

"Beyond The Stars", "Burn The Night", "Ghost Of Reality" o "Tyrant" hacen de su setlist algo difícil de igualar a día de hoy por otros grupos con tan corta trayectoria. Eso me hace también pensar que el momento de RIOT CITY es justo ahora: con dos clásicos modernos en su discografía da la impresión de que quizá sea una de esas bandas que tienes que ver en este clímax de su carrera, no vaya a ser que decaigan y no sean capaces de mantener este nivel, o bien tomen otros derroteros menos intensos.

Llegaron y convencieron, aunque ya jugaban con mucho a favor por el tremendo apoyo de un público entregado a ellos. Que no se pierda nunca la esencia de este Heavy Metal melódico pero abrasador y afilado, como los rayos láser que salen de esos animales cibernéticos que salen de las portadas de sus discos, y, desde hace tiempo, de parches y camisetas de cientos de seguidores que ya tienen, y de los que están aún por llegar. Para la próxima espero que pueda ser tocando más tiempo y que incluyan en el set "Severed Ties".

HITTEN

El directo de los murcianos HITTEN es de sacar chispas y humo, tanto en lo metafórico como en lo real: lo suyo pasa por las carreras y saltos sobre el escenario hasta el uso de artefactos pirotécnicos. Intensidad y grandes temas de Heavy Metal y Hard Rock es lo que vimos en Galia Metal Fest, con interpretaciones de alto nivel.

En esa faceta destacaron especialmente Dani y Johnny, dos guitarristas que saben llenar las tablas con sus movimientos, desparpajo y, por qué no decirlo, simpatía. Subirse cuando toca a las tarimas mini que llevan preparadas es el tipo de pequeño detalle que te distingue del resto. La sensación que dejan es de inteligencia por parte de sus integrantes: ofrecer lo que sea, por nimios que parezcan los detalles, sirve para diferenciarse del resto.

Un punto y aparte merece también merece el italiano vocalista Alex Panza, un tío con una imagen incontestable, en una mezcla por sus pintas y aspecto entre Jimmy Page y Cronos de VENOM en sus años mozos.

Demostró además contar con una voz realmente ideal para el estilo, agresiva cuando se requiere, y melosa en las partes más suaves de sus temas. "Twist Of Fate", "Ladykiller", "On The Run" o la versión de DOKKEN "Unchain The Night" fueron probablemente las más celebradas, aunque el grupo estuvo de diez en todo el concierto.

"¡Hoy es sábado, así que todos a divertirse! ¿Qué otra cosa podrías hacer el sábado?". Esa fue la reflexión de Panza, tan sencilla como acertada. Parece que los que mejor se lo pasan en un concierto de HITTEN son los propios chicos de HITTEN, que tocan como si no hubiera presión alguna, y eso se acaba transmitiendo a su público, que agradeció su entrega y vaciado total de energía. Actualmente no me equivocaría mucho si dijera que los de Murcia están ofreciendo una de las actuaciones más vibrantes del panorama español del Heavy Metal. De lo mejor del festival.

HOLY MOSES

Una leyenda en retirada apareció por tierras vallisoletanas para decirnos adiós. A los pocos días de haber fichado por el subsello Fireflash de Atomic Fire Records, Sabina Classen anunció la disolución de HOLY MOSES, con disco nuevo y todo bajo el brazo. En la jornada del sábado, la vocalista mítica nos volvió a recordar que lo dejaban, que esta sería su última actuación en España y que nos invitaba a asistir al concierto de despedida en Hamburgo.

Esa será la celebración de toda una carrera, coincidiendo además con el cumpleaños de Sabina Classen. Los que no vayamos a asistir ese 27 de diciembre al Markethalle nos pudimos desquitar en el Galia.

Lo cierto es que la actuación de HOLY MOSES evidenció varias cosas. La primera, el refrendar el sonido regulero y con altibajos del festival, ya que a los germanos les tocó sufrir una de las malas experiencias. La segunda que, a pesar de tener un legado legendario y un par de álbumes clásicos del Thrash alemán, escuchando su repertorio se comprende por qué han quedado siempre en un segundo plano respecto a otros grupos compatriotas del género. Esta impresión fuera debida a un sonido poco cohesionado entre los cuatro integrantes, y esa bola infumable de sonido desde luego no fue culpa suya. Desde luego no sé si los más fieles del grupo pudieron siquiera disfrutar un poquito del show de HOLY MOSES.

La tercera, y más importante, que tiene que ver con la segunda... Sabina Classen está muy por encima como frontwoman de las propias composiciones de HOLY MOSES. El nivel de despliegue físico de esta señora, a sus 59 años, fue apabullante. Cualquier otro difícilmente hubiera podido seguir el nivel de Sabina, berreando pero a la vez moviéndose como poseída, haciendo headbanging... un ciclón de mujer, y además de salvaje, simpática, deseosa de tener contacto con sus fans después del concierto. El resto de la banda allí estaba, gente bastante más joven que ella, aunque todos llevan en la banda al menos diez años. Aún no sé si hicieron el concierto de sus vidas o si son malísimos músicos, porque el sonido en global fue caótico e incluso desagradable.

Además de temas nuevos y clásicos como "Invisible Queen", "Finished With The Dogs", "Life's Destroyer", "Jungle Of Lies" y "Current Of Death" de su propio material (todos ellos emanando abruptamente de unos riffs fatal definidos) también pudimos escuchar "Too Drunk To Fuck" como cierre, la versión de DEAD KENNEDYS, con un puñado de chicas del público encima del escenario con bebidas en sus manos y bailando un poco. Espero que el empeño puesto en esta despedida en España tenga mejor resultado en sus próximos conciertos, con un sonido digno, y que así el fin de su historia pueda ser lo exitoso que merece.

DREAM EVIL

Para lo poco que actúan en directo y el tiempo que llevan sin grabar, lo de los suecos es para quitarse el sombrero. En una actuación con bastante buen sonido, DREAM EVIL brilló gracias a un repertorio repleto de sus grandes clásicos, también por interpretarlas de un modo muy fiel al sonido de estudio, y con la esencia de lo que es un concierto de verdad en mente. No sé quién les aconsejaría para sacar aquella basura titulada "Live Maerd" hace tantos años (en el DVD de 2006) pero poco bien les hizo un directo absolutamente retocadísimo, al nivel del esperpento. En Pozal de Gallinas, sin embargo, los de Gotemburgo demostraron ser un conjunto puntero en vivo.

Con un icono de los estudios como Fredrik Nordström, un tipo demandado y ya con una lista casi interminable de clásicos europeos producidos desde finales de los 90 en adelante, es difícil poder salir de gira. Menos mal que de vez en cuando se acuerda de que formó este grupo, que es guitarrista y que trabajar para otros está muy bien (y menudas alegrías nos ha dado en ese sentido) pero salir a descargar y prestarle atención a DREAM EVIL tiene que ser más frecuente. Dará menos dinero, pero a nosotros nos da también placer auditivo.

Una banda muy conjuntada interpretó una sucesión de temazos como "Immortal", "United", "In Flames You Burn", "Crusaders Anthem", "Heavy Metal In The Night"... y una, aprovechando el concurso internacional televisivo por excelencia, canción de Eurovision Metal, según bromeaba Niklas Isfeldt, que no era otra que "Children Of The Night". "Chasing The Dragon" y "The Book Of Heavy Metal" cerraron su gran noche, rememorando, aún más si cabe, las canciones que dejó coescritas Gus G.

Como última reflexión, viendo las medianías que tratan de lograr el éxito mofándose del estilo, ¿se pueden hacer letras paródicas sobre los tópicos que nos rodean y a la vez glorificar al Heavy Metal de una manera excelsa? Quizá solo DREAM EVIL lo haga de un modo respetuoso. Es su especialidad. Buenísimos, y dejando ganas de más, estuvieron entre lo mejor del Galia 2023.

DESTRUCTION

Después de haberse recuperado tiempo durante la actuación de DREAM EVIL, los thrashers comenzaron treinta minutos tarde. La desesperante acumulación de retraso no pareció afectar a los fieles seguidores de los germanos, entre ellos, por cierto, Sabina Classen, que estuvo viendo a sus compatriotas DESTRUCTION desde la mesa de sonido.

La primera sensación que me dejó la banda, tras la reconfiguración de trío a cuarteto y la marcha de Mike, es que el efecto deseado no ha salido del todo bien, y es que la potencia sin control no sirve de nada. Actualmente DESTRUCTION presenta un sonido muy duro y grueso, pero algo más lento, menos ágil, vendiendo un trocito del alma que tenía el grupo, una parte de su sello personal. Seguramente no ayudó el sonido del festival, pero desde luego ni Damir ni Martin Furia son capaces de tocar los riffs clásicos con la finura de Mike Sifringer. Es innegable que son grandes músicos y por eso están militando en un titán del Thrash Metal, pero al César lo que es del César, y el creador difícilmente será superado por sus sustitutos. O quizá yo sea demasiado nostálgico.

Pudimos disfrutar de canciones como "Diabolical", "Nailed To The Cross", "Mad Butcher", "Life Without Sense"... una fiesta salvaje en la que el chico invidente que estaba entre el público se hizo notar en las primeras filas, bastón al aire. Una locura. El asalto festivo continuó con "Repent Your Sins", especialmente dedicada (con todo el cariño por parte de Schmier) a la Iglesia, "esos hijos de puta". De ahí hasta el final fue ya una sucesión de viejos himnos como "Release From Agony", "Eternal Ban", "The Butcher Strikes Back", "Curse The Gods" o, lo mejor de todo su concierto, el cierre con "Bestial Invasion".

Un buen show pero, claramente, la menos buena de todas las veces que he visto al grupo. Esta nueva encarnación de DESTRUCTION no me convenció del todo, quizá por causas ajenas a ellos, algo que me cuesta valorar, pero en futuras apariciones trataré de salir de dudas. El grupo tendrá que demostrar que no ha perdido la velocidad y melodía en aras de una mayor pegada, algo que evidentemente tienen potenciado a día de hoy.

WOLF

Cerrando el Galia Metal Fest 2023, una gran elección, un grupo a estas alturas ya clásico del Heavy Metal europeo y que siempre gusta ver, WOLF. Con su tono musical terrorífico, los suecos empezaron con "Dust" de su más reciente trabajo "Shadowland". A este álbum le dieron bastante cancha, como es lógico, con "The Ill-Fated Mr. Mordrake" o la propia "Shadowland". Comparado con lo que habíamos sufrido en DESTRUCTION, no tuve queja esta vez al sonido, pudiendo distinguirse bastante bien las canciones, al menos desde la mesa de sonido.

Tampoco olvidaron su anterior obra con "Shoot To Kill" o "The Raven", pero no se iban a dejar en el tintero temazos ya interpretados en viejas giras como "The Bite", "Evil Star", o la pesada, por sus coros agotadores, "Voodoo". Según Niklas Stålvind, el secreto de este tema es "cantar con cojones". Comunicativo durante la actuación, no dejó pasar la ocasión para saludar a los miembros del club Pounding Metal Union, numerosos entre el público, ni tampoco para los "perdedores que se fueron a dormir" antes de empezar su show.

El cierre lo pusieron "SkullCrusher" y "Speed On", su mayor himno, inamovible de sus setlist. Nunca llueve a gusto de todos, y WOLF en España tiene cierto predicamento dentro del underground, así que cada uno acabó echando en falta tal o cuál canción.

¿Para cuándo "Whisky Psycho Hellions"? Puede que nunca, pero con tanto donde elegir no me quejaré con conciertos de manual como este. Otra lección de los suecos, que siguen en forma y dejaron el listón muy alto, como despedida hasta la próxima edición del Galia Metal Fest.

Galia Metal Fest, un evento con sabor clásico que debe repetirse en 2024

En definitiva, Galia 2023 resultó ser un festival que salió bastante bien a nivel organizativo (con cosas mejorables a nivel de escenario como el sonido, además de colocación y uso de la iluminación) a pesar de los problemas en la primera jornada de puntualidad.

Montar cosas así, que ahora parecen pequeñas, dan vida y esperanza a aquellos que necesitamos Metal. Esta apuesta de Kivents merece más, y con suerte se consolidará y atraerá a más público nacional e, incluso, a gentes de Europa, especialmente nuestros vecinos portugueses, que aunque escasos, hicieron acto de presencia en Pozal de Gallinas.

Para que llegue ese golpe de suerte, hay que insistir para llegar a más, seguir arriesgando hasta hacer de este festival una cita importante dentro del Heavy Metal nacional. Solo la cabezonería hará posible que se repita y mantenga durante los años, pero tendrá que ser con más apoyo del público. Aquellos que dudaron y finalmente no fueron, que no se equivoquen la próxima vez.

Más información sobre Galia Metal Fest en su web oficial.