Ya está entre nosotros "State Of Deception", el esperado disco de regreso de CONCEPTION. El álbum se hacía esperar desde que la banda anunció su retorno en 2018, pero su llegada se ha visto atemperada por el lanzamiento de singles y el EP "My Dark Symphony" que, de alguna forma, han ido matando el gusanillo para bien y para mal, por aquello de desviar las miradas del producto principal, que tendría que ser esta obra que nos ocupa. Y es que ya ha llovido desde su mítico "Flow", editado hace 23 años.
"State Of Deception", variado aunque irregular
Según el día que cojas "State Of Deception" puedes apreciarlo de una forma u otra, lo cual no es malo de por sí. También es posible que haya una canción que adores mientras la siguiente la borrarías del trabajo. El disco tiene muchas texturas distintas y refleja variados estados de ánimo, pasando de la melancolía a la rabia. De esta forma podría decirse que cada canción es de su padre y su madre, y se puede echar en falta un hilo conductor, pero precisamente por eso en su favor hay que admitir que la banda ha otorgado una personalidad muy fuerte a cada una de sus piezas. Lo consigue gracias, cómo no, a la capacidad compositiva de Tore Østby -que tampoco enrevesa las cosas en el aspecto progresivo- y a la labor del cantante Roy Khan, quien es, por otra parte, el reclamo principal para muchos oyentes.
La intro es la supuesta antesala de un disco épico y dramático, si bien no es lo que hayaremos después. Y eso es quizá lo que choca más si recordamos otros trabajos del grupo, que de alguna forma eran más crepusculares comparados con este. Obviando alguna sacudida, "State Of Deception" es en líneas generales un trabajo muy tranquilo, al que se le puede hincar bien el diente si estamos en su misma onda en el momento de la escucha, pero si esperamos algo más intenso (y ojo, insisto en que tiene sus momentos) puede dejarnos una sensación agridulce.
Roy Khan, como decíamos, está pletórico -y es un placer volver a tenerle en acción tras dejar KAMELOT-, aunque quizá por eso choque la elección de un corte como "Of Raven And Pigs" para abrir el trabajo, donde más que un vocalista al uso parece el instigador de una rebelión durante gran parte del tema, en una nerviosa canción que casi es más narrada con exhortaciones que cantada.
"Waywardly Broken" es harina de otro costal, con las adictivas guitarras llevándonos pasito a pasito en una composición brillantemente cantada por Khan, y suben más las revoluciones con "No Rewind", posiblemente el corte más duro de "State Of Deception".
"The Mansion" es un bellísimo tema, muy relajado y en el que la interpretación vocal de nuevo se alza como protagonista apoyado en unos delicados teclados. Y no hablamos sólo del bueno de Roy, ya que aparece sorpresivamente Elize Ryd de AMARANTHE para colaborar añadiendo otra dimensión al sonido de CONCEPTION. También lo hará hacia el final del álbum en el dinámico y más popero "She Dragon", otro corte en el que la sueca interviene con mayor frescura.
La montaña rusa de CONCEPTION
El marchoso "By The Blues", con gancho y estribillo pegadizo, sirve a los noruegos para señalar de nuevo en que esto no es un plácido paseo o, que al menos, puede acelerar el ritmo cuando quiere. El más contemplativo y, en cierto modo, grandilocuente, "Anybody Out There" se empeña en quitarnos la razón.
El cierre lo pone la versión remasterizada de la deliciosa y profunda canción "Feather Moves", que ya pudimos escuchar en sus primeros compases del retorno.
En definitiva "State Of Deception" es un trabajo de altibajos, en el que por fortuna cada canción tiene su propia fortaleza, aunque precisamente su variedad puede dejar frío a algún oyente según lo que se espere. Recomiendo paciencia y dedicarle escuchas, ya que la caricia se puede volver bofetón en cualquier momento en esta montaña rusa musical y de emociones que supone el retorno de CONCEPTION.
Más sobre CONCEPTION en su web oficial.