¡Qué gran carta de presentación la de CHICO DIABLO! Será verdad eso que dicen acerca de que la música te entra por los oídos, pero también por los ojos. Hacía tiempo que no me encontraba con una nota de prensa de un compacto tan cuidada. El powertrío madrileño nos ha facilitado, junto a su disco, un cuadernillo elaborado con una imaginería que, sin conocer al grupo, te va dando numerosas pistas de sus derroteros musicales. Que si un tono rojizo y desértico por aquí, que si fotos que parecen fotogramas de una road movie de la América de escopetas y persecuciones por allá… Blanco y en botella: el tridente se dedica de pleno al Rock setentero con alguna que otra mirada a los años cincuenta, asunto que también ayuda a entender la ilustración de la portada del álbum, macarra y chulesca a la par que sugestiva y clarificadora.
Detrás de una creativa y digna de alabar labor visual que te sumerge en el universo fílmico de cintas como “Easy Rider”, se halla uno de esos trabajos que entra con facilidad y que se deja escuchar gustosamente, pero al que, por instantes, le falta explosividad, la misma de la que va sobrado el comentado diseño.
Algo bueno que tiene “Bailad Diablos Bailad!!!”, la ópera prima de CHICO DIABLO, es que se arrastra por diversas referencias musicales, lo cual le da al compacto cierta tesitura camaleónica. A veces parece que utilizar el simple apelativo de Rock N’ Roll para referirte a una banda se traduce en que esta echa el ancla sobre un estilo concreto y, a decir verdad, no tiene por qué ser así. El trío nos presenta un sonido anacrónico, garajero, con visos de poder emplazarte a esos dorados e indispensables años que fueron los setenta.
Entre los diez temas que conforman el álbum, hay un poco de todo. Desde canciones directas como la que inaugura el disco, “Noche Espirituosa”, en cuya letra se citan algunos pubs emblemáticos del ambiente rockero en Madrid, o “Get Right”, cuyo guitarreo me conduce, por momentos, a los tiempos bailongos de CHUCK BERRY o LITTLE RICHARD; hasta los que acarician el viejo Proto-Punk alocado y psicodélico a lo THE STOOGES, como sucede con “Let’s Try”.
“De Dos Rombos” posee una dinámica similar a la de actuales formaciones españolas como LOS ZIGARROS y, además, contiene la colaboración de todo un clásico de la escena madrileña en el circuito underground: STAR MAFIA BOY. “I Don’t Know” es bastante coreable y se desliza por un terreno más comercial que anteriores entregas.
Ya en el ecuador del disco emerge “Give Me A Break”, un tema movidito que se apoya en una base rítmica muy funkera y percusiva. “Turn Me On” es marchosa y cabaretera. Con “Don’t Do It”, el trío se atreve con un tema de la Motown versionado en numerosas ocasiones; buena revisión del clásico de MARVIN GAYE sin tocar en exceso esas raíces de música negra, pero dándole un brochazo distinto y cierta personalidad rockera, sobre todo en lo que concierne al apartado vocal.
“Bad Boy”, por su parte, tiene cierto aroma a Rock de pista de baile, siendo una composición sencilla pero eléctrica y desenfadada, mientras que “Since I Know” cierra con sutileza el compacto, dejando entrever que la banda no le hace ascos a los medios tiempos.
CHICO DIABLO debuta con un trabajo prometedor
“Bailad Diablos Bailad!!!” tiene, en su conjunto, buenas ideas. Es un álbum agradable de escuchar y demuestra que Fredi, Javi y Javato, las tres columnas de CHICO DIABLO, conocen el terreno que pisan y tienen sus armas cargadas. Ahora solo les falta mejorar su puntería de cara a próximas entregas, inyectarle un poco de fuelle a sus composiciones y personalizar su producto. Esperemos que así sea y que, en vez de un trabajo aceptable pero no excesivamente llamativo, nos topemos con un disco notable y explosivo.
Discográfica: Vasco Music