El segundo álbum de los madrileños es un Death Metal Melódico de primer orden
ETERNAL STORM es una banda española de Death Metal Melódico. “A Giant Bound To Fall”, editado a través del sello indio Transcending Obscurity, es su segundo disco de larga duración. En él, el cuarteto desarrolla un Metal Extremo muy melódico y con la vista puesta en los países escandinavos, con muchos detalles progresivos, dinámicas trabajadas y arrebatos ocasionales de violencia.
Hasta aquí el contexto, lo habitual. Para muchos otros discos, ese habría sido el tono que habría seguido esta crítica: un texto descriptivo, objetivo en la medida de lo posible y enfatizando las fortalezas de la banda intentando minimizar sus puntos débiles. Pero el impacto que causó en mí su anterior trabajo, “Come The Tide”, hace imposible que pueda seguir escribiendo por ese camino.
"A Giant Bound To Fall", heredero de otro gran álbum
“Come The Tide”, de 2019, fue un disco mayúsculo, un pequeño cisne negro que apareció prácticamente de la nada. Uno de esos discos que, de haber salido hace unos años, en una época menos saturada de oferta, y, por qué no decirlo, en otro país, habría hecho muchísimo ruido y habría puesto a la banda en los carteles de muchos festivales europeos. Pero no, no lo hizo, y ahora llega “A Giant Bound To Fall” para restañar esa herida de injusticia. Los que ya nos enamoramos de su anterior disco esperábamos esta segunda entrega como agua de mayo. ¿Cumple con las expectativas? ¿Decepciona? Veamos.
Para empezar: “A Giant Bound To Fall” no es un disco fácil. Desde luego que tiene sus fragmentos pegadizos, pero como obra completa no entra a la primera como sí lo hacía “Come The Tide”, algo más inmediato y más centrado en las melodías coreables. Para usar referencias: “Come The Tide” tenía muchísimo de OMNIUM GATHERUM, y este gigante destinado a caer, aunque sigue teniendo esos ecos de los fineses, bebe más de EDGE OF SANITY.
Las canciones de "A Giant Bound To Fall"
Se abre el disco con la extensa “An Abyss Of Unreason”, con los teclados de los invitados Roberto Bustabad (ex MACHETAZO, quién lo iba a decir) y Jaboto Fernández poniendo el prólogo a esta historia. Poco más de un minuto de pasajes a lo VANGELIS hasta que irrumpe una batería desbocada y un precioso riff de guitarra. Esa batería es uno de los cambios que he notado respecto a su predecesor: el nuevo dueño de las baquetas es Jonathan Heredia (AVERSIO HUMANITATIS, entre otros), y tiene una forma de tocar algo más extrema que el anterior percusionista, Mateo Novati.
En este primer corte se condensa casi todo lo que podemos encontrar en el disco: furiosas descargas de Death Metal, pasajes ambientales, sintetizadores con aire añejo e incluso algunos trucos de producción poco habituales en el estilo.
Le sigue “A Dim Illusion”, primer single del trabajo, centrada en un pegadizo riff de bajo. Es quizá una canción más arquetípica de Death Melódico, con un interludio para que se luzcan los sintetizadores de Jaboto (uno de los artífices de TODOMAL, uno de los proyectos de Metal Extremo más interesantes que han salido últimamente en este país).
Un trabajo enriquecido por las colaboraciones
No hemos hablado aún del trabajo de Danny R. Flys como nuevo cantante y guitarrista. Su labor al micrófono es excelente en todos los registros. En “A Dim Illusion” se bate el cobre con una bestia como es Sven de Calowé (ABORTED) y el resultado es brutal.
“There Was a Wall” nos vuelve a traer a los ETERNAL STORM más calmados. Una pieza más Doom con algunos sabores a los KATATONIA y con una estructura diferente a lo habitual. No dura la tranquilidad, porque “Last Refuge” te golpea inmediatamente la cabeza a golpe de blastbeat. Participan en este tema el anterior vocalista de la banda, Kherion, y el hermano del cantante actual, Paul, poniendo unas sutiles notas de violín en segundo plano. Diez minutos de canción en los que hay casi de todo y que suponen el más claro puente con “Come The Tide”.
“Eclipse” es una pieza instrumental en la que se lucen los teclados de Jaboto. Aunque invitado, lo que hace en este disco lo sitúa como uno de los protagonistas. Recuerdos, imagino que inevitables, a David Gilmour en la guitarra de Jaime Torres, y Jonathan y Daniel Maganto, anteriormente guitarrista y ahora bajista, demuestran que se sienten igual de cómodos navegando entre tormentas que en aguas tranquilas.
Le sigue “Lone Tree Domain”, de nuevo un tema largo y variado con la participación del cantante de VIDRES A LA SANG, Eloi. La parte central de este tema es sin duda mi fragmento favorito del disco: una melodía vocal repetida como un mantra, sobre la que se van sumando capas de rabia y que desembocan en una simple línea de guitarra sobre una base muy Doom Metal.
“The Sleepers” nos muestra el lado más progresivo de ETERNAL STORM, con un riff bastante original dentro de este estilo en el que desplazan los acentos. Nuevo lucimiento de Jonathan Heredia y nueva colaboración. En este caso toma el micrófono el hombre que hay detrás de la mesa de mezclas. Nada más y nada menos que la leyenda Dan Swanö (EDGE OF SANITY, NIGHTINGALE, BLOODBATH, WITHERSCAPE), uno de los máximos responsables de cómo suena el Metal Extremo a día de hoy.
Inciso para hablar del sonido. A estos niveles hablar de qué está mejor y qué está peor no tiene sentido. La labor de Swanö es tremenda, como lo es también la calidad de la grabación hecha en los estudios madrileños The Empty Hall. No obstante, aunque suena perfecto, definido y con cada cosa en su sitio, mi oído encuentra más agradable la ligera suciedad de “Come The Tide” que la pulcritud y el volumen de “A Giant Bound To Fall”, con esa batería tan en primer plano. Cuestión de gustos, sin duda, y nada que achacar al paso adelante que han querido dar en este disco.
Cierra el disco “The Void”, una pieza agresiva pero compleja, y el tema que da título al disco, más lento y pesado, quizá más cercano a INSOMNIUM. En esta última canción participa a las voces el compañero de Dani R. Flys en PERSEFONE, el batería Sergi Verdeguer. Broche de oro para un disco magnífico.
ETERNAL STORM firma una obra colosal
¿Mi veredicto? Que, aunque no soy absolutamente nadie para pontificar desde esta tribuna digital que se me ha asignado para la ocasión, éste tiene el disco que ponga a ETERNAL STORM en una posición de privilegio dentro del Metal Extremo. Creo que, personalmente, “Come The Tide” me caló más hondo, quizá por lo inesperado, o quizá por el sonido, pero “A Giant Bound To Fall” es indudablemente una obra maestra de Death Metal Melódico y espero que sea acogido como se merece.
Más información sobre la banda en su página de Facebook.
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