Con el invencible espíritu de lucha de sus antepasados griegos, Marios Iliopoulos sigue adelante con NIGHTRAGE. La banda de Death Metal Melódico, afincada en Suecia, lanza “The Puritan” y son ya seis discos y casi quince años de sólida carrera musical.
A pesar de que por aquí NIGHTRAGE no deja de ser un grupo anecdótico, debido a la escasa asistencia a sus conciertos, su producción en estudio sigue dando alegrías a los fans. “The Puritan” contiene once canciones con un común denominador, una brevedad que condensa la potencia y la furia de la formación. Entre las novedades, un nuevo cantante -sí, hemos perdido la cuenta de cuántos vocalistas han pasado por sus filas-, Ronnie Nyman. Su voz, curtida en bandas de Hardcore y Death Metal se ajusta como un guante al estilo furioso de NIGHTRAGE.
"The Puritan"
Y en cuanto a los temas, la mayoría por debajo de cuatro minutos, volvemos a escuchar auténticos trallazos, comenzando precisamente por “The Puritan”, guiado por la melodía; seguido por el rabioso “With A Blade Of A Knife”, de impronta thrasher; o un adictivo “Desperate Vows”, en el que participa el cantante de DARKANE Lawrence Mackrory, reposado gracias a sus voces limpias y su apacible final con guitarra acústica, recurso habitual de la banda que se repite a menudo en este trabajo. El Death Melódico clásico vuelve a hacer acto de presencia en un tarareable “Endless Night”, que contrasta con el más rítmico “Foul Ville Life” y sobre todo con un corte con mucho groove como “Stare Into Infinity”.
Vídeo de "Stare Into Infinity"
“Lone Lake”, la habitual pausa instrumental, da paso a la curiosa canción “Son Of Sorrow”, que por momentos parece enfocarse al Black Metal, y “When Gold Turns Into Rush”, en la que colabora con un solo el antiguo guitarrista de la banda Gus G. Las finales “Fathomless” y “Kiss Of A Sycophant” tampoco tienen desperdicio... nada de relleno en el álbum y mucha efusividad.
Vídeo de "Kiss Of A Sycophant"
En resumen, intensidad, emocionantes melodías y solos, canciones explosivas... Básicamente se puede decir que la marca de NIGHTRAGE está muy presente en todo el trabajo, y sigue la línea que llevaban los dos discos anteriores, “Wearing a Martyr's Crown” e “Insidious”, sin caer en las moderceces de “A New Disease Is Born”, aunque con menos brutalidad que sus dos primeros trabajos.
Enrique Herrero