El cantante de ADRENALINE MOB y SYMPONY X, Russell Allen, se ha abierto para hablar del accidente de tráfico que en julio de 2017 se cobró las vidas del bajista Dave Z y de la manager Jane Train.
En una entrevista, Allen ha realizado estas declaraciones, hablando de las sensaciones vividas tras su gira con TRANS-SIBERIAN ORCHESTRA:
El escenario ha sido el lugar más seguro en la Tierra para mí. Me sentía en casa ahí arriba, más que nunca. Subo al escenario y salga lo que salga de mi boca, surge directamente de mi corazón. No hay filtro. No pienso “¿esto va a quedar bien?” Creo que lo que ves es un hombre que ha ido al infierno y ha vuelto. Estoy ahí amando la vida y mostrando mi amor por el público a través de esas canciones. Esa es la mejor manera en la que lo puedo explicar.
Casi no me uní a la gira. Estaba muy inquieto. Fue muy duro para mí. Perder a Dave fue muy duro para nosotros, especialmente… yo estaba ahí. Tener que pasar por eso en verano fue muy duro, para mí y para mi familia, y llegar aquí y pasar por todo eso de nuevo, pues todavía más. Ver a personas con las que él estuvo 17 años. Conocía a Dave desde hacía mucho tiempo porque él y su hermano Paulie abrieron para SYMPHONY X hace muchos años.
No sabía si iba a volver. Pero mis terapeutas y doctores me decían “esto es algo bueno para ti. Necesitas salir, hacerlo y confrontarlo, participar en ese tour”. Simplemente subirme al autobús era una especie de tormento. Tenía miedo. La primera noche, las primeras dos noches en el bus, no podía dormir. Y la pirotecnia era un gran detonante para mí y me hacía pasar por muchas cosas, eran todo pasitos de bebé.
Todos en la gira son increíbles, encantadores y amables y me di cuenta de que estaba rodeado por mucho amor, pero era duro. Estoy contento de haberlo logrado. Estoy feliz de estar aquí, estar aquí para todos los demás también. Pero fue duro dejar a mis chicos y mi esposa después de casi perder todo, mi vida. Los últimos seis meses han sido un viaje, por decirlo suavemente.
Además del fallecimiento de Dave Z, TRANS-SIBERIAN ORCHESTRA sufrió otro revés con la muerte de Paul O'Neill.